En 1908, con dieciséis años y escasa preparación, emigró a México en busca de fortuna y dos años después partió a La Habana, donde vivía una hermana.

Nada más llegar a la isla fue contratado en los almacenes El Encanto de La Habana, uno de los más importantes de la isla y en los que su primo César Rodríguez, primer presidente y propietario de El Corte Inglés, era gerente. Los almacenes El Encanto, en los que también trabajó Ramón Areces, eran un gran comercio al estilo norteamericano: edificio de varias plantas, departamentos especializados, oferta variada de artículos, entrada libre y atención cuidada a los clientes, salas de ocio, audacia comercial y uso de la publicidad para darse a conocer y estimular las ventas.

Un modelo de comercio, que había surgido a mediados del siglo XIX en Francia, se había extendido por Europa y América del Norte en la segunda mitad del siglo y contrastaba con las tiendas en España, todavía muy especializadas, pequeñas, oscuras y sin ningún atractivo. [...]