Flórez y Pereyra, Luis Antonio. Buenos Aires (Argentina), 19.VIII.1760 – Sevilla, c. 1816. Marino.
Hijo del teniente general de la Real Armada Manuel Flórez, ingresó en la Compañía de Guardias Marinas de Cádiz el 13 de noviembre de 1775. Ya de alférez de navío, una vez en guerra con la Gran Bretaña, a bordo del San Isidro participó en la primera campaña del Canal de la Mancha (1779), operaciones de bloqueo del estrecho y combate del cabo Espartel (1780-1782).
En 1783, concluida la guerra y ascendido a teniente de fragata, Flórez transbordó sucesivamente al navío San Fermín, la fragata Magdalena y los navíos San Nicolás y San Fermín (1783-1784). El 15 de noviembre de 1784, Flórez ascendió a teniente de navío.
El 20 de octubre de 1786 tomó el mando de la urca Santa Amalia y con ella salió el 21 de enero de 1787 llevando pertrechos destinados a Montevideo; regresó a Cádiz el 22 de julio de 1788 y desembarcó el 12 de agosto siguiente. El 17 de enero de 1792 fue promovido a capitán de fragata.
Comandante de la fragata Preciosa, el 19 de febrero de 1793, cuando se armaba en el arsenal de La Carraca con motivo de la guerra declarada a Francia, salió con ella el mes de abril en unión de las nombradas Asunción y Rosario, todas al mando del capitán de navío José de Aramburu, para transportar tropas a Barcelona. A su regreso con la Asunción, por temporales y vientos contrarios, arribó a los puertos de Cartagena y Málaga, para entrar en Cádiz a fines de mayo. En junio salió con pliegos cerrados a cruzar al sur de la isla de Santa Marta en conserva de la Asunción.
Permaneció en dicho crucero setenta días, en cuyo tiempo apresó una fragata mercante francesa y represó un bergantín español. Salió nuevamente en agosto con la fragata de su mando conduciendo diez millones de reales y un destacamento de artillería de tierra para Barcelona. Concluida la comisión, recibió orden de agregarse a la escuadra del general Juan de Lángara que se hallaba en Tolón. Pasó luego a Rosas con correspondencia para la Corte y conduciendo al general del ejército en campaña en el Rosellón. De nuevo en Tolón, fue destinado al apostadero de Rosas a las órdenes del brigadier Bruno Hezeta. Desde allí hizo repetidos cruceros sobre las costas catalanas y francesas hasta noviembre, en que para poner en ejecución el proyecto combinado de fuerzas marítimas y terrestres de atacar Port-Vendres y la plaza de Collioure, se le ordenó pasar a la división de Llansá, donde llegó al anochecer del 21 de noviembre. Obedeció la orden de tomar dicho fondeadero a la tercera vez que se le requirió por escrito, pues no creía conveniente hacerlo en dicho sitio por el mal tiempo que reinaba a la sazón. Al cargar el temporal la noche del 22, la Preciosa naufragó sobre la cala de Llansá en la costa francesa, haciéndose pedazos la fragata, así como un bergantín de la Armada, las goletas, lanchas obuseras y demás fuerzas preparadas para el ataque.
En este estado, Flórez se situó en las proximidades del naufragio con su oficialidad y gente que pudo salvar para procurar la recuperación de los pertrechos que fuese posible extraer y evitar que los enemigos se apoderasen de ellos. Para ello formó batería con los cañones del bergantín en una altura próxima y dominante.
Logró recuperar la mitad de la artillería de la fragata y pertrechos navales que fue depositando en el apostadero junto con la gente salvada. Seguidamente, renovado el proyecto anterior, pasó al ataque con las pequeñas embarcaciones del país, logrando llamar la atención del enemigo, por cuyo medio se ocuparon los citados puestos y plaza, y el ejército pudo regresar a los cuarteles de invierno.
Flórez regresó el 24 de diciembre desde Collioure a Llansá para pasar a Barcelona, y desde allí a Cartagena en cumplimiento de una orden del 9 del mismo mes, que se le comunicó en contestación a su parte de campaña, queriendo Su Majestad acceder a la súplica de Flórez de ser juzgada su conducta en consejo de guerra.
En febrero de 1794 se presentó en Cartagena a los efectos expresados, y por disposición de 8 de abril, verificado el consejo, fue absuelto por la pérdida de la fragata. Posteriormente ascendió a capitán de navío el 9 de noviembre de 1794.
El 16 de febrero de 1800 le era concedido el retiro del servicio en el departamento de Cádiz. Por Real Orden de 1 de julio de 1804 se reincorporó a la Armada con la circunstancia de perder la antigüedad del tiempo que estuvo retirado. El 1 de septiembre era destinado al departamento de Cartagena y el 21 de octubre al de Ferrol, en donde el 21 de noviembre sería nombrado comandante de los navíos San Ildefonso y San Juan Nepomuceno, ambos en situación de desarme.
De nuevo en guerra con el Reino Unido, el 19 de febrero de 1805 se encargó de la comandancia y el armamento del navío San Francisco de Asís. El 13 de marzo su buque salía del arsenal, una vez finalizada la carena. A la llegada de Gravina a Ferrol el 2 de agosto procedente de las Antillas, fue incorporado a su escuadra, con la que partió de Ferrol el 10 de agosto; fondeó seguidamente en la ría de Ares, donde volvió a concentrarse la escuadra combinada a las órdenes del vicealmirante Villeneuve. El día 13 la fuerza aliada se hizo a la vela para dirigirse a Brest en cumplimiento de las órdenes de Napoleón, pero el 15, dando por fracasada la operación de ataque a Inglaterra, Villeneuve decidió arrumbar a Cádiz, en cuya bahía fondeó el 20.
Agregado a la escuadra combinada, el 21 de octubre asistió al combate de Trafalgar con la británica de Nelson. El Asís regresó a la bahía de Cádiz la madrugada del 22, y el día siguiente salió de nuevo con la división hispanofrancesa, que consiguió represar los navíos Santa Ana y Neptuno remolcados por los enemigos. Dio fondo la noche del día 23, pero habiéndole faltado los cables por lo recio del temporal, el Asís se perdió en la costa de Santa Catalina de El Puerto de Santa María.
Ascendido a brigadier el 9 de noviembre de 1805, en Ferrol se encargó del navío desarmado Purísima Concepción el 4 de febrero de 1806. Cesó en diciembre para trasladarse a Peñíscola cuyo gobierno militar y político le había sido concedido. El 4 de diciembre de 1811 salió de dicha plaza gravemente enfermo con licencia de dos meses del capitán general del reino de Valencia para restablecerse en Alicante. Flórez dejó precipitadamente la ciudad por orden de su gobernador con motivo de ser atacada por los enemigos, y pasó a Cádiz donde permaneció agregado al Estado Mayor. El 18 de septiembre de 1812 le fue conferido el gobierno de El Puerto de Santa María hasta su pase a Sevilla con igual destino el 22 de enero de 1814. Allí fallecería hacia 1816. Era comendador de Molinos y Lagunarrota en la Orden de Calatrava.
Fuentes y bibl.: Archivo-Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Cuerpo General, leg. 620 (418 y 420); Archivo del Museo Naval, exps. de probanzas, exp. 1419.
C. Fernández Duro, Naufragios de la Armada española, Madrid, Est. Tipográfico de Estrada, Díaz y López, 1867; J. I. González-Aller, La campaña de Trafalgar (1804-1805). Corpus documental conservado en los archivos españoles, Madrid, Ministerio de Defensa, 2004.
José Ignacio González-Aller Hierro
