Hernández Franch, Fernando. Zaragoza, 20.V.1906 – Barcelona, 13.XII.2002. Coronel de Aviación, jefe de la 4.ª Región Aérea de la República durante la Guerra Civil Española.
Hijo de Manuel Hernández Alcalde, comandante de Ingenieros, y de Etelvina Franch Belza. El matrimonio tuvo ocho hijos: Aurora, Manuel, Fernando, Luis, José, Etelvina, María Luisa y Carlos. Su bisabuelo, Antonio Franch y Estalella, hijo de una acomodada familia de Igualada, fue el primer caudillo catalán durante la Guerra de la Independencia, héroe del Bruch e integrante de la Junta de notables igualadinos. Teniente coronel de Infantería en 1814, falleció en su ciudad natal a los setenta y siete años, en 1855. En 1902 fue colocado un retrato suyo en la Galería de Catalanes Ilustres del Ayuntamiento de Barcelona.
Fernando Hernández Franch ingresó por oposición en la Academia de Caballería de Valladolid el 11 de agosto de 1923. En 1925 y siendo todavía cadete, durante unas maniobras en las que tomó parte una patrulla de aviones De Havilland recibió su bautismo del aire, como pasajero en el aparato pilotado por Joaquín Collar. En ese momento surgió su pasión por la aviación.
El 8 de julio de 1926 fue ascendido a alférez por promoción, y a finales de ese mes fue destinado al Regimiento de Cazadores Castillejos n.º 18 en Zaragoza, permaneciendo en el mismo hasta finales de marzo de 1927, cuando marchó a realizar el curso de Equitación. Participó en las últimas operaciones que se llevaron a cabo en la zona occidental del Protectorado, y regresó a la Península el 8 de diciembre, a fin de realizar las pruebas de reconocimiento para el Curso de Observador de Aeroplano. Fue nombrado alumno el 10 de enero de 1928, incorporándose a Cuatro Vientos, donde realizó la primera fase. Luego pasó a Los Alcázares, recibiendo instrucción de tiro y bombardeo. El 8 de julio fue ascendido a teniente y el 14 del mismo mes recibió el título de observador.
Su primer destino en aviación el grupo de D.H.9 que se hallaba estacionado en el aeródromo de Gamonal (Burgos).
Para poder acceder al curso de piloto había que prestar servicio en África seis meses, por lo que solicitó destino a Cabo Juby, en el Sáhara, volando como observador en Breguet XIV. Una vez en la Península, realizó el Curso de Piloto en Los Llanos (Albacete), en la finca del marqués de Larios, en una escuela civil a cuyo frente estaba el capitán Bono Boix, volando los Avro y Bristol y luego pasó a Guadalajara para realizar la transformación con R.III, Breguet 19 y Nieuport.
Recibió el título con antigüedad de 22 de octubre de 1930.
Fue destinado a la Escuadra n.º 3 en el aeródromo de Virgen del Camino (León), y entre enero y final de septiembre de 1932 estuvo afecto al Grupo n.º 21 (Escuadra n.º 1), pasando luego a ocupar la vacante que se originó en la escuadrilla de experimentación de Cuatro Vientos. También durante ese año 1932 hizo el Curso de Hidros en Los Alcázares.
Durante los años que antecedieron a la guerra estuvo destinado en Getafe, y frecuentó la compañía de militares simpatizantes del Frente Popular que instruían a sus milicias. El 19 de julio de 1936 mandó una de las tres columnas que, dirigidas por el capitán Manuel Cascón, asaltaron y ocuparon el cuartel del Regimiento de Artillería n.º 1 de Getafe. Posteriormente efectuó servicios de bombardeo sobre el Cuartel de la Montaña y en los frentes del Alto del León y Somosierra. También realizaba diariamente vuelos de reconocimiento de las líneas de comunicación de Madrid y Talavera, en dirección a Cáceres, y de Madrid a Guadalajara y Zaragoza, incluyendo el triángulo Atienza-Medinaceli-Almazán.
