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Juan Sempere y Guarinos

Biografía

Sempere y Guarinos, Juan. Elda (Alicante), 8.IV.1754 – 18.X.1830. Jurista y economista.

Juan Thomas Joachín Diego Sempere y Guarinos, hijo de Juan Thomas Sempere y de Josefa Guarinos, nació en el seno de una familia hidalga emparentada con el conde de Elda y con los Sampere de Villena.

Sus años de formación comenzaron en el Seminario de Orihuela, donde obtuvo una “beca de familiar” por mediación de su tío Diego Guarinos (1764-1768).

Allí entabló su primer contacto con las tendencias renovadoras del humanismo cristiano. Pasó a la Universidad de esta ciudad en 1769 y se doctoró en Teología y Escrituras en 1774. El obispo Joseph Tormo reparó en sus progresos y le facilitó entre 1774 y 1776 otra beca para cursar historia eclesiástica en el Real Colegio de San Isidoro (Murcia) adscrito al seminario “jansenista” de San Fulgencio. Entre 1776 y 1778 ocupó la Cátedra de Filosofía del seminario: explicaba a Jacquier, a Muschenbroeck y a Genovesi, anticipándose a la selección de pensadores propuesta en el “Plan Blasco” para la enseñanza universitaria (1786).

Durante aquellos años frecuentó también la Facultad de Leyes y Cánones de la Universidad de Orihuela para poder ejercer la abogacía. Realizó los cuatro años de pasantía entre el despacho del influyente oidor de Valencia Vicente Branchat (del 11 de septiembre de 1778 al 11 de junio de 1780) y Madrid (1780-1781), en calidad de secretario de la “Casa y Estados” del gran bibliófilo Felipe Torres Pacheco, marqués de Villena y poderoso terrateniente en Andalucía y Castilla la Vieja. La protección del marqués fue fundamental para introducirlo en la vida cortesana, para su toma de contacto con las obras de Gregorio Mayans y de Campomanes, así como para su futura orientación política: la familia paterna se había mantenido fiel a la dinastía austríaca durante la Guerra de Sucesión, pero su temprana filiación a los círculos “golillas” explica su creciente afinidad con los Borbones. Durante el primer año en Madrid ingresó en la Academia de Derecho Español y Público de Santa Bárbara por mediación de Branchat (13 de febrero de 1781) y cursó un seminario de Derecho Natural y de Gentes dirigido por Joaquín Marín y Mendoza en los Reales Estudios de San Isidro. En 1782 se habilitó como abogado de los Reales Consejos.

El joven Sempere compartió las inquietudes de su generación: los remedios a la mendicidad, el debate sobre los montepíos de nobles, la crítica a las diversiones públicas y la reforma de las leyes suntuarias. A esta década corresponde su exitosa Memoria sobre la prudencia en el repartimiento de la limosna de 1781, premiada por la Real Sociedad Económica Matritense con el ingreso en la Clase de Industria, donde coincidió con los valencianos Bernardo Danvila y Manuel Sisternes. La memoria fue reeditada (1784, 1787) y traducida al italiano por el conde Crespi (1788). De esta primera época datan asimismo las Reflexiones sobre el buen gusto en las ciencias, y en las artes (1782), el Informe sobre el Montepío de Nobles de Madrid (1784), una disertación sobre La Política de las diversiones populares (1786) y la Historia del luxo (1788) dedicada al conde de Floridablanca. Coincidiendo con los últimos años de vida del Monarca, editó su celebrado Ensayo de una Biblioteca Española de los mejores escritores del Reynado de Carlos III (1785-1789) que incluía entre otros la inacabada “Policía de España acerca de los pobres, vagos y mal entretenidos” (1788). Tras un preludio sobre los progresos literarios desde finales del siglo xv, recomponía las bibliografías de los más destacados autores nacionales que escribieron entre 1759 y 1788. Esta obra sigue siendo una referencia obligada en los estudios sobre la Ilustración española.

Con el advenimiento al trono del sucesor a la Corona redactó una apologética Exaltacion al Trono de los Reyes nuestros Señores Don Carlos IV y Doña Luisa de Borbón, y la Jura del Serenísimo Señor Don Fernando, Príncipe de Asturias (1789).

