Roca Febrer, Juan Bautista. Sallent (Barcelona), 21.VI.1792 – ?, s. XIX. Militar y caballero Laureado de San Fernando.
Fueron sus padres Juan Roca de Almenteras y Rita Febrer Barata. Ingresó en el mes de julio de 1808 como soldado voluntario en los Somatenes de Cataluña, siendo dos meses después elegido sargento primero.
Luchó en la Guerra de la Independencia a las órdenes del general Copons. En 1809 pasó a la 3.ª Sección de Cataluña, con la que combatió en Casa Massana y al año siguiente en Vich, Manresa y Casa de Guiz.
El 31 de marzo de 1811 resultó herido a la salida de los franceses de Manresa, obteniendo en noviembre el empleo de capitán de Migueletes y permaneciendo todo el año siguiente sin participar en acciones de guerra, haciéndolo en 1812 en el Coll de la Cruz del Ordall. Terminada la guerra, en abril de 1814 se le concedió el retiro con el empleo de capitán de Infantería, pasando a residir en Sallent.
En 1820, siendo capitán de la Milicia Nacional de Sallent, salió a campaña bajo las órdenes del gobernador militar de Manresa, encontrándose en diversas acciones contra los realistas, volviendo a hacerlo en 1822 al mando de la Compañía Corregimental de Manresa, con la que el 27 de mayo contuvo al frente de diez hombres a ciento cincuenta enemigos, perdiendo a la mitad de su tropa y resultando herido y prisionero, siendo trasladado por un cabo y dos soldados, a los que consiguió desarmar y entregar a su superior. Seguidamente combatió en el puente de Monistrol de Montserrat, y se halló en el sitio de San Ramón de la Manresana y en el levantamiento del sitio de Sallent y posterior defensa.
Tras participar en el mes de junio en la sorpresa de Mataró volvió al servicio activo en el Batallón de Defensores de la Libertad n.º 2, que llegó a mandar de forma interina, enfrentándose a las tropas del barón de Eroles y a las francesas del duque de Angulema en la provincia de Tarragona, siendo apresado y encausado en el mes de noviembre de 1824 en Barcelona.
En 1825 emigró a Francia por motivos políticos, residiendo en ese país hasta que en 1835 pudo regresar a España, siendo entonces colocado con el empleo de capitán en el 7.º Batallón Franco de Cataluña, con el que en ese año combatió a los carlistas en San Vicente de Torelló y Olot, siendo recompensado en el mes de noviembre con la Cruz de Isabel la Católica por la acción de Pobla de Segur (Lérida).
Pasó el año 1836 guarneciendo la plaza de Vich y defendió al año siguiente la plaza de Solsona, de la que era gobernador, y que en la noche del 20 al 21 de abril fue atacada por Tristany, quien tras conseguir penetrar en la población gracias a la traición de un soldado de la guarnición tomó la casa fuerte, obligando a la guarnición a refugiarse en el convento de monjas, que fortificaron y contra el que se estrellaron los esfuerzos de los carlistas, que no consiguieron tomarlo a pesar de haber disparado contra él noventa cañonazos, consiguiendo los defensores resistir hasta que el 2 de mayo llegó en su ayuda el barón de Meer, habiendo pasado doce días sin disponer de agua ni víveres y teniendo que beber sus propios orines una vez filtrados por el boticario que estaba con ellos. Durante el sitio recibió varias heridas, siendo recompensada su heroica actuación con el ascenso a comandante y con la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, que le sería otorgada por Real Orden de 12 de diciembre de 1840 tras el preceptivo juicio contradictorio.
Tras ser trasladado en abril de 1837 al Regimiento de La Albuera, al año siguiente pasó al Estado Mayor del Ejército de Cataluña como gobernador del Cuartel General, encargándose de la conducción de convoyes.
En 1839 fue puesto al frente de la Comandancia General de la Línea del Llobregat.
Los años siguientes prestó servicio de guarnición en las provincias de Barcelona y Lérida, siéndole en 1841 concedida una Cruz de San Fernando de 1.ª Clase por haber combatido en la montaña de Berga. Un año después pasó a la plaza de Barcelona con licencia ilimitada y en 1843 obtuvo el ascenso a teniente coronel en situación de reemplazo, en la que se mantuvo hasta que en 1846 se le concedió el retiro para Barcelona, donde todavía residía en 1861.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. R-1462.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Cevallos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
