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José Rafael Basabe Esquivel

Biografía

Basabe Esquivel, José Rafael. Concepción (Chile), 23.X.1797 – Santiago de Compostela (La Coruña), 15.V.1864. Militar y caballero laureado de San Fernando.

Nació en Concepción (Chile) el 23 de octubre de 1797, siendo sus padres el subteniente don Manuel Basabe Osorio y doña Juana María Esquivel. En febrero de 1810 se le concedio la gracia de cadete en el Batallón Ligero de Infantería de la Concepción de Chile, con el que en el mes de julio se vio envuelto en los sucesos que produjeron la deposición del Capitán General de Chile. En mayo del año siguiente regresó a Concepción, para enseguida marchar a la ciudad de Los Ángeles, amenazada por los indios araucanos. De vuelta a Concepción, le sorprendió a principios de 1812 el acceso a la presidencia interina de la Junta Nacional de Gobierno de Chile de Martínez de Rozas, siendo detenido por oponerse a él, junto con sus padres y otros familiares, recuperando la libertad al caer éste con motivo de la contrarrevolución del mes de julio, pero viéndose obligado a emigrar al estado de Arauco. Habiendo sido tomado Talcaguano en marzo de 1813 por la expedición enviada por el virrey del Perú, allí se presentó el cadete Basave al brigadier Pareja, quien le concedió el empleo de subteniente en recompensa a los padecimientos que había pasado, tras lo cual intervino en la batalla de San Carlos, el 15 de mayo, formando en cuadro que se defendió ante fuerzas superiores desde las nueve de la mañana al anochecer. Retirada la expedición a Chillán, tuvo que sufrir el sitio puesto a la ciudad, que duró ocho meses, durante el cual participó en todas las acciones que se dieron, resultando herido de bala de fusil en el hombro derecho en la del 5 de octubre, por la que recibió el grado de teniente por méritos de guerra. Al año siguiente se halló en el mes de marzo en la acción del Membrillar, en la que recibió una herida de bayoneta en el muslo derecho, y en la retirada a Talca. En octubre resultó herido de metralla durante el asedio de Rancagua, formando parte de las fuerzas expedicionarias al mando del general Mariano Osorio. A continuación cruzó los Andes y se halló en el reconocimiento practicado a la ciudad de Mendoza, a la que se habían retirado los insurrectos.

Los años siguientes permaneció de guarnición en las plazas de Aconcagua, Valparaíso, Santiago y Concepción; en agosto de 1816 obtuvo el empleo de teniente. Nombrado ayudante de campo de la División de Vanguardia, padeció en 1817 el asedio de Talcahuano, donde embarcó para formar una partida con dispersos procedentes de las guarniciones de Tucapel y Nacimiento, tras lo cual recibió el apoyo de los caciques locales, con el que derrotó a los rebeldes Cienfuegos y el cura Durán, lo que le permitiría apoderarse de Nacimiento; en septiembre regresó a Talcahuano, donde recibió el ascenso a capitán, y se le encomendó el mando de una batería.

El 19 de marzo de 1818 se halló en la victoriosa batalla de Cancha Rayada y el 5 de abril en la de Maipú, en la que volvió a resultar herido, esta vez de un balazo en el pecho, cayendo prisionero y permaneciendo seis meses privado de libertad, hasta que fue canjeado y conducido al Perú, donde fue agregado al Regimiento del Infante don Carlos, recibiendo en el mes de noviembre el encargo de adiestrar el Batallón de Morenos Libres de Lima y siendo en 1819 destinado al Regimiento de Arequipa, con el que combatió a los insurrectos los años siguientes. En 1821, con destino en el Regimiento del Infante don Carlos, formó parte de la expedición en socorro del Callao y un año después se encontró en la batalla de Ica. En febrero de 1824 pasó de guarnición a la plaza del Callao y se halló en las salidas que se efectuaron antes de que fuese sitiada.

Tras la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, el general Rodil se dispuso a defender el puerto del Callao, no aceptando las condiciones de la capitulación del Ejército Realista. Basabe recibió el empleo de comandante en enero de 1825, continuando en el Callao, donde fue nombrado jefe de la columna de Cazadores para la defensa exterior de la plaza, resistiendo a continuación el sitio a que fue sometida a los largo de catorce meses. En efecto, el 15 de enero de 1825 quedó bloqueada la plaza por la escuadra enemiga —once buques de guerra con ciento setenta y un cañones— cuyo fuego se complementó con baterías establecidas en tierra, que lanzaron veinte mil balas de cañón y trescientas diecisiete bombas, que causaron cerca de ochocientas bajas. Ante la imposibilidad de rendir la plaza por las armas, se estableció un riguroso bloqueo, que hizo padecer grandes penalidades a los defensores; fallecieron por escorbuto más de seis mil, lo que obligaría al general Rodil a firmar la capitulación el 23 de enero de 1826.

Tras la capitulación de la plaza embarcó hacia España, llegando a La Coruña, donde recibió la licencia ilimitada. Permaneció en Galicia en la misma situación y empleado por el capitán general, hasta que en 1831 recibió el retiro, continuando desempeñando el cargo de comandante de armas en diversas plazas. Su heroísmo en la defensa del Callao como comandante del Regimiento del infante don Carlos entre los días 9 de diciembre de 1824 y 23 de enero de 1826 le fue reconocido con la concesión de la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, Laureada, que se le impuso el 30 de diciembre de 1831 en La Gudiña (Orense) por el segundo comandante de Infantería Ligera Ilimitada, cuyas fuerzas cubrían la línea fronteriza con Portugal.

En 1839 fue nombrado comandante del cantón y columna de Friol (Lugo), participando en numerosas acciones contra partidas rebeldes, por lo que recibió el grado de coronel; antes de finalizar el año fue destinado a la provincia de Orense a mandar la Línea de Operaciones del Norte. En julio de 1840 fue nombrado comandante del 1er Batallón Franco de Voluntarios de Galicia, con el que se opuso al pronunciamiento ocurrido en septiembre en Betanzos, por lo que fue apartado del mando, arrestado y conducido a La Coruña, tras lo cual fue dejado en situación de excedente.

Hasta junio de 1843 no obtuvo destino, siendo entonces enviado al Regimiento de Extremadura, pero muy pronto fue baja y pasó a la situación de reemplazo en Betanzos. En 1846 obtuvo destino en el Regimiento de Reserva núm. 12, con el que permaneció disuelto en provincia, obteniendo en el mes de noviembre el empleo de teniente coronel. En agosto del año siguiente salió de Santiago a la cabeza de una columna formada por fuerzas de los Regimientos de Infantería de Borbón y de Caballería de la Reina en persecución de la partida del Ebanista. Tras servir en el Regimiento de Reserva de Santiago y permanecer de reemplazo en Galicia, se retiró en 1850.

Estuvo casado con Eduarda Cos Guillén, quien a su muerte, en 1891, transmitió la pensión a la hija habida en el matrimonio, Carmen Basabe Cos.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (AGM, Segovia), secc. 1.ª, leg. B-1033 y leg. B-1032; AGM, SF, leg. 1762; AGM, Libro índice de Caballeros de San Fernando.

J. R. Rodil, Marqués de Rodil, Memoria del Sitio del Callao, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1955.

 

José Luis Isabel Sánchez

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