Por entonces, Sempere había contraído matrimonio con Teresa Bernabé Guarinos (Elda, 1787) y se había introducido con éxito en los engranajes de la Administración. El 16 de diciembre de 1789, fue designado para la fiscalía de lo criminal en la Chancillería de Granada en sustitución de Pedro Antonio Carrasco. Tal cargo le alejaba temporalmente de la Corte pero auguraba, en contrapartida, un retorno prometedor. Existen algunas discrepancias historiográficas en cuanto al momento y las circunstancias en que tomó posesión del puesto. Lo ocupó, aunque por quince días escasos, desde mediados del mes de febrero de 1790. En marzo del mismo año fue a sustituir en la fiscalía de lo civil a Francisco Antonio Elizondo, comisionado en el Consejo de Castilla, y su vacante fue cedida a Alfonso Sáinz de Toledo. Su segunda toma de posesión se demoró de nuevo por la necesidad de tramitar las voluntades testamentarias de sus padres (10 de junio de 1791) y por sus reiterados intentos para promocionarse en la fiscalía del Consejo de Castilla. Ese mismo mes fue admitido en la Academia Florentina por mediación del docto jesuita valenciano Antonio Conca y Alcaraz.

Durante su estancia en Granada —que coincidió con el reinado de Carlos IV— el pensamiento económico y político de Sempere no cambió sustancialmente.

No obstante, su obra se especializó en materias histórico-legales relacionadas con la jurisdicción de su Chancillería —las provincias situadas al sur del Tajo—. Su producción literaria disminuyó por el exceso de trabajo inherente a sus cargos. Escribió la “Respuesta fiscal sobre la honra de los oficios” (1794), las Observaciones sobre las Chancillerías de Valladolid y de Granada (1796), la “Memoria sobre la importancia del cambio de la Economía Política”, el “Informe sobre la educación del Reyno” (1797) y el “Proyecto de una administración general de los Patronatos de legos, y Obras Pías” (1799). La Memoria sobre la renta de población del reyno de Granada (1799) y la primera versión de la Memoria sobre las causas de la decadencia de la seda en el reino de Granada (1806) fueron integradas mucho más tarde y con correcciones relevantes en el tomo IV de la Biblioteca Española. A estos escritos se añaden otros relacionados con su actividad profesional como jurista. El 24 de junio de 1803 se le nombra académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, lo cual se le notificó el 27 siguiente; esbozó para la ocasión unos “Apuntamientos para la historia de la Jurisprudencia española” (1804) incluidos en la Academia “Colección Sempere” y que basarían, tiempo más tarde, una parte de su extensa Historia del Derecho Español.

Su implicación en los sucesos de la Guerra de la Independencia supuso un lastre a su producción literaria.

El conflicto interrumpió la Biblioteca Española económico-política antes de que terminase la redacción del último volumen. Aunque su edición culminase en 1821, esta obra pertenece con propiedad a la Ilustración tardía: fue publicada hasta 1804 en sus tres cuartas partes y concebida entre 1795 y 1808 en una proporción mucho mayor, si bien difícil de precisar.

La inclusión de los escritos granadinos en el volumen IV y el proyecto finalmente abandonado de incorporar en él la Historia de los vínculos y mayorazgos (1805) refuerzan esta interpretación. Sólo los capítulos reelaborados tras la invasión, al servicio de José Bonaparte o en el exilio, muestran la maduración de su pensamiento económico. A pesar de la caída en 1792 de su valedor Floridablanca y de algunos malentendidos con Godoy pronto subsanados; pese al creciente escepticismo popular sobre la capacidad de la Monarquía para afrontar el proceso revolucionario, Sempere conservó durante su estancia en Granada su confianza en el reformismo ilustrado.

Juan Sempere detentó una vocalía de Hacienda en la recién formada Junta Suprema de Granada. Se ocupó de la intendencia militar y de la administración de los pósitos de grano hasta la toma de la ciudad por las tropas del general Sebastiani (28 de enero 1810), cuando juró