Robiou y Gutiérrez de la Huerta, José María. Estepona (Málaga), 2.IV.1781 – San Fernando (Cádiz), 20.II.1835. Marino Laureado.
Hijo de Juan Robiou de Tallapiedra, marqués de Piedrabuena, comisario de guerra, y de María Antonia Gutiérrez de la Huerta Vandín. Ingresó en la Real Compañía de Guardias Marinas el 5 de noviembre de 1795, y tras concluir sus estudios elementales embarcó en el navío San Francisco de Asís, a bordo del cual hizo la campaña del Mediterráneo, trasbordando más tarde a los navíos Concepción y Príncipe de Asturias. Alférez de fragata en junio de 1800, entre 1803 y 1808 sirvió en varios buques menores en Ferrol y en Málaga, participando en varios combates contra los ingleses. En julio de 1808 embarcó en el navío Glorioso, y a comienzos de 1809 ascendió a alférez de navío y pasó a servir en los batallones de Marina, haciendo la campaña terrestre. Teniente de fragata en septiembre de aquel año, participó en las batallas de Talavera y de Ocaña, embarcó a partir de mayo de 1810 en el bergantín Alerta y en la corbeta Diamante, en la que navegó a Montevideo. Allí recibió el mando del bergantín Belén, participó en la destrucción de la Marina bonaerense, haciéndose notar por su valor en el abordaje del buque insurgente Invencible, en el río de la Plata, el 2 de marzo de 1811, siendo el primero en el abordaje hecho a pesar del fuego de cobertura de las baterías costeras enemigas, y a costa de perder una cuarta parte de su dotación. Por ese mérito ascendió a teniente de navío en agosto de 1811, y se le concedió la Cruz de 1.ª Clase de la Orden de San Fernando el 18 de septiembre de 1817. Sin embargo, vuelto a la Península en febrero de 1812, fue procesado por faltas graves cometidas en dicho mando, y resultó sancionado, pasando a mandar batallones en Cádiz hasta el fin de la guerra. A partir de septiembre de 1818 embarcó en la fragata Sabina y en la corbeta María Isabel; en 1819 se le confirió el mando interino del navío San Fernando; volvió a ser sancionado a consecuencia de dos incidentes sucesivos en los Apostaderos de Veracruz y de Puerto Cabello, y retornó a la Península. Sirvió en las fuerzas sutiles gaditanas en el crítico verano de 1823, y en los años sucesivos embarcó en la fragata Lealtad, haciendo el servicio de convoyes a La Habana, batiendo a un bergantín insurgente mejicano en febrero de 1828. Fue promovido a capitán de fragata en marzo de 1830, y desde entonces quedó en Cádiz sin destino, hasta su muerte.
Fuentes y bibl.: Archivo Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), leg. 620/1034; Archivo General Militar (Segovia), San Fernando, leg. 1730/336.
D. de la Válgoma Díaz-Varela y El Barón de Finestrat, Real Compañía de Guardias Marinas y Colegio Naval, III, Madrid, Instituto Histórico de Marina, 1945, n.º 2726.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, vizconde de Ayala
