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Gabino Stuyck Dulongval

Biografía

Stuyck Dulongval, Gabino. Madrid, 1849 – 1917. Director de la Real Fábrica de Tapices. Jefe Superior de la Administración Civil del Estado.

Aunque en principio Felipe V, promotor en 1721 de la Real Fábrica de Tapices, puso al frente de la misma a un Intendente Real, desde 1740 la dirección de la manufactura estuvo en manos de los hermanos Vandergoten, que al no tener herederos directos fueron sucedidos por un sobrino nieto, Livinio Stuyck Vandergoten, fundador de la dinastía que ha llegado hasta nuestros días.

Siguiendo la tradición, aceptada en sucesivas contratas por la Casa Real, a la muerte de Livinio Stuyck y Martínez la dirección de la Real Fábrica recayó en su primogénito, Gabino, quien se apresuró a formar con su madre, Eloisa Dulongval, una sociedad mercantil inscrita como Viuda e Hijo de Stuyck, con un capital inicial de 300.000 ptas.

La Restauración de la Monarquía en 1875 supuso una nueva etapa de prosperidad para la Real Fábrica, tras cuatro años de decadencia en los que llegó a estar prácticamente sin actividad. Se hacían pocos tapices y los telares estaban ahora dedicados a la creación de bellísimas alfombras de nudo turco destinadas a los Reales Sitios, particulares de relieve, edificios públicos, iglesias y embajadas. También se encargaban del retupido y limpieza de antiguos paños y de la decoración de edificios oficiales y templos, con ocasión de distintos acontecimientos, y de realizar un catálogo de las colecciones reales de tapices, algunos de los cuales habían desaparecido a lo largo de siglo XIX, pleno de incertidumbres políticas.

La Fábrica seguía en la vieja Casa del Abreviador, extramuros del Portillo de Santa Bárbara, una construcción que había tenido múltiples usos: molino harinero, almacén de pólvora y probablemente vivienda de algún redactor de breves pontificios, que a lo largo de los años sufrió reformas y ampliaciones y al fin fue demolida dentro del plan de ensanche de Madrid en 1889. La Real Fábrica fue trasladada a un edificio de nueva planta que le proporcionó la Reina María Cristina, en el antiguo olivar y huerta de Atocha, hoy calle de Fuenterrabía, donde sigue actualmente. La familia Stuyck pasaba los veranos en la localidad madrileña de Cubas de la Sagra, donde funcionó una dependencia de la Fábrica de Tapices. En Cubas reposan los restos mortales de Eloisa Dulongval, fallecida en 1893.

Desde que Livinio Stuyck y Martínez consiguió en 1867 la Mención de Honor que le concedió la Comisión Imperial en la Exposición Universal de París, los tapices y alfombras de la Real Fábrica fueron admirados en todas las muestras importantes que se han celebradas fuera y dentro de nuestras fronteras.

La concurrencia a muchas exposiciones, a uno y otro lado del Atlántico, como la Exposición Universal de Barcelona de 1888, la Exposición conmemorativa del centenario del descubrimiento de América, de 1897 en Sevilla o la Exposición de Bellas Artes de Madrid le dieron la oportunidad de mostrar al mundo la calidad y belleza de sus obras y adquirir importante clientela. Un trabajo realizado para el Rey de Siam le valió a Gabino Stuyck Dulongval el nombramiento de Miembro de Cuarta clase Bhadrabhorn u Oficial de la Muy Honorable Orden de la Corona de Siam. En 1900 la Real Fábrica consiguió con sus preciosos tapices antiguos, como la series de Los pecados capitales, Los Honores o La conquista de Túnez, la medalla de oro de la “Exposición Universal de París”.

La crisis de 1898 no ocasionó ningún sobresalto en la buena marcha económica de la Real Fábrica, que recibió encargos de nuevas tapicerías y alfombras para distintas estancias del Palacio Real de Madrid. A nivel nacional es posible que también se viera favorecida por la repatriación de capitales procedentes de ultramar, traídos a la metrópoli por aquellos que volvieron a instalar en ella casa y negocio. Entre los encargos para el extranjero destacamos las alfombras enviadas a la Cámara de Diputados de Chile, la alfombra del salón del trono del Papa Pío X y los tapices para el Sultán de Marruecos. También se suceden los éxitos internacionales en distintas exposiciones, como la celebrada en Bruselas en 1908 y la de Melilla en 1910.

 En los primeros años del siglo, pese al ambiente general de conflictos laborales, la prosperidad de la Real Fábrica había ido en aumento. Se puede decir que todas las grandes familias del país se abastecían en los talleres de los Stuyck y de ellos salieron los telones, embocaduras y alfombras de varios teatros madrileños, como el del Príncipe, hoteles de la categoría del Palace de Madrid, o el Alfonso XIII de Sevilla; y palacios como el de Pedralbes de Barcelona, o el de Liria en nuestra capital, también se engalanaron con sus alfombras, paños y colgaduras.

Gabino Stuyck Dulongval estuvo casado con Rosa Millenet, con la que tuvo dos hijos: Livinio y Carlos. Gabino murió en 1917, tras una larga vida como empresario de éxito, con el nombramiento de Comendador de la Orden de Carlos III. Como marcaba la tradición, en la dirección de la Real Fábrica le sucedió su primogénito, Livinio.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Real Fábrica de Tapices: Sobre las exposiciones cf. legs. 26, 31 y 36; “Nombramiento de Gabino Stuyck Dulongal como miembro de la IV Clase Bhadrabhorn…por el Rey de Siam”, Siam, 19 de octubre de 1897, leg.8/5.1; Reales Órdenes, oficios y comunicaciones del Inspector General de los Reales Palacios a Gabino Stuyck sobre encargos y arreglos de tapicerías, Madrid, 1897, leg. 26/1.1.

E. Iparraguirre y C. Dávila: Real Fábrica de Tapices, Madrid, Real Fábrica de Tapices, 1971, págs. 59-73; F. y B. Vidal Galache, “La proyección ultramarina de la Real Fábrica de Tapices en la crisis del 98”, en actas del Congreso Internacional Los 98 ibéricos y el mar, Lisboa, 1998, págs. 225-236.

 

Florentina y Benicia Vidal Galache

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