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José Fermín de Pavía Seix

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Biografía

Pavía Seix, José Fermín. Arsenal de la Carraca (Cádiz), 24.IX.1784 – Madrid, 28.X.1852. Marino Laureado.

Hijo de Domingo Andrés Pavía Rivera, jefe de la Contaduría de Marina, y de Francisca Seix Prichar. Casado en Cádiz en 1823 con Carlota Rodríguez de Alburquerque Guiral; con hijos. Educado en La Habana, la muerte de su padre y la de un hermano marino a manos de los ingleses hizo que el Rey le concediera el empleo de alférez de fragata en diciembre de 1805. Embarcó en el navío Príncipe de Asturias y después mandó en Cádiz la bombardera n.º 2 y los cañoneros n.º 106 y n.º 112, con los que sostuvo combates contra los buques británicos que bloqueaban la plaza. Asistió más tarde a la rendición de la escuadra francesa de Rosilly (9 al 14 de junio de 1808). Pasó a la Corte en ella le sorprendió el contraataque de Napoleón, retornando a Sevilla. En febrero de 1809 fue nombrado ayudante del 2.º Regimiento de Marina, con el cual se halló en las campañas de Extremadura, La Mancha y Andalucía, combatiendo en las batallas de Ciudad Real, Talavera de la Reina (en la que mereció el ascenso a alférez de navío) y Ocaña (donde salvó la bandera envolviéndose en ella y resistiendo la acometida de varios dragones franceses; por este hecho se le concedió la Cruz de 1.ª Clase de la Orden de San Fernando), retirándose luego hasta Cádiz. Embarcó entonces en el navío Montañés y luego en el Glorioso, hasta que pasó a mandar la obusera n.º 41, y en enero de 1811, el cañonero n.º 67, con el que se enfrentó a las baterías francesas del Trocadero, distinguiéndose en la batalla de Chiclana. En 1812 embarcó en la fragata Efigenia (con la que fue a Inglaterra en 1813), de la que pasó a la corbeta Abascal, al navío América, y por fin a la fragata Prueba, con la que navegó a La Habana, Veracruz y Tampico, regresando a Cádiz en 1815. Aquel mismo año pasó a la fragata Sabina y en 1817 volvió a Veracruz con un convoy, persiguiendo luego con éxito a la flotilla del traidor Mina, lo que le valió el ascenso a teniente de navío. En agosto de 1818 tomó el mando del bergantín San Fernando, cruzando las costas de Cuba y La Florida, y convoyando a Cartagena de Indias, Portobelo y Panamá. En abril de 1819 pasó a mandar la corbeta Diana, con la que continuó en las mismas misiones, distinguiéndose en la campaña de Tierra Firme (1819-1821), regresando a Cádiz. En diciembre de 1822 volvió a La Habana para convoyar hasta Cádiz a treinta buques.

Allí tomó el mando del bergantín Aquiles, con el que participó en las operaciones del sitio de Cádiz por los franceses. Tras el fin del Trienio, se integró en una división naval que navegó hasta el Callao de Lima, levantando el bloqueo de los insurgentes, cuya escuadra fue batida sobre la isla de San Lorenzo (7 de octubre de 1824). Tras la derrota de Ayacucho, la división naval se encaminó hacia las Filipinas, sufriendo en las islas Marianas la sedición del Aquiles y demás buques, que lo dejaron en tierra. Pudo arribar a Manila en un mercante en abril de 1825, y en enero de 1826 salió de allí hacia la Península, llegando a Vigo; pero cuando se dirigía a Cádiz a bordo de un mercante, cayó prisionero de un corsario argentino que, tras maltratarlo, lo trasbordó a un pesquero gallego, logrando volver al Ferrol, y trasladarse desde allí a Madrid. En septiembre de 1826 ascendió a capitán de fragata y en mayo de 1828 se le destinó a las islas Filipinas para arreglar su apostadero y fuerzas navales, permaneciendo allí como segundo comandante del apostadero hasta que en mayo de 1835 regresó a Cádiz. Destinado al Ministerio de Marina y con título de secretario de Su Majestad, en abril de 1836 ascendió a capitán de navío, en agosto pasó a mandar la fragata Restauración (más tarde nombrada Villa de Bilbao), con base en La Habana, y un año más tarde pasó como comandante a la fragata Esperanza, también en La Habana. Regresó a la Península en enero de 1840 y entonces ascendió a brigadier; en septiembre de 1841 fue nombrado comandante general del arsenal de La Carraca; en enero de 1842, vocal de la Junta Suprema de Sanidad del Reino, en Madrid; en febrero de 1843, comandante del navío Soberano; en enero de 1844, de la fragata Cristina; y aquel mismo año, sin dejar el mando de la fragata, jefe de la escuadra de bloqueo de Alicante y Cartagena, donde mereció por su valor una segunda Cruz de la Orden de San Fernando (11 de abril de 1846) y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Concluida esta campaña se resintió gravemente su salud y hubo de ser operado en Cádiz, restableciéndose pronto. En junio de 1845 se le nombró comandante general del Cuerpo de Artillería de Marina, siendo el fundador de la Escuela de Condestables; en marzo de 1846, vocal de la Junta de Dirección de la Armada; al mes siguiente, comandante general de las fuerzas navales de la costa de Galicia y, en septiembre, capitán general interino del departamento de Cartagena (1846-1847). Jefe de escuadra desde octubre de 1846, en septiembre de 1847 recibió la llave de gentilhombre de cámara de Su Majestad; en septiembre de 1849, el cargo de vocal de la Junta Consultiva de la Armada; y en agosto de 1850, el de ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, del que fue fiscal militar hasta su muerte.

 

Fuentes y bibl.: Archivo-Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Cuerpo General, leg. 620/902.

F. de P. Pavía, Galería biográfica de los Generales de Marina, t. III, Madrid, Imprenta de F. García y D. Caravera, 1874, III, págs. 133-154.

 

Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, , Vizconde de Ayala

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