Andrade, Feliciana de. ¿Toledo?, p. m. s. XVII – Madrid, 21.V.1681. Actriz y música.
Una de las tres célebres Tenientas (las otras son Ana y Micaela), llamadas así por ser hermanas del teniente cura de la iglesia de la Magdalena de Toledo.
Las tres hermanas llegaron a Madrid en marzo o abril de 1657, traídas por orden de Gaspar de Haro y Guzmán, marqués de Heliche, quien en su calidad de alcaide del Buen Retiro se ocupaba de organizar y dirigir los festejos reales, para los cuales se requirió la participación de las Andrade debido a sus extremadas habilidades, ya que, según informa Jerónimo de Barrionuevo, “representan, cantan, tocan y bailan; y tienen todas las partes necesarias de graciosidad que hoy se hallan en grado excelente y superior. Tiénelas [Heliche] en una casa muy regalada, dándoles cada día para su plato cincuenta reales y un vestido riquísimo el primer día que las viere y oyere el Rey, y para el Corpus otro, y todo cuanto desean y piden por su boca, y de verdad, que según se dice, lo merecen, por ser únicas y generales en todo género de festejo”.
Sus habilidades musicales fueron efectivamente del agrado de los Reyes, motivo por el cual la compañía de Diego Osorio, en la que entraron las tres “por músicos”, no pudo representar en los corrales de Madrid los días 10 y 11 de abril al estar las tres hermanas “en seruicio de la Reyna nuestra Señora”. Aunque no se tiene noticia alguna que pruebe su actividad como actrices antes de su llegada a Madrid, el hecho de que se les pagasen 4.800 reales de vellón “que se hizo de gasto con ellas para traerlas de Toledo, y que pagaron que deuian que tenian reciuidos en otauas de algunos lugares” parece indicar que ya tenían experiencia profesional. Pese a sus dotes musicales, tan alabadas por Barrionuevo, tras su presentación en la Corte Feliciana de Andrade no vuelve a aparecer en las compañías madrileñas y apenas hay noticias de ella en los doce años siguientes. En 1669 figura como 2ª dama de la compañía de Fabiana Laura que actuaba en Valencia, compañía en la que continuó los dos años siguientes, pero actuando principalmente en Andalucía.
En 1672, año en el que su hermana Ana regresa a Madrid para sustituir a María de los Santos en las fiestas del Corpus, Feliciana aparece citada entre las actrices a las que el 26 de febrero se prohíbe salir de Madrid para que estén a disposición de la Villa; sin embargo, la actriz no figura en la lista de ninguna de las compañías elegidas ya que pertenecía a la de Hipólito de Olmedo. Continuó en la misma compañía el año siguiente según confirma el poder entregado por ella y sus restantes compañeros al autor para que concertase representaciones en el Reino de Castilla, excepto en Sevilla.
No se sabe en qué fecha se casó con el actor Francisco López, quien “murió estando sentado en vna silla representando en las mismas tablas”. Tras enviudar (¿1671?), el 10 de marzo de 1674 se casó en la parroquia de San Sebastián de Madrid con Gregorio Castaneda, apuntador, según figura en el Libro de Matrimonios de la citada iglesia. En 1676 y 1677 el matrimonio Andrade-Castaneda formó su propia compañía, con la que representó principalmente en Córdoba y otras ciudades andaluzas como Alcalá la Real (Jaén), en la que les contrataron para el Corpus de 1677. Apenas un año después, 1678, el matrimonio formaba parte de la compañía de Pablo de Morales, una compañía de segundo orden. Tres años más tarde, el 21 de mayo de 1681, fallecía en Madrid, en su casa de la calle de las Huertas, siendo enterrada en la capilla que la Virgen de la Novena, patrona de los actores, tenía en la iglesia de San Sebastián. La trayectoria profesional de Feliciana indica que, tras un brillante comienzo en la corte, su carrera se desarrolló fuera de ella y dentro de una cierta mediocridad.
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María Asunción Flórez Asensio
