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Luis Bello Trompeta

Biografía

Bello Trompeta, Luis. Juan Bereber. Alba de Tormes (Salamanca), 6.XII.1872 – Madrid, 6.XI.1935. Periodista y escritor.

Siendo aún muy pequeño, Luis Bello se trasladó a Luarca (Asturias), donde su padre era juez municipal.

Más tarde fue a vivir a Madrid, donde estudió la carrera de Derecho, aunque, según él mismo reconoció, no sentía una gran afición por la abogacía. Luis Bello trabajó durante un tiempo como pasante en el despacho de José Canalejas, del que llegó a ser secretario.

No obstante, ya en el año 1897 inició en El Heraldo la que sería su auténtica profesión, la periodística, llegando a ser considerado uno de los periodistas más brillantes y populares de la época. Del diario El Heraldo, donde escribió resúmenes de las sesiones parlamentarias, pasó a El Imparcial, en el que permaneció dos años. Poco después, ingresó como redactor en el diario España y fundó el periódico La Crítica. Cuando este rotativo desapareció, volvió al diario España, del que durante unos años fue corresponsal en París.

A su regreso a España, dirigió el célebre suplemento literario “Los Lunes” de El Imparcial. Durante los años siguientes, fue director de Revista de Libros, de efímera vida en esta su segunda época, y fundó la revista Europa, antecedente más inmediato de la prestigiosa revista España; también colaboró en los diarios El Mundo y El Radical, y dirigió El Liberal, de Bilbao.

Cuando en 1916 se deshizo el trust del que dependía El Liberal, Luis Bello pasó a ser redactor de El Sol, propiedad de Nicolás María de Urgoiti e inspirado por José Ortega y Gasset. Fue en este diario —sin olvidar otras colaboraciones en La Voz con el seudónimo Juan Bereber— en el que Bello publicó la parte más importante de su obra, resultado de sus campañas en favor de la escuela pública.

Fruto de su relación con las empresas del industrial Urgoiti y con Ortega, Luis Bello ejerció también de editor, responsable de la sección de literatura de la editorial Calpe.

Como escritor, su obra, aunque breve, no deja de ser interesante, sobre todo en el ensayo, en el que destacan Ensayos e imaginaciones sobre Madrid (1919) y El tributo a París, su primer libro, de 1907. También fue autor de varias novelas.

Con todo, la gran obra de Bello es sin duda Viaje por las escuelas de España. Publicada durante varios años en forma de artículos en El Sol, más tarde, entre 1926 y 1929, éstos fueron recogidos en varios volúmenes, el tercero de ellos con prólogo de Azorín. La obra —inspirada en los libros de viajes del siglo xviii de autores como Villanueva y Ponz— fue fruto de incansables viajes por casi toda España (la sierra de Madrid, Asturias, Cataluña, Galicia, Andalucía, Extremadura y las dos Castillas) cuyo objetivo era hablar con maestros, alumnos, autoridades y gente de los pueblos para dar a la luz unas brillantes crónicas que hicieron a su autor enormemente popular. Esa popularidad llegó hasta tal punto que, agobiado Bello por sus escasos recursos económicos, y a instancias de Luis Araquistáin desde las páginas de El Sol, se le ofreció un homenaje nacional acompañado de una colecta en la que se reunieron más de cien mil pesetas con las que se pudo comprar una casa para el escritor y su familia.

Con la proclamación de la República, Bello militó en política. Miembro de Acción Republicana, fue elegido diputado por Lérida en las Cortes constituyentes de 1931 en la candidatura republicano-socialista, presidida por Azaña. Fue miembro de la comisión que redactó el texto constitucional y presidente de la comisión del Estatuto para Cataluña.

Entre 1931 y 1933, Bello dirigió el periódico Luz. Ese año es nombrado, junto a Pedro Salinas y Antonio Machado entre otros, vocal del Patronato de las Misiones Pedagógicas, presidido por Manual Bartolomé Cossío. Las Misiones, materialización de las ya antiguas ideas institucionistas, se hacen realidad durante la República gracias a grupos de profesores y estudiantes que se desplazaban a las zonas rurales para dar conferencias, representar obras teatrales o proyectar reproducciones de cuadros en un afán —similar a las crónicas de Bello— de elevar el nivel cultural de la población rural.

Tras la Revolución de octubre de 1934, Luis Bello fue detenido y recluido junto a Azaña en el barcoprisión Uruguay, fondeado en el puerto de Barcelona.

La reclusión en tan precarias condiciones agravó la enfermedad de estómago que padecía. Liberado y de regreso a Madrid, dirigió el semanario Política. Murió en la madrugada del 6 de noviembre de 1935.

 

Obras de ~: El corazón de Jesús (novela), Madrid, El Cuento Semanal, 1907; El tributo a París, Madrid, 1907; Una mina de oro en la Puerta del Sol (novela), Madrid, Los Contemporáneos, 1913; Ensayos e imaginaciones sobre Madrid, Madrid, Saturnino Calleja, 1919; España durante la guerra. Política y acción de los alemanes (1914-1918), Madrid, Editorial Europa, 1920; Historia cómica de un pez chico (novela), Madrid, La Novela Semanal, Prensa Gráfica, 1922; Viaje por las escuelas de España, vols. I y II, Madrid, Magisterio Español, 1926 y 1927; vol. III, pról. de Azorín, Madrid, Espasa Calpe, 1927; vol. IV, Madrid, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, 1929.

 

Bibl.: L. Araquistáin, “Homenaje necesario”, en El Sol, 24 de marzo de 1928; E. Díez-Canedo, “La muerte de Luis Bello”, en El Sol, 24 de noviembre de 1935; R. Gullón (dir.), Diccionario de literatura española e hispanoamericana, t. I, Madrid, Alianza Editorial, 1993; J. C. Mainer, La Edad de Plata (1902-1939), Madrid, Cátedra, 1999; J. Esteban, “Luis Bello”, en Política n.º 10 (abril-mayo de 2004); J. M. Sánchez Vigil, Calpe. Paradigma editorial, Gijón, Trea, 2005; J. M. González Soriano, Luis Bello, cronista de la Edad de Plata (1872-1935), Salamanca, Diputación, 2017.

 

Mariano Serrano Pascual

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