Zavala y Guzmán, Juan de. Duque de Nájera (XXIV), conde de Paredes de Nava (XVII). San Sebastián (Guipúzcoa), 15.VIII.1844 – Madrid, 11.IV.1910. Coleccionista, mecenas.
Hijo mayor del capitán general del Ejército, Juan de Zavala y de la Puente, marqués de Sierra-Bullones y Conde de Paredes de Nava, natural de Lima (Perú), y de María del Pilar de Guzmán y La Cerda, condesa de Paredes de Nava, natural de Valencia. Juan de Zavala y Guzmán heredó los títulos de sus padres y ostentó otros como los de marqués de Montealegre, de Guevara y de Quintana del Marco, y los de conde de Oñate, de Treviño y de Castronuevo.
Por su matrimonio con doña Carlota de Santamarca y Donato, segunda condesa de Santamarca, el 12 de mayo de 1870, recibió dicho título como consorte y se instaló en la casa-palacio de la calle Alcalá números 70 y 72 (destruida en 1926 para ampliar el Banco de España), donde hizo gala de su prestigio como militar y como miembro de una familia de alto linaje aristocrático, e incluso amplió la colección artística de su esposa aportando él mismo varias obras de arte.
En 1892 recibió de su familia materna el título del Duque de Nájera con Grandeza de primera clase, por lo que renunció al título de Paredes de Nava que recayó en la persona de su hermano Luis.
La carrera militar de don Juan de Zavala empezó cuando tan sólo tenía quince años en que, por R.O. de 27 de septiembre de 1859, fue nombrado Alférez de Caballería, desempeñando entre otros cargos el de ayudante de brigadier Carandolet. En 1864 ascendió por antigüedad a Teniente, siendo destinado al regimiento de Húsares de la Princesa. En 1866 formó parte de la columna que persiguió a los regimientos de Caballería sublevados hasta la entrada de éstos en Portugal, obteniendo la Cruz blanca de 1.ª Clase del Mérito Militar. En 1868 obtuvo el grado de capitán, y al año siguiente, formó parte de las operaciones de Andalucía, concurriendo al ataque y toma de Málaga.
Por estos servicios, recibió el empleo de Capitán y una Cruz roja de 1.ª Clase del Mérito Militar.
En 1871 obtuvo el grado de comandante y ascendió a ese empleo al año siguiente tras la campaña contra los carlistas cuando formaba parte del Cuartel General del Ejército del Norte. En reconocimiento a esta labor, alcanzó el grado de teniente coronel y otra cruz roja de segunda clase. En 1874, pasó al Ejército del Centro para volver en breve al del Norte y asistir a los combates de San Pedro Abanto, que le valieron el empleo de teniente coronel. Concurrió a las operaciones para el levantamiento del sitio en Bilbao; asistió a las acciones de Las Muñecas y Galdames, y participó en la toma de Estella. Dichos servicios fueron recompensados con el grado de coronel y la Cruz roja de 2.ª Clase del Mérito Militar. Asistió igualmente al levantamiento del bloqueo de Pamplona y ocupación de la línea del Arga, obteniendo otra cruz roja. En 1876, fue ayudante del campo de su padre y formó parte del cuartel real hasta la pacificación del país, siendo recompensado con el empleo de coronel.
Terminadas las guerras carlistas, pasó a mandar el Regimiento de Cazadores de Alfonso XII hasta el año 1881, en que fue con la embajada enviada a Alemania y presidida por el duque de Osuna para asistir a la boda del Príncipe Federico Carlos. En ese mismo año, pasó a mandar el Regimiento de Húsares de la Princesa hasta 1887 en que fue ascendido a general brigada de Caballería. Al año siguiente, fue nombrado ayudante de campo en el Cuarto Militar de Su Majestad y en 1889, gentilhombre de Cámara con servicio y servidumbre.
En febrero de 1896 se le concedió el papel de embajador extraordinario para la coronación del Zar de Rusia Nicolás II, que tuvo lugar el 26 de mayo, con la misión de felicitarle en nombre de S.M. y de asistir a la ceremonia. El viaje, realizado con su esposa Carlota de Santamarca.
El 26 de marzo de 1896 recibió la Gran Cruz de Carlos III y, al año siguiente, la de la Orden del Mérito Militar. Asistió a las bodas de oro del reinado de Victoria I de Inglaterra. En ese mismo año de 1897, fue ascendido a general de división y ocupó el puesto de gobernador militar de la Provincia de Cádiz y comandante de la Cuarta División, permaneciendo en esa ciudad durante diez años.
El 30 de junio de 1907 recibió el nombramiento de teniente general en reconocimiento a su dedicación al servicio militar. El duque, entonces enfermo, se retiró de la vida pública para dedicarse al cuidado de su salud.
Juan de Zavala y Guzmán murió a los sesenta y cinco años sin testamento en su domicilio el día 11 de abril de 1910 a las cuatro y media de la mañana, y fue enterrado con el uniforme de teniente general del Ejército en el panteón familiar del cementerio de la Archicofradía Sacramental de San Isidro de Madrid, siendo años más tarde trasladado, junto a su esposa, a la iglesia del Asilo Santamarca de Madrid, donde permanece en la actualidad. La noticia de su muerte, entierro y funeral quedó reflejada en la mayor parte de la prensa de la época (ABC, La Época, La Correspondencia de España, El Ejército y las Armas, El País, El Universo, El Mundo, etc.), quedado de manifiesto la importancia de la figura del duque de Nájera no sólo por su pertenencia a la aristocracia y al mundo militar, sino también por sus dotes de caballerosidad y generosidad para con los pobres y necesitados.
Caballero de la Orden de Calatrava y presidente del Consejo de Administración del Colegio de Huérfanos del Arma de Caballería, Juan de Zavala fue condecorado en numerosas ocasiones con las Grandes Cruces de Carlos III, San Hermenegildo, San Alejandro de Newski de Rusia, de Francisco José de Austria, de Cristo de Portugal y de Takovo de Servia, varias cruces blancas (dos de primera clase) y rojas (una de primera clase y dos de segunda) del Mérito Militar, varias medallas de Alfonso XII, Alfonso XIII, Guerra Civil y Bilbao, y la encomienda del Águila Roja de Prusia.
De su semblanza física, existe un retrato firmado por Ricardo de Madrazo en 1911, un año después de su muerte, tal vez encargado por su esposa, la condesa de Santamarca y que se conserva en la Fundación que lleva su nombre.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Fundación Santamarca (Madrid) Monte-Cristo, Los Salones de Madrid, t. I, Madrid, s. f., págs. 81-83; VV. AA., Colección Santamarca. Pinturas restauradas en 1983, Madrid, Sala de exposiciones del Banco Exterior, febrero-marzo de 1984; J. L. Díez García, Catálogo de pinturas de la Colección Santamarca, memoria de licenciatura, Madrid, 1984 (inéd.).
Berta Burguera Arienza
