Bono Boix, Juan. Villarreal (Castellón), 26.VIII.1894 – Madrid, 21.XI.1984. Aviador militar.
Era hijo de Pascual Bono Molés y de Vicenta Boix Rubert. Se incorporó como alumno a la Academia de Infantería de Toledo el 31 de agosto de 1912. Cursó sus estudios reglamentarios y cuando finalizaron satisfactoriamente, fue promovido a segundo teniente de Infantería en junio de 1915. Fue destinado al Regimiento de Infantería Almansa n.º 18 con guarnición en Tarragona.
Este regimiento estuvo de guarnición hasta que, en enero de 1917, fue destinado al Batallón de Cazadores Barbastro n.º 4, localizado en Tetuán. En julio de 1917 ascendió a primer teniente y continuó en el mismo destino. En esta unidad permaneció hasta 1919, realizando servicios de campaña en el Rincón de Medik, Lallién, Río Marten y Laucién. En 1918 se le concede la Medalla de Marruecos, con el pasador de Tetuán, por su participación en las acciones desarrolladas en dicha zona.
En febrero de 1919 pasa destinado al Regimiento de Infantería Guadalajara n.º 20 de Valencia, hasta incorporarse al aeródromo de Getafe (Madrid), en febrero de 1920, para asistir al curso de pilotos de aeroplano. En esta escuela permaneció efectuando prácticas y vuelos hasta el 15 de marzo de 1925 que pasa a la Escuela de Clasificación y Transformación para completar su formación aeronáutica. Con el primer destino a una escuadrilla de Havilland que se forma en Alcalá de Henares (Madrid) comienza su dilatada vida aeronáutica. En el mes de julio de 1921, encontrándose en Burgos la familia real para celebrar las fiestas del centenario de la catedral y el traslado a dicha ciudad de los restos del Cid, se formó en Madrid una escuadrilla para cooperar al esplendor de la fiesta. En la patrulla de aviones de Havilland de la Escuela de Alcalá de Henares figuraba el primer teniente Juan Bono.
Para reforzar las escuadrillas de Breguet XIV que operaban en acciones de castigo en las zonas de Tetuán y Larache, y para apoyar a las fuerzas en tierra, se organizó en Madrid una escuadrilla con material “Ansaldo”. Bono fue destinado, en julio de 1921, a esta unidad que se incorporó a Marruecos el 18 de octubre del mismo año. La escuadrilla Ansaldo operó con muchas dificultades, pues el material era más apto para caza que para bombardeo y frecuentemente los aviones tuvieron graves averías. En el viaje de incorporación a Marruecos, Bono tuvo que hacer tres tomas de tierra forzadas y atravesar el Estrecho con el radiador de agua roto, teniendo que tomar tierra en Cabo Negro. Hasta febrero de 1922, que fue repatriada la escuadrilla y dada de baja, el teniente Bono participó en los bombardeos llevados a cabo en Aduares del Sugua y Tazarut, además de reconocimientos fotográficos de la zona.
En julio de 1922 asciende a capitán y permanece agregado en Cuatro Vientos, hasta noviembre que es destinado al 4.º grupo de Escuadrillas de Melilla. Este grupo, al estar los frentes estabilizados, reduce sus servicios aéreos a vuelos de información y reconocimiento, acompañados de acciones de castigo sobre los sectores de Metzada, Tizzi-Assa, Afran, Zoco de Telata, Axdir y Didi Dris, entre otros.
Durante 1923, Bono Boix participa con su escuadrilla de Bristol en la cooperación con las tropas en la ofensiva de Sidi-Mesand, Tifaraun y Yebel-Udia. Los moros sitian numerosas posiciones y la escuadrilla tiene que aprovisionarlos. Termina el año con continuos vuelos de reconocimiento y bombardeo. Por estas operaciones es citado en la Orden General de la Comandancia de Melilla como “Distinguido”. El 12 de septiembre de este mismo año se le destina como profesor interino a la Escuela de Getafe, hasta que en febrero de 1924 se le nombra inspector de la Escuela de Pilotos de Albacete. Para poder ejercer dicho cargo pasó a la situación militar de excedente sin sueldo y agregado a la Comisión Regional de Movilización de Industrias Civiles. Desde esta fecha desempeñó el cargo de director de la Escuela de Pilotos de la Compañía Española de Aviación, establecida en Albacete, así como el de profesor de vuelo de los alumnos militares.
Designado para el Curso de Observadores, marchó a Los Alcázares y posteriormente a Cuatro Vientos, en agosto de 1926. Finalizado en octubre dicho curso, regresó a Albacete para continuar con sus cometidos de profesor. En esta situación y cargo continuó hasta agosto de 1930 en que viaja a Francia, Italia, Inglaterra y Alemania para visitar las escuelas de vuelo a vela de dichos países.
