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Rafael Navascués Bobadilla

Biografía

Navascúes Bobadilla, Rafael. Cintruénigo (Navarra), f. s. XVIII – ?, m. s. XIX. Político.

Rafael Navascúes, natural de Cintruénigo (Navarra), fue hijo de José María Navascúes, diputado provincial en 1813, y de Francisca de Paula Bobadilla. Contrajo matrimonio en 1843 con Benigna Ligués Bardají, hermana de Tomás Ligués Bardají, marqués de Alhama y senador por Navarra en 1876, hijos ambos de Pedro Clemente Ligués Navascúes, procurador en las Cortes de Navarra de 1801, miembro de la Diputación del Reino en 1818 y diputado a Cortes por Navarra en 1836-1837.

Alistado en la Milicia Nacional, Rafael Navascúes combatió en la línea del Ebro y sirvió como miliciano de la Compañía de Cazadores del 8.º Batallón de Madrid. En 1840 se incorporó al Colegio de Abogados de Madrid, donde ejerció su profesión durante algunos meses. En adelante, pasó a desempeñar numerosos cargos en la Administración pública del Estado. El 10 de octubre de dicho año Rafael Navascúes fue nombrado oficial primero del Gobierno político de Guipúzcoa. Fue entonces individuo en propiedad de la Comisión provincial de Instrucción Primaria e igualmente de la de exámenes. En 1842 tomó posesión del cargo de oficial primero del Gobierno político de Sevilla y, a lo largo de 1843, fue sucesivamente secretario del de Ávila, el de Lérida y el de Guadalajara. En diciembre de ese mismo año era ascendido a jefe político de esta última provincia. En 1847, tras ser nombrado jefe político de Oviedo, recayó en él la Jefatura política y la Intendencia de Rentas de Vizcaya. Desde la toma de posesión de su cargo se iniciaron los conflictos con la Diputación, al negarse a prestar el juramento foral de costumbre. Denegada su investidura por los diputados correspondientes, Navascúes procedió a la suspensión de la Diputación. Tras la intervención de la Reina y del ministro de la Gobernación, dicha suspensión fue levantada, persistiendo Navascúes en su negativa. Durante su corto mandato ejerció un fuerte control económico. Ese mismo año era nombrado jefe político de Oviedo, en 1848 de Toledo y, un año después, de Valladolid.

Alcanzó en 1850 el puesto de secretario de Su Majestad (Real Decreto de 17 de agosto de 1850), pero presentó su dimisión en diciembre de ese mismo año por estar en desacuerdo con el Gobierno y ser diputado de oposición en el Congreso. Aun así, en torno a 1853 era secretario de Su Majestad con ejercicio de Decretos. Rafael Navascúes fue diputado a Cortes por el distrito navarro de Tudela en 1846, 1850 y 1858.

En esta década de 1850 le fue confiada la Comisión de Reforma Penitenciaria. Realizó un estudio del sistema penitenciario adoptado en otras naciones, tras visitar distintos establecimientos franceses y belgas. Fue gobernador de Sevilla, tras nombramiento en agosto de 1856, y de Cádiz, renunciando en abril de 1857. En adelante desempeñó los siguientes cargos: jefe de la sección de Gobierno del Ministerio de la Gobernación (1857-1858), director de Gobierno en dicho Ministerio (1858-1859), vocal de libre provisión del Consejo de Gobierno y Administración del Fondo de Redención y Enganches del Servicio Militar (1859-1860), director general de la Administración local en el mencionado Ministerio (1860-1861) y ministro supernumerario del Tribunal de Cuentas del Reino (Real Decreto de 2 de marzo de 1861). Fue, además, miembro numerario de la Academia de Jurisprudencia de Madrid e individuo del Ateneo.

Rafael Navascúes mereció la Cruz de distinción por combatir la sublevación de 1841, que le fue concedida por el Regente del reino, además de la que le correspondió como individuo de la Milicia Nacional de San Sebastián. Fue “socio de mérito de la tudelana de los deseosos del bien público, Honorario de la de Ciencias Naturales de Madrid y de la de Agricultura de Pareja”.

Liberal desde su juventud, Rafael Navascúes anteponía a ello unas firmes creencias religiosas, inculcadas en el seno familiar. Planteó una abierta batalla al sistema foral desde la llamada Unidad Constitucional. Consideraba obsoleta la estructura política del Fuero, desde el que no podían acometerse transformaciones de signo progresista.

 

Obras de ~: Observaciones sobre los Fueros de Vizcaya, Madrid, Imprenta Espinosa y Cía., 1850; Reseña de la acta electoral del distrito de Tudela, 1851; La sección de Fomento, para Navarra, rechazada por la Diputación, Madrid, Minuesa, 1861.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 26 n.º 13, 29 n.º 4, 44 n.º 11.

Semblanzas de los 340 Diputados a Cortes que han figurado en la legislatura de 1849 a 1850, Madrid, Imprenta de Javier Gil, 1850, págs. 448-449; V. Moreno, “Don Rafael de Navascúes: un navarro antifuerista en el siglo XIX”, en Boletín Instituto Jerónimo de Uztaritz Institutoa (Pamplona), n.º 4 (1990), págs. 41-58; VV. AA., Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco, t. XXXII, San Sebastián, Editorial Auñamendi, 1992, págs. 175-176; Diccionario Biográfico de los Parlamentarios de Vasconia (1808-1876), Vitoria, Parlamento Vasco, 1993.

 

Susana Serrano Abad

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