Bellera Mauri, Francisco. Cataluña, 16.VIII.1797 – Barcelona, V.1859. Militar y caballero laureado de San Fernando.
En 1810 sentó plaza como soldado por su quinta en el 2.º Batallón Ligero de Voluntarios de Aragón, con el que luchó en la Guerra de la Independencia.
Fue hecho prisionero por los franceses en 1811 en la acción de Puigcerdá (Gerona), siendo trasladado a Francia, de donde consiguió huir, presentándose al llegar a España en el Batallón de Voluntarios de Tarragona, con el que siguió en campaña en Cataluña, interviniendo en 1812 en las acciones de San Feliú de Codinas, Molins del Rey, puerto de Tarragona y Pallejá, y al año siguiente, en las de Ridaura y Ribas.
En 1814 alcanzó los empleos de cabo segundo y cabo primero por elección.
Al término de la guerra, prestó servicio de guarnición en diversos puntos de Cataluña, hasta que en octubre de 1820 solicitó y obtuvo la licencia absoluta, pasando a residir en Reus, donde en 1821 se alistó en la Milicia Nacional, habiendo obtenido en ese año el empleo de sargento primero y al siguiente el de teniente.
Intervino en la Guerra Constitucionalista en Cataluña y Levante, enfrentándose en 1822 al “Trapense” en Montblanch y Barberá, y en octubre, a Miralles, participando en diciembre en el sitio y toma de Mora del Ebro.
En abril de 1823 luchó en los campos de Almenara (Valencia) y en mayo contra la partida de Chantro en Cinctorres, defendió Vinaroz y recibió en julio el empleo de capitán de Cuerpos Francos, que le concedió el general Torrijos. El 11 de noviembre de 1823 capituló ante los franceses cuando ocupaba la plaza de Alicante, viéndose obligado al año siguiente a emigrar a Gibraltar, donde sufrió tres meses de prisión, siendo a continuación trasladado a la isla de Malta, colaborando con el general Torrijos en su proyecto de desembarco y pasando seguidamente a Francia, donde permaneció hasta que en 1834 se acogió al decreto de amnistía que le permitió regresar a España.
En 1835 fue nombrado mayor del 1.er Batallón Franco de Cataluña, con el que combatió a los carlistas en el Principado, interviniendo con gran valentía en la acción de Casa Sendra, en el sitio y toma de Querol, en las acciones de San Quintín y de la Venta de Sanz, y en el sitio y toma del santuario de Nuestra Señora del Hort.
Al año siguiente luchó en San Quirico de Besora contra fuerzas que triplicaban a las suyas, en Aiguafreda, San Juan de las Abadesas, San Bartolomé de Grau y en otras muchas acciones.
Continuó en campaña en 1837, siendo recompensado con mención honorífica en el mes de enero por su intervención en la acción de Riudecols, y ganando el 8 de agosto la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, Laureada, por juicio contradictorio, en la acción de la Torre del Español (Tarragona), en la que salvó un convoy que se dirigía desde ese lugar a Gracia, ante un ataque de un enemigo que le triplicaba en fuerza.
Ganó el empleo de mayor de Milicias en 1838 por su enfrentamiento con Cabrera en Cherta (Tarragona) y una Cruz de San Fernando de 1.ª clase en la acción de Capafons (Tarragona), el 4 de marzo.
Fue recompensado en 1839 con el empleo de mayor y al año siguiente con el de comandante de Infantería por su intervención en el mes de abril en la batalla de Peracamps.
Al término de la guerra, fue nombrado comandante militar del distrito de La Junquera, adhiriéndose en 1843 al levantamiento militar contra Espartero, recibiendo por ello el empleo de primer comandante del Regimiento Provincial de Gerona. En el mes de octubre se sumó al levantamiento de Barcelona, viéndose obligado a capitular en el mes de enero de 1844 cuando ocupaba el castillo de San Fernando de Figueras.
Los años siguientes los pasó emigrado en Francia, hasta que en 1851 se acogió a la amnistía, pasando a la situación de retirado en Barcelona.
En 1854 recibió el empleo de teniente coronel y al año siguiente, el de coronel, concediéndosele la vuelta al servicio y siendo nombrado gobernador militar de la plaza de Monzón (Huesca).
En 1856 se vio mezclado en un movimiento revolucionario producido en Zaragoza, por lo que se le expidió el retiro y fue sometido a consejo de guerra, dándosele de baja en el Ejército por haberse puesto en Mayals al mando de una partida de guerrilleros.
En 1857 fue nuevamente amnistiado, reconociéndosele sus empleos y condecoraciones y expidiéndosele el retiro.
Fuente: Archivo General Militar (Segovia), secc. 1.ª, leg. B-1612.
José Luis Isabel Sánchez
