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José Ignacio Tíscar Herrero

Biografía

Tíscar Herrero, José Ignacio. Aguilar (Córdoba), 1792 – Pontevedra, 18.VII.1860. Militar y caballero Laureado de San Fernando.

Ingresó en julio de 1809 como guardia marina en el Real Cuerpo de Marina, hallándose dos años después en el sitio puesto por los franceses a San Fernando (Cádiz), a cargo de la lancha n.º 19 del apostadero de Sancti Petri.

Se embarcó en diciembre de 1813 hacia Perú formando parte del Regimiento Expedicionario de Talavera.

A su llegada al Callao se dedicó a la persecución de malhechores, actuando en 1815, ya con el empleo de teniente, en multitud de acciones contra las tropas revolucionarias en la provincia de Huamanga.

Tras combatir incansablemente a los rebeldes durante los años siguientes, en 1821 obtuvo el empleo de capitán y seguidamente fue destinado al Regimiento del infante don Carlos.

Abandonado todo el Perú a los revolucionarios por la fatal capitulación de Ayacucho, pasó a la plaza del Callao con el cargo de sargento mayor de la misma, encomendándosele el mando de las Compañías de Cazadores y participando en su defensa desde el 9 de diciembre de 1824 al 22 de enero de 1826, bajo el mando del general Rodil.

Se encontraba la plaza desmantelada y poco provista, no sólo de municiones de boca y guerra precisas para un largo sitio en un clima insalubre, sino de la regular dotación de fuerza, unos tres mil hombres solamente, sin esperanzas de auxilio, pues habían desaparecido del Perú los restos de nuestro Ejército y su Escuadra.

A pesar de todo ello, la plaza resistió durante catorce meses el vigoroso asedio de los rebeldes por mar y tierra, hasta que, concluidos los víveres, agotada hasta la carne de caballo y animales inmundos marítimos y terrestres, después de aguantar más de veinte mil balas gruesas de cañón, trescientas bombas e innumerables proyectiles de metralla, y reducida la guarnición por las privaciones, la peste y el fuego enemigo a sólo quinientas veinte veteranos y trescientas cincuenta milicianos, casi todos enfermos de escorbuto, sin aptitud para ningún servicio, fue forzoso poner término a la defensa aceptando proposiciones honrosas de los rebeldes y salvándose el honor.

Se le concedió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, a los siguientes jefes y oficiales: coroneles Isidro Alaix y Represa y Pedro Aznar Martín, teniente coronel Francisco Duró López, comandantes Juan Álvarez Mijares, Antonio Marzo, José Rafael Basabe Esquivel, Benito María Miranda y Fernández-Valdés y Bernardo Villarón, y capitanes José Luis Mellid de Bolaños y José Ignacio Tíscar Herrero.

Tras la capitulación se le permitió volver a la Península, llegando a La Coruña y pasando a la situación de licencia ilimitada con el empleo de teniente coronel, que había obtenido en 1825, obligándosele a pasar a la de retiro en 1834.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. T-460.

A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.

 

José Luis Isabel Sánchez