Ayuda

Miguel Vargas Jiménez

Biografía

Vargas Jiménez, Miguel. Bambino. Utrera (Sevilla), 12.II.1940 – 5.V.1999. Cantante.

Hijo de un matrimonio gitano formado por Manuel Vargas Torres Chamona, que regentaba una barbería y trabajaba en el campo de temporero, y de Francisca Jiménez Ramírez Frasquita, que trabajaba de costurera. Aunque en la familia no había artistas profesionales —y si muchos carniceros y matarifes— algunos de ellos, caso de la madre, cantaban y bailaban en reuniones privadas y fiestas familiares. Desde mucho tiempo atrás, la población gitana de Utrera estaba plenamente integrada con el resto del vecindario, aún así, la infancia de Miguel Vargas se desarrolló en un duro ambiente de posguerra. Se educó en las escuelas gratuitas de San Diego y desde los siete años formó parte de un coro infantil que estableció la Congregación Salesiana en su Estudiantado Filosófico, ubicado por entonces en el santuario de Nuestra Señora de Consolación. Pero, con apenas catorce años, tuvo que dejar los estudios para trabajar como barbero con su tío Miguel Ramírez. Por entonces, ya comenzaba a cantar en fiestas, bodas y bautizos, participando también en pequeños espectáculos de los pueblos limítrofes, como el que se celebró en 1959 en Los Molares, por cuya actuación cobró 3´50 pesetas.

Por esas fechas surgió el nombre artístico de Bambino, al cantar por bulerías la canción Chiquillo, de Carasone, que había oído a Diego de Gloria.

En 1961, en la Feria de Sevilla, lo oyó cantar Gitanillo de Triana, que lo contrató para actuar en la Venta de Antequera, donde coincidió con Antonio Mairena, Chano Lobato y La Paquera de Jerez. De allí, Bambino se trasladó a Madrid para actuar en el tablao El Duende, propiedad de Pastora Imperio. Tras una interrupción obligada a causa del servicio militar, volvió a Madrid donde hizo famosa la canción Bambino Piccolino, escrita para él por Antonio Gallardo y en donde ya se lo disputaban los más famosos tablaos y salas de fiestas de la capital: Pasapoga, Las Cuevas o Los Canasteros regentado por Manolo Caracol, donde se consagró como artista.

En 1964 grabó su primer disco con letras de Ochaíta, Valerio y Solano, triunfando rotundamente en toda España y haciendo muy populares canciones como El poeta lloró, La luz de tus ojos grises, Pobre del Pobre o sus versiones de El Toro y la Luna y Plegaria a Consolación de Utrera.

La clave del éxito de Bambino fue su personalidad.

Creó un estilo propio de rumba, bolero y canción por bulerías que conquistó tanto al público como a la crítica y que fue muy imitado. Alcanzada la fama, fue contratado en El Corral de la Morería y Torres Bermejas, donde compartió cartel estelar con Peret, La Paquera de Jerez y Faíco. Tras participar en el espectáculo Pregón Gitano, montado por Rafael Farina, se incorporó en 1967 a La pasión del terremoto, a la vez que se convertían en éxitos temas como Payaso, La pared, Mi amor es mío, Plegaria del olvido... Con letras de compositores tales como Alfonso Santiesteban, José Ruiz Venegas o Salvador Távora. Al poco tiempo su éxito traspasó las fronteras nacionales, cantando en Caracas (Venezuela) en 1973 y en Londres en 1975. Por esas fechas, Bambino recorrió cantando la mayor parte de la geografía española y cosechando sonoros éxitos, que serían aún mayores tras grabar, en 1977, un nuevo disco con letras del Maestro Solano, y haciendo muy populares Mi amigo, No me des guerra, Corazón loco o Pero tu vuelve, con letra de Miguel Ramírez que formó parte de su combo, en el que también se integraron Chico de Utrera, José Vargas y el bongosero Peluche. A finales de 1977, igualmente formó parte del espectáculo Embrujo Gitano, presentado en el Teatro Calderón de Madrid compartiendo cartel con Faíco, Juan Villar y Antoñita Linares.

Este ritmo de actuaciones fue disminuyendo a finales de la década de 1980, aún así Bambino siguió grabando discos —llegó a impresionar ciento setenta y cinco temas en cuarenta y dos vinilos— y continuó siendo un artista muy popular, con frecuentes apariciones en los diversos medios de comunicación. En 1996 grabó el que fue su último disco: Resucité, siéndole diagnosticado poco después un cáncer de garganta que lo apartó totalmente de los escenarios. Con motivo de su retirada, le fueron ofrecido dos homenajes más: uno en el teatro Reina Victoria de Madrid y otro en Sevilla, en 1997, celebrado en el Teatro Imperial, actuando en ambos una larga nómina de artistas.

En fase terminal de su enfermedad, aún tuvo fuerzas para asistir al último homenaje que se le tributó en Utrera, el 30 de abril de 1999. Cinco días después, falleció en casa de su hermana, donde se había instalado al agravarse su dolencia.

 

Bibl.: S. de Quinta Rodríguez, Gitanos de Romancero, Utrera (Sevilla), Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Esperanza (Los Gitanos), 1973; M. Peña Narváez, Arte y artistas flamencos de Utrera, Utrera (Sevilla), Utrerana de Ediciones, 2000; S. González Sacristán, La fiesta infinita: Bambino (1940-1999), Leganés (Madrid), Santiago González Sacristán, 2003.

 

Eduardo González de la Peña y de la Peña