Moriones y Zabaleta, Francisco. Leache (Navarra), 3.XII.1790 – ?, 26.IX.1862. Brigadier y caballero Laureado de San Fernando.
Hijo de Juan Moriones Bariain, natural de Leache, y de Josefa Zabaleta Usacarrés, natural de Eslava.
El 13 de agosto de 1810 se presentó voluntariamente con caballo, armamento, vestuario y equipo para combatir a los franceses, teniendo entrada en clase de cadete en el Regimiento de Húsares de Navarra, hallándose en ese año en la provincia de Navarra en las acciones de Lumbier, Aibar, Leache, Cáseda y Puente la Reina.
Al año siguiente obtuvo el empleo de alférez y continuó luchando en las provincias del Norte, resultando herido leve en la acción de Estella. Destacó en 1812 en la acción de Artieda, en la que con cuarenta y ocho flanqueadores que tenía su Compañía atacó y derrotó a ciento veinte húsares, de los que veinticuatro quedaron sobre el campo de batalla y veintisiete fueron hechos prisioneros; también mostró su valor en la acción de Plasencia, al romper con dos escuadrones un cuadro de mil cuatrocientos infantes con ochenta caballos, siendo todos ellos baja o prisioneros, e igual se comportó en Mañeru, cuando, ocupando su compañía de flanqueadores la derecha del pueblo, cargó a una columna de mil hombres provistos de un cañón, cayendo todos ellos prisioneros.
Participó en 1813 en el bloqueo de Pamplona, en la toma de Zaragoza y en el bloqueo de Jaca, siendo en enero del año siguiente ascendido a capitán y destinado al Regimiento de Caballería de Cazadores de Navarra con funciones de sargento mayor para organizarlo e instruirlo, permaneciendo acantonado en Huesca hasta que en el mes de septiembre fue detenido por sus ideas liberales y encarcelado en Zaragoza, consiguiendo fugarse a Francia en el mes de marzo del año siguiente, pero muy pronto fue amnistiado y pudo regresar a España para incorporarse al Regimiento de Húsares de Navarra.
Contrajo matrimonio con Teresa Murillo Sanz, hija de José Murillo y Teresa Sanz, y natural de Ejea de los Caballeros, con la cual tuvo cuatro hijos.
De nuevo volvió a tener en 1817 el mismo tipo de problemas que tres años antes, siéndole impuesto el retiro, situación en la que permaneció hasta que en junio de 1821 el virrey de Navarra aprovechó el conocimiento que tenía del país para darle el mando de una columna para que persiguiese a las partidas realistas.
En los años siguientes tuvo numerosos encuentros con partidas enemigas, desempeñando en 1823 el cargo de ayudante del general Torrijos, a cuyas órdenes participó en la toma del fuerte de Irati, incorporándose más tarde al ejército del general Ballesteros, quien le dio el mando del escuadrón de Lanceros de La Rioja, con el que, una vez organizado e instruido, se enfrentó a las fuerzas del general Samper, causándole una grave derrota, tomándole un cañón y haciéndole trescientos prisioneros. Enviado a la plaza de Cartagena, seguidamente pasó a la de Tarragona, donde capituló ante el asedio francés, pasando el 1 de enero de 1824 a Egea de los Caballeros y más tarde a Navarra en situación de licencia indefinida.
Al producirse en octubre de 1830 la invasión del general Francisco Valdés por Vera (Navarra), se le involucró en ella y tuvo que emigrar a Francia, no pudiendo regresar a España hasta 1833, siendo entonces destinado por el virrey de Navarra al Escuadrón de Flanqueadores, con el que entró en campaña contra los carlistas, a los que en ese año combatió en Asarta y Huesa.
Se halló en 1834 en la acción de Elizondo, en la que actuó de forma heroica, por lo que recibió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada. A continuación el virrey de Navarra le dio el mando de una columna de cien infantes y cuarenta caballos, con la misión de limpiar de partidas carlistas la Ribera de Navarra, cometido que desempeñó satisfactoriamente. Antes de finalizar el año se le encomendó pasar a Aragón para organizar un escuadrón, cuyo mando se le dio en septiembre del año siguiente, con el que días más tarde batió en las inmediaciones de Vitoria a un enemigo cuyas fuerzas duplicaban a las suyas.
Durante 1836 permaneció con su escuadrón en Tafalla y Pamplona, dedicado a la escolta de correos y convoyes, siendo al año siguiente nombrado aposentador general del Cuerpo de Operaciones de la Derecha y hallándose en las acciones de Musquiz y Larraínzar, y en la batalla de Huesca, dada contra la Expedición Real, siendo en el mes de noviembre nombrado por el general Espartero comandante del escuadrón ligero de Guías del General, con el cual fue puesto a las órdenes del general Diego de León. En ese mismo año recibió el empleo de comandante de Cuerpos Francos con antigüedad de 1835.
En 1838 se batió en Biurrun, Legarda y Belascoaín, resultando herido en esta última acción. El 18 de junio ganó la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase en las acciones de Monreal y Alzórriz (Navarra), y el 10 de julio se enfrentó a la partida de Osma, con quien se batió y dejó fuera de combate, siendo ascendido por Espartero al empleo de teniente coronel.
Pasó en 1839 a Aragón con el Escuadrón de Guías del General a continuar su lucha contra los carlistas, trasladándose en el mes de diciembre a Vallecas y posteriormente a Morata.
Fue trasladado en 1843 al Cuerpo de Carabineros, como primer jefe de la 3.ª Comandancia, en Sevilla, donde en el mes de julio se adhirió al pronunciamiento contra Espartero, participando posteriormente en la defensa de Sevilla y recibiendo como recompensa los empleos de coronel y brigadier y el nombramiento de comandante general de la provincia de Córdoba. En septiembre de 1847 se le concedió cuartel para Madrid.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. M-4601.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
