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Anastasio Carrillo de Albornoz y de Arango

Biografía

 

Carrillo de Albornoz y de Arango, Anastasio. La Habana (Cuba), 4.IX.1800 – Nueva York (Esta­dos Unidos), 9.VII.1860. Doctor en Derecho, abo­gado, catedrático, alcalde de La Habana, auditor de Guerra, escritor.

Hijo del teniente coronel retirado José Manuel Ca­rrillo de Albornoz, rico propietario, y de Manuela de Arango Núñez del Castillo, sobrina del marqués de San Felipe. Recibió esmerada educación y estudió Leyes, que obtuvo con las mejores notas en la Universidad, doctorándose en Derecho. En el Seminario de San Carlos fue catedrático de Derecho patrio y de Economía política. Poco después recibió el Premio de la Sociedad de Amigos del País sobre Cultivos que debieran fomentarse en la isla de Cuba. Su rigor en la argumentación y su correcto estilo llamaron la aten­ción de la Audiencia de Puerto Príncipe, y por sus triunfos en los juzgados ganó la confianza del Ayun­tamiento de La Habana, que lo nombró regidor con el cargo de fiel ejecutor. Desempeñando estos cargos estaba cuando se desató una terrible epidemia de có­lera morbo en la primavera de 1833. No hay que ha­cer panegírico de su conducta en este caso, ya que fue el alma de la comisión permanente que constituyó el Ayuntamiento para luchar contra la epidemia: distri­buyó auxilios, habilitó hospitales, aumentó los caudales públicos (incluso con su propia hacienda). De otro lado, mantuvo de su peculio a seis soldados en la guerra civil peninsular, a favor de Isabel II.

En 1834 fue elegido alcalde de La Habana, cargo que desempeñó con satisfacción de todos. Después se le confió la radical reforma de la Universidad y de toda la enseñanza pública, siendo nombrado secre­tario de la Comisión de juriconsultos y magistrados constituida a tal fin, que sirvió durante tres años, sin salario alguno. También fue miembro de la Junta ge­neral de Caridad y asesor jurídico de la villa de Cien­fuegos, todo ello gratuitamente. Desde 1836 desem­peñó la auditoría del Apostadero (base naval) de La Habana, al mismo tiempo que una vocalía de la Junta Superior Contenciosa de la Real Hacienda. Fue vice­presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País (1854-1856). Por su mala salud renunció a to­dos los cargos, excepto al de la Comisión para Es­cuelas Especiales. Escribió la biografía de su tío Fran­cisco de Arango y Parreño. Marchó con su familia a los Estados Unidos en la primavera de 1860, en bús­queda de un clima que lo mejorase. Por el contrario, fatalmente, falleció en Nueva York el 9 de julio de ese mismo año. Era caballero de la Orden Militar de Calatrava, pertenecía a diversas sociedades científicas europeas y mantenía correspondencia con los mayo­res sabios de la época, como, por ejemplo, Alexander von Humboldt.

 

Obras de ~: Observaciones sobre la memoria publicada por el General Don Miguel Tacón al entregar el gobierno de la isla, &c., Paris, de l’Imprimerie de Leblanc, 1838; Refutación al papel anónimo titulado: ‘Estado actual de la isla de Cuba, y medios que han de adoptarse para fomentar su prosperidad con utilidad de la madre patria’, Madrid, Imprenta de L. Amarita, 1838; Elogio histórico del excelentísimo Señor D. Francisco de Arango y Parreño, escrito por D. ~, y por encargo de la Sociedad patriótica de La Habana, Madrid, Imprenta de M. Galiano, 1862.

 

Bibl.: J. de la Pezuela, Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico, de la Isla de Cuba, vol. I, Madrid, Est. Tipográfico de Mellado, 1863, pág. 343; VV. AA., Enciclopedia Univer­sal Ilustrada Europeo-Americana [...], vol. XII, Madrid, Espasa Calpe, 1911, pág. 1376; The National Union Catalog. Pre-1956 Imprints, vol. 96, London and Wisbech, Mansell, 1970, págs. 616-617.

 

Fernando Rodríguez de la Torre