López Hernando, Diodoro. Beato Teodosio Rafael. Salguero de Juarros (Burgos), 27.IX.1898 – Los Yébenes (Toledo), 7.VIII.1936. Hermano de las Escuelas Cristianas o de La Salle (FSC), mártir de Consuegra (Toledo), beato.
El hermano de las Escuelas Cristianas Teodosio Rafael encabeza el grupo de cuatro religiosos del instituto de La Salle en la archidiócesis de Toledo, martirizados en agosto de 1936 y beatificados por decreto de Benedicto XVI. Todos ellos eran miembros de la comunidad que atendía la escuela gratuita de San Gumersindo de la localidad toledana de Consuegra, la cual fue convertida por el Frente Popular en Casa del Pueblo el 19 de julio 1936.
El primero, el citado Teodosio Rafael —en el siglo Diodoro López Hernando—, era natural desde 1898 de la localidad burgalesa de Salguero de Juarros. El segundo, el hermano Eustaquio Luis —en el siglo Luis Villanueva Montoya—, había nacido en la también localidad burgalesa de Cucho en 1888. El tercero, el hermano Carlos Jorge —en el siglo Dalmacio Bellota Pérez—, había nacido en la localidad palentina de Capillas en 1908. Por último, el hermano Felipe José —en el siglo Pedro Álvarez Pérez—, había nacido en la localidad toledana de Carmena en 1914. En el momento de su muerte contaban con apenas treinta y ocho, cuarenta y ocho, veintiocho y veintidós años respectivamente. Los hermanos Teodosio Rafael, Carlos Jorge y Felipe José eran profesores de la citada escuela en tres clases diferentes, mientras que el hermano Eustaquio Luis se dedicaba a las labores domésticas y al mantenimiento del centro escolar. Los cuatro llevaban tres cursos ejerciendo sus ministerios en Consuegra, aunque desde el verano de 1933 se habían visto obligados a abandonar el hábito de religiosos de La Salle, adoptando apariencia de maestros seglares. La escuela de San Gumersindo había sido fundada por el legado dispuesto por el diputado a Cortes y senador vitalicio del reino, Gumersindo Díaz-Cordovés. En su testamento estableció una escuela de instrucción primaria para cuarenta niños pobres, habiendo llegado los hermanos de La Salle a la misma en septiembre de 1926.
Tres de los cuatro religiosos habían entrado en Bujedo, casa de formación principal de este instituto en tierras de Castilla, aunque ya había empezado a cobrar fuerza el noviciado y escolasticado de Griñón en Madrid. Tras concluir su formación profesional como maestros, aunque habitualmente sin títulos oficiales, recibían su primera obediencia. Como estos profesores eran muy jóvenes, las estancias en colegios y escuelas eran cortas. Con sólo veinte años, el hermano Teodosio Rafael se dirigió a Mieres y un año después era trasladado al colegio de Melilla con motivo de su militarización. Allí vivió los días del Desastre de Annual, donde los hermanos ofrecieron su casa como hospital de la Cruz Roja, dedicándose a atender a heridos y enterrar a los muertos, trabajando además como camilleros. Sin embargo, el hermano Eustaquio Luis permaneció muchos años en las roperías de Bujedo y Griñón, hasta que en la década de 1930 fue requerido en diferentes cocinas de las comunidades religiosas de Madrid y Consuegra. El hermano Carlos Jorge vivió el esplendor del colegio Maravillas de la capital, en los años previos a que las llamas de los comienzos de la República lo abrasasen. Todos ellos conocieron la amplitud del distrito madrileño, por lo que un hermano podía ir de Almería a Madrid de un año a otro y por disposición del visitador provincial. Con todo, la juventud del hermano Felipe José permitió que Consuegra fuese su primera obediencia, tras haber sido alumno lasaliano en el Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, haber seguido en la vocación a su hermano Ricardo (más conocido con el nombre de hermano Ramón Calixto) y haberse formado en Griñón.
El 21 de julio de 1936, los cuatro religiosos fueron detenidos en la casa donde se habían escondido, la de Blas Navarro, padre de otros dos hermanos de La Salle, que fueron igualmente asesinados, permaneciendo presos por espacio de quince días. Tres de ellos fueron requeridos en la noche del 6 al 7 de agosto, conducidos en camiones hasta el pueblo de Los Yébenes, a veintiséis kilómetros de Consuegra. En el paraje de la “Boca del Congosto” fueron fusilados. El cuarto que restaba, el hermano Felipe José, no fue indultado sino objeto de una confusión. Cuando se leyó su nombre, otra persona que se llamaba igual respondió al mismo, contestando por él. En la noche siguiente, en el amanecer hacia el 8 de agosto, fue conducido a un lugar, en dirección contraria a la de sus hermanos de comunidad, siendo fusilado en Fuente del Fresno (Ciudad Real). Los restos de los cuatro religiosos se depositaron posteriormente en la iglesia parroquial de Santa María de Consuegra. La escuela se reabrió tras la Guerra Civil y se mantuvo hasta la reforma educativa que estableció la enseñanza obligatoria en los ocho cursos de la enseñanza general básica.
Tras un lento proceso, donde se comprobó la persecución desatada contra los religiosos, el 28 de octubre de 2007 fue beatificado en Roma.
Bibl.: Claudio Gabriel (FSC), Los Hermanos de las Escuelas Cristianas en el Glorioso Movimiento Nacional, Madrid, 1941; A. Labajo Pelló, Dieron su vida en silencio [...] Vida y martirio de cuatro Hermanos de las Escuelas Cristianas de la ciudad de Consuegra, Madrid, Editorial Bruño, 1999; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo xx en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española- Edice, 2007, pág. 346.
Javier Burrieza Sánchez