Argos, Jerónimo. Isla (Cantabria), 1727 – c. 1795. Escultor.
Escultor de imágenes de bulto, un verdadero “santero”, dedicado, con preferencia, a las de los retablos, siempre en madera, que se sepa. Su radio de acción es bastante amplio, pues, aparte de en su Cantabria natal, trabaja también en Vizcaya, Álava y La Rioja.
Por cronología le corresponde la etapa cultural del rococó dentro de la plástica barroca, y en ella, efectivamente, se encuadra bien su obra. Como también la de Manuel Acebo, un académico montañés con el que colabora muchas veces. Ambos residieron y tuvieron abierto taller en Bilbao mucho tiempo.
El grueso de su obra comienza a finales de la década de 1740; así, la escultura del retablo mayor de Amorebieta- Vizcaya, con Ramón del Solar (1749), más las doce tallas mayores de los seis retablos colaterales de la iglesia de Labastida-Álava, año 1760. En Logroño, en la iglesia de La Redonda, se le documenta en 1762 la escultura del retablo de Nuestra Señora de los Ángeles, año 1762.
Dos años después había preparado un modelo de barro para la imagen titular del retablo mayor de Echano-Vizcaya, que labraría. En Guernica-Vizcaya talló el Cristo a la Columna (Los Azotes), que es un paso de Semana Santa conocido popularmente como “Piper beltz”, año 1774, y seguidamente, en 1775, todas las tallas (siete) del desaparecido retablo mayor de esta misma iglesia —resta la de San Roque—, así como los cuatro Evangelistas del de la cofradía de San Marcos, que también se conservan en Guernica, año 1783. Otro gran compromiso, esta vez compartido con Manuel Acebo y Juan de Munar, fue la talla del retablo mayor de Aulestia (1776).
La colaboración con Manuel Acebo fue fructífera y se les documentan diversas obras juntos, sin que resulte del todo fácil discernir personalidades. A veces lo aclara la documentación. Entre ellas varias tallas para los retablos del Rosario y de San Pedro de Lamuza-Llodio-Álava (1778), donde también compartió tareas con Manuel de Acebo, cuatro bultos para los dos retablos colaterales de San Vicente de Guriezo-Cantabria, año 1788, y antes las del referido retablo de Aulestia y otros.
Una de las últimas obras de Argos fue la de los cuatro bultos de la catedral de Santander, año 1790, desaparecidos.
Pero la más popular de todas debió de ser, en su tiempo, el giraldillo (la Fe) del coronamiento de la torre de campanas de San Antón, Bilbao, año 1775.
Obras de ~: con R. del Solar, esculturas del retablo mayor de Amorebieta, Vizcaya, 1749; con M. Acebo y J. de Munar, imágenes del retablo mayor de Aulestia, Vizcaya, 1776; Doce tallas para los seis retablos colaterales de Labastida, Álava, 1760; Esculturas del retablo de los Ángeles en la Redonda de Logroño, 1762; Bulto de San Roque del antiguo retablo mayor de Guernica, Vizcaya, 1774; Paso de Los Azotes, Guernica (Vizcaya), 1774; “Giraldillo” de San Antón, Bilbao, 1775; Imágenes para los retablos del Rosario y de San José en San Pedro de Lamuza, Llodio (Álava), 1778; Cuatro Evangelistas de la cofradía de San Marcos en Santa María de Guernica, Vizcaya, 1783; con M. Acebo, tallas de los retablos colaterales de Guriezo, Cantabria, 1788.
Bibl.: J. Cantera Orive, Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria, I. Rioja alavesa, Vitoria, Obispado de Vitoria-Caja de Ahorros Municipal, 1967, pág. 216; J. G. Moya Valgañon (dir.), Inventario Artístico de Logroño y su provincia, t. II, Madrid, Ministerio de Cultura, 1976, pág. 306; J. A. Arana Martija, Santa María de Guernica. Gernikako Andra Maria, Bilbao, Caja de Ahorros de Vizcaína, 1988 (col. Temas Vizcaínos, n.os 163-164), págs. 7-73; M. C. González Echegaray et al., Artistas cántabros en la Edad Moderna, Santander, Institución Mazarrasa-Universidad de Cantabria, 1991, págs. 53-54; J. Polo Sánchez, Arte barroco en Cantabria. Retablos e imaginería, Santander, Universidad de Cantabria, 1991, pág. 221; J. Zorrozua Santisteban, El retablo barroco en Bizkaia, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1998, págs. 355, 359 y 374.
José Ángel Barrio Loza