Con la llegada de la República, solicita trasladar su residencia a Madrid. En julio de 1932 es destinado a la Escuadra n.º 1, incorporándose al aeródromo de Getafe. En este campo estuvo realizando los cometidos propios de su empleo, tanto como piloto como desempeñando cargos en tierra. Cuando en octubre de 1934 tuvo lugar la revolución asturiana, Bono Boix se hizo cargo de la escuadrilla que se organizó en León para las operaciones en Asturias. Con esta escuadrilla participó en la zona sublevada, realizando reconocimientos, vuelos de información sobre Puerto Manzanal, Ponferrada y Oviedo.
En el vuelo de acompañamiento de la columna formada para la liberalización de Gijón fue derribado por los disparos de los rebeldes que atravesaron el depósito de gasolina, obligándole a tomar tierra en la playa de Gijón. Terminada las operaciones de Asturias regresó a Getafe, donde permaneció hasta enero de 1935 que fue destinado a los Servicios de Instrucción en Cuatro Vientos. En junio de este año fue nombrado director del Concurso de Patrullas Militares en la Prueba Vuelta Aérea a España, donde demostró sus conocimientos y su capacidad de organizador.
Al regreso de su permiso oficial, el 28 de julio de 1936, fue detenido en su casa y conducido a los calabozos del distrito del congreso, donde permaneció hasta el 7 de febrero de 1939 en que fue trasladado a la frontera francesa y liberado. En este tiempo pasó por distintas cárceles madrileñas (San Antón, Alcalá de Henares, etc.) hasta el 7 de abril de 1937 que fue condenado por negarse a prestar servicio al gobierno republicano. Durante su condena conoció la cárcel de Porlier, la checa del Ministerio de Marina, el penal de Chinchilla, la checa de la Tamarita (Barcelona) y finalmente la cárcel del SIM de Olot (Gerona).
Incorporado a la zona nacional, fue depurado sin responsabilidad. Inmediatamente fue ascendido a comandante con antigüedad de 22 de octubre de 1936. El 4 de septiembre de 1939 es nombrado director general de Aviación Civil, dependiente del recién creado Ministerio del Aire. Con Bono Boix, la dirección general fue tomando la importancia y entidad que le correspondían. Fue un enamorado del vuelo sin motor y bajo su dirección consiguió llevarlo en España a cotas inimaginables. Durante este año, además de su gestión de director general, fue nombrado jefe del Grupo de Transporte del Estado Mayor y realizó el Curso de Vuelo sin Visibilidad en el aeródromo de Matacán (Salamanca).
Asciendió en 1941 a teniente coronel, con antigüedad de enero de 1940, continuando como director general de Aviación Civil. Realizó, en la Escuela de Vuelo sin Motor de Hörnberg (Stuttgart, Alemania), el curso para la obtención del título de la especialidad.
Ejerció durante esta etapa la Inspección de la Compañía Mercantil Iberia. En esta época, Juan Bono realiza repetidos vuelos por las sierras de Guadarrama y Somosierra, en busca de terrenos idóneos para crear la Escuela Central de Pilotos de Vuelo sin Motor de la zona centro. Entre 1940 y 1947, que desempeñó el cargo de director general de Aviación Civil, reorganizó la misma y sobresalió por su pasión por la formación aeronáutica de la juventud española. Desarrolló con gran entusiasmo y esfuerzos el vuelo sin motor en España, creando escuela y nombrando un profesorado profesional, lo que despertó entre la juventud una avalancha de vocaciones aeronáuticas.
Asciende a coronel en julio de 1942, y continúa con su cargo hasta octubre de 1947, que cesa como director general para mandar el 31 Regimiento de Aviación y Asalto y la Comandancia Aérea de Getafe.
Su pasión por el vuelo no decae y continúa volando como si de un joven piloto se tratara. Pasa de 2.º jefe de la Región Aérea Central en noviembre de 1950 hasta diciembre de 1952 en que asciende a general de brigada, siendo nombrado delegado de España en la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), Canadá. En junio de 1955 se le designa director general de servicios del Ministerio del Aire, donde asciende a general de división y continúa en el cargo hasta su pase a la reserva en 1962. En esta situación fue nombrado vicepresidente del Consejo Superior del Patronato de Huérfanos de Nuestra Señora de Loreto hasta 1966, que quedó sin destino.
En noviembre de 1984 falleció en el Hospital del Aire; era soltero, hombre austero, serio, parco en palabras y trabajador insaciable.
Bibl.: J. Gomá Orduña, Historia de la Aeronáutica Española, Madrid, Gráficas Huérfanos del Ejército del Aire, 1950; M. Tauler Gelabert, Historia del Vuelo sin motor en España 1930-1995, Madrid, Ministerio de Defensa, Secretaría General Técnica, 1996; J. M. Moliner Callergues, “Juan Bautista Bono Boix, Director General de Aviación Civil”, en Cadafal (mayo de 2007).
Adolfo Roldán Villén
