Román González, Benigno. Hermano Leovigildo Blas. Santa Eufemia del Arroyo (Valladolid), 16.IX.1913 – Barcelona, 10.VI.1993. Hermano de las Escuelas Cristianas (FSC), biólogo, investigador y consultor de la FAO.
Nacido en un pueblo humilde de la tierra de Valladolid, ingresó en el Aspirantado de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en Fontianell, en marzo de 1926. Tres años después recibía el nombre de religioso de hermano Leovigildo Blas, que utilizó hasta la celebración del Concilio Vaticano II. Completó su formación en el Escolasticado de Fonseranes, cercano a la ciudad francesa de Beziers. Comenzó su vida docente con los aspirantes de Fontianell. Buscando seguridad tuvo que pasar con estos jóvenes al sur de Francia, hasta que regresó a España en 1937. Desde el año siguiente pasó por Bujedo (Burgos); Benicarló, donde permaneció tres meses; cumplió con el servicio militar en Valladolid y Burgos, y en 1939, se incorporaba al aspirantado de Cambrils (Tarragona), donde permaneció hasta 1943. Hasta ese momento había sido hombre de formación de futuros hermanos de la Salle. Su primer puesto docente entre jóvenes comunes fue en el Colegio Narréis de Girona, continuando en La Salle Josepets de Nuestra Señora de Gracia de la ciudad de Barcelona, entre 1943 y 1950.
Su dimensión misionera le condujo a África, continente donde se convirtió en el “Frère Blaise”, primero en la escuela de los hermanos en Casablanca (Marruecos), iniciando sus años en la colonia francesa de Alto Volta, pasando después por diferentes de sus ciudades. Desempeñó sus investigaciones en física, química y biología, alcanzando estudios muy destacados con respecto a la flora y faunas regionales.
Conoció los años de la independencia política de este país, que hoy se conocen con la denominación indígena de Burkina Faso. El hermano Benigno fue seis años profesor investigador en Tusiana, director de la escuela primaria de Bobo-Diulasso, pasando después a la capital Uagandugú. Tuvo tiempo, además, de regresar a Barcelona, para concluir sus estudios superiores y obtener en su Universidad el grado de doctor en Ciencias Biológicas.
Fue requerido, en 1970, por la Fundación La Salle de Venezuela, para hacerse cargo de la dirección científica de la Estación de Investigaciones Marinas de la isla de Margarita, en el Caribe. Allí se dedicó al estudio de peces del mar. Todavía trabajó en Alto Volta hasta su jubilación, integrándose en el distrito de los hermanos de la Salle en Cataluña. Con todo, su dimensión científica le obligó a viajar a Venezuela para seguir recogiendo muestras. Identificó y estudió científicamente un gran número de especies de peces y serpientes. En Venezuela, en 1981, inició el estudio de la ictiofauna de agua dulce, según pudo plasmar en seis volúmenes. Participó en diferentes congresos internacionales.
Por encargo de la Organización Mundial de la Salud de Ginebra, entre 1973 y 1978, desarrolló un programa de lucha contra onchocercosis en las cuencas del río Volta, así como otro proyecto de investigación sobre tripanosomiasis en la reserva “W” en la República de Níger. Perteneció a diferentes entidades mundiales de estudios biológicos internacionales, además de consultante de la FO en Roma. A su muerte, Burkina Faso intentó rendirle homenaje con la emisión de sellos postales en los que figuraban animales regionales que habían sido clasificados por este misionero. “Necesitamos de toda una eternidad para poder descifrar las maravillas de la Creación”, afirmó cuando iniciaba el último período de su vida.
Obras de ~: Aportación al estudio de la fauna ictiológica dulciacuicola del Rio Volta (África tropical), Madrid, Ariel, 1969; Mi vida entre las cobras, Madrid, Ed. San Pablo, 1991; Mi amigo el oso hormiguero, Madrid, Ed. San Pablo, 1992; Una serpiente pitón bajo mi cama, Madrid, Ed. San Pablo, 1993.
Bibl.: J. M.ª Segú, Hermano Benigno Román González (Hno. Leovigildo Blas), Distrito Catalunya, 1993.
Javier Burrieza Sánchez