A primeros de agosto se trasladó al frente del Norte y posteriormente pasó a Carreño (Gijón), haciéndose cargo del aeródromo y dirigiendo misiones de bombardeo contra las columnas enemigas que convergían sobre Oviedo. En febrero de 1937 se trasladó a Lamiaco (Bilbao) y durante unos tres días realizó vuelos sobre diversas zonas, entre ellas la ciudad de Vitoria.
Tras regresar a la zona Centro, asumió el mando del Grupo 15 de Rasantes estacionado en Barajas (Madrid).
El 9 de marzo de 1937 ascendió a capitán, y en julio el día 6 del mismo mes se hizo cargo de la jefatura de la 4.ª Región Aérea, en Valencia. Ascendió, nuevamente, a mayor por méritos de guerra el 24 de agosto, permaneciendo en su destino hasta que, al trasladarse el Estado Mayor de Fuerzas Aéreas a Barcelona en abril de 1938 fue nombrado jefe de la 2.ª Sección (Información). Hacia el final de la guerra, el Gobierno republicano ordenó el traslado a Francia de un grupo de unos veinticinco prisioneros españoles, italianos y alemanes, todos ellos aviadores del bandonacional, para su canje por aviadores republicanos en poder del enemigo. Entre ellos se hallaba el as y amigo suyo Julio Salvador. El general Hidalgo de Cisneros le encargó personalmente de esta misión, y tras un azaroso periplo cruzó la frontera y los entregó a las autoridades francesas. Con este episodio concluyó su actuación en nuestra guerra. Había totalizado unos quinientos servicios en alrededor de mil horas de vuelo. Durante la guerra se había hecho miembro del partido comunista.
Desde Francia se trasladó a la URSS, y tras una corta estancia allí regresó nuevamente a Francia, decidió su traslado a México, pero embarcando en Marsella. El barco atravesó el canal de Suez, desembarcando en Colombo (Ceylán), donde durante un tiempo trabajó en diversos oficios. Luego se trasladó a Hong-Kong y posteriormente a Shangai, donde estuvo un año trabajando en la construcción. De allí pasó a Hawai y luego finalmente a México con paradas previas en San Francisco y Los Ángeles.
Una vez en México, se estableció en Cuernavaca, asociándose con un paisano que le ofreció trabajo y fundando ambos la ladrillera “Morelos” (Cavero y Suárez), y como encargado de una librería en Veracruz.
Cuando el Gobierno declaró la guerra al Eje, llegó incluso a servir como capitán en el Ejército mexicano instruyendo reclutas. Sus antiguos conocimientos de fotografía aérea le sirvieron para montar un estudio fotográfico, llegando a ser pionero en el revelado de fotografías en color en México. Posteriormente trabajó durante veinte años como administrador en una compañía constructora de edificios, gasoductos y vías de comunicación hasta que en 1976 regresó a España.
Tras la amnistía decretada para los militares de la República en 1978, se le tramitó el expediente para la concesión de los beneficios que le pudiesen corresponder.
El 20 de marzo de 1982 le fue reconocido el retiro como coronel. Aunque nunca se casó, tras la muerte de su amigo el aviador laureado Ricardo Burguete mantuvo una relación con su viuda María Ayala, haciéndose cargo de los cuatro hijos de ella, quienes siempre le consideraron como un padre. María Ayala falleció en septiembre de 1969 en México. En 1979 conoció a la mujer con la que habría de compartir el resto de sus días, Carmen Gallardo Amorós.
Bibl.: VV. AA., Historia de la Aviación Española, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Aérea (IHCA), 1988; J. Salas Larrazábal, Guerra Aérea 1936-1939, Madrid, IHCA, 1999; C. Sáiz Cidoncha, Aviación Republicana, t. I, Madrid, Almena Ediciones, 2006.
Rafael de Madariaga Fernández
