Sunyer y Raurell, Josep. Manresa (Barcelona), 1673 – 14.I.1751. Escultor Hijo del escultor de Manresa Josep Sunyer y Salvany y nieto del escultor Pau Sunyer (fallecido el 30 de agosto de 1694). Aprendió el oficio de escultor en los talleres de su abuelo y de Joan Grau, maestro de Manresa. Con la familia Grau acabó por establecer relaciones familiares, además de laborales, puesto que se casó, en primeras nupcias, con una sobrina de Francisco Grau, la hija de Teresa Grau y Pere Fontanelles.
Tuvieron, como mínimo, seis hijos: Josep Sunyer y Fontanelles (fallecido en 1736, mientras ayudaba a su padre en las obras de decoración de la antecapilla de la Virgen del Rosario del convento de Santa Catalina de Barcelona); Miquel Sunyer; Pere Sunyer (fallecido en 1704, mientras esculpía con su padre el retablo mayor del Santuario de Font Romeu, en la Cerdaña francesa); Rosa Sunyer, casada con Francesc Soler; Teresa Sunyer, casada con Josep Quer, y Maria Sunyer, casada con el dorador Félix Escribà.
Josep Sunyer y Raurell enviudó de su primera esposa en diciembre de 1742. Se casó en segundas nupcias con la hija de un payés de Sant Fermí de Rellinars (obispado de Vic). Josep Sunyer y Raurell murió el 14 de enero de 1751 y fue enterrado dos días más tarde en el convento de Santo Domingo de Manresa.
Después de intervenir en algunas obras menores contratadas aún por su abuelo, el primer documento conocido de la actividad de Josep Sunyer y Raurell hace referencia a la finalización del retablo de la Virgen de la Sacristía de la iglesia parroquial de Puigcerdà, inacabado debido a la muerte de su cuñado Francesc Ferriol (1691). Para supervisar el montaje de la obra, Josep Sunyer y Raurell debió de trasladarse a la Cerdaña y desde allí fue reclamado por la parroquia de Prada de Conflent, que en 1696, le encargó el retablo mayor dedicado a san Pedro. A partir de este encargo, Josep Sunyer y Raurell organizó un taller muy activo que trabajó durante casi veinte años en el actual departamento de los Pirineos Orientales.
Poco antes de terminar el retablo mayor de Prada de Conflent (1697-1699), le encargaron el retablo mayor, el retablo de Jesucristo y tres bustos relicarios de la iglesia parroquial de Cotlliure. De los primeros años del siglo xviii deben de fecharse el retablo mayor de la iglesia parroquial de Prats de Lluçanès (c. 1700- 1702), contratado por Josep Sunyer y Raurell, pero ejecutado por Segimon Pujol, y el retablo mayor de la iglesia parroquial de Llívia (1701-1704). Josep Sunyer y Raurell estuvo domiciliado en Prada de Conflent, aproximadamente, hasta 1715. De los primeros quince años del siglo xviii deben de fecharse el retablo de la Virgen del Rosario de la iglesia parroquial de Vinçà, el retablo mayor de Opol, el retablo mayor de Joc, los retablos laterales de San Juan Bautista y de San Galderico de Prada de Conflent, el retablo de San Sebastián de Illa de Tet, el retablo mayor de la iglesia de la Real de Perpiñán, los relieves con los Santos Sacramentos de Espirà de Conflent, entre otros muchos trabajos realizados para municipios del actual departamento de los Pirineos Orientales.
Hacia 1715, Josep Sunyer y Raurell volvió a instalarse en Manresa, puesto que el cabildo de la “Seo” le encargó la realización del coro y el monumento del Santísimo Sacramento. Hacia 1718-1719 labró en piedra la tumba del canónigo de la Seo Francesc Mulet, asesinado en 1428. Entre 1718 y 1729, Josep Sunyer y Raurell realizó, con la colaboración del escultor de Vic Jacint Morató, el retablo mayor de la basílica de Santa María de Igualada. En 1704 ya habían realizado un diseño para este conjunto pero no lo empezaron hasta 1718, siguiendo una nueva traza. Se trata del conjunto más ambicioso y moderno que llevaron a cabo. En 1936 el retablo se desmontó y aunque se quemó la estructura arquitectónica de madera, se conservaron las esculturas y los relieves. Se realizó un detallado reportaje fotográfico que permitió su reconstrucción dirigida por el arquitecto César Martinell.
Entre 1730 y 1735, Josep Sunyer y Raurell esculpió tres retablos para capillas laterales de la iglesia parroquial de Cervera. En 1735 se trasladó a Barcelona.
Con la colaboración del carpintero Sebastià Aldabó hicieron la decoración de la antecapilla de la Virgen del Rosario del convento de Santa Catalina. Le acompañaba uno de sus hijos, Josep Sunyer y Fontanelles, muerto en 1736, mientras le ayudaba a realizar el monumento de Semana Santa de la Catedral de Barcelona.
Josep Sunyer y Raurell trabajó en la ciudad condal sin colegiarse, motivo por el cual el Gremio de Escultores alzó una reclamación. En 1737 el escultor se examinó satisfactoriamente, aunque poco después marchó hacia Solsona.
En Solsona reanudó, con la colaboración de Carles Morató y Brugaroles, la decoración de la capilla de la Virgen del Claustro, inacabada debido a la muerte de Jacint Morató (muerto en 1736). Ya en los años cuarenta del siglo xviii se ocupó de la realización de los retablos mayores de Moià, Tremp y Talarn, aunque su avanzada edad hace suponer que los encargos fueron confiados al taller y que debió de ejecutarlos algún colaborador suyo, como el mismo Carles Morató y Brugaroles, o alguno de sus nietos.
Obras de ~: retablo de San Pedro, 1697-1699; retablo de la Virgen de los Ángeles, c. 1699-1701; retablo de la Virgen del Rosario, 1700 y 1715; retablo de San Lorenzo, 1700 y 1715; retablo de San Martín, 1700 y 1715; retablo de San Juan Bautista, 1700 y 1715; retablo de San Galderico, 1700 y 1715; retablo de San Sebastián, 1700 y 1715; relieves de los Santos Sacramentos, 1700 y 1715; retablo de la Virgen de los Ángeles, c. 1701-1704; tumba del canónigo Francesc Mulet, c. 1718-1719; con J. Morató, retablo de la Inmaculada, c. 1718-1729; retablo de las Almas del Purgatorio, 1729-1730; retablo de San Nicolas, 1730- 1731; retablo del Ángel Custodio, 1731-1732; con S. Aldabó, decoración de la antecapilla de la Virgen del Rosario, c. 1735- 1737; con J. Sunyer y Fontanelles, monumento de Semana Santa, c. 1735-1737; con C. Morató y Brugaroles, decoración de la capilla de la Virgen del Claustro, c. 1736-1738; retablo de la Virgen de Valldeflors, c. 1744-1748; retablo de la Virgen de la Misericordia, c. 1745-1749; retablo de san Martín, c. 1745.
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Teresa Avellí Casademont
