González, José. ?, s. xviii – s. xix. Militar y caballero laureado de San Fernando.
Era vista de la Aduana de Montevideo cuando en 1810 se inició en Buenos Aires la Revolución del mes de mayo, tras la que siguieron fieles al rey de España los territorios al norte del Río de la Plata. Una vez derrotadas las fuerzas del virrey Francisco Javier de Elío el 18 de mayo de 1811 en Las Piedras, los insurrectos pusieron sitio a Montevideo, que se mantuvo hasta la firma del armisticio del 20 de octubre siguiente.
Hecho prisionero, fue encerrado en el fuerte de Nuestra Señora del Carmen de Patagones, donde se encontró con el tesorero de la Real Hacienda de la región de Cuyo, José Domingo Torres Harriet, el contador de la Real Hacienda de Mendoza, José Gómez de Liaño y el coronel Faustino de Ansay, comandante general de la provincia de Cuyo.
Durante el destierro intervino en un levantamiento dirigido por Torres y Gómez de Liaño, al que se unieron un grupo de prisioneros, consiguiendo el 11 de abril de 1812 tomar el castillo de Patagones y encarcelar a su jefe, el excomandante de Dragones Francisco Sancho, haciéndose cargo Torres de la administración de la provincia.
El día 20 se apoderaron del bergantín inglés Amazonas, al servicio de los separatistas, con el que zarparon, viéndose obligados por una tormenta a tomar tierra en la bahía de Todos los Santos, donde se estaba preparando la goleta británica Hiena para llevar armas y municiones a los rebeldes. Alrededor de una veintena de tripulantes del Hiena bajó a tierra y fue apresada por Torres, auxiliado por Ansay y un grupo de vecinos. A continuación, Gómez de Liaño, José González, el sargento de Infantería Domingo Fernández, el soldado de Caballería Antonio Grato, el de Infantería José Chafino y el peón del Rey Manuel José Silva atacaron el queche y se apoderaron de él, haciendo prisionero a su comandante, el marino estadounidense Thomas Taylor, jefe de la Segunda Escuadra Naval de los insurrectos, y al resto de la tripulación, unos treinta hombres.
Tras esta hazaña dejaron al mando del fuerte de Patagones al sargento Domingo Fernández y partieron hacia Montevideo. Conocido el hecho en la Península, se le dio publicidad en la Gaceta, y se mandó al general Vigodet, sucesor de Elío, que tomase declaración a los testigos, quienes estuvieron de acuerdo en el heroísmo de Torres, Gómez de Liaño y González, a quienes se les propuso para la concesión de la Cruz laureada, pero al ser civiles se oponía a ello el Reglamento de la Orden, hasta que las Cortes, en la sesión del 27 de noviembre de 1813, decidieron otorgársela a los dos primeros, consiguiéndola José González años más tarde por Real Cédula de 2 de agosto de 1822.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), San Fernando, leg. 1741/60.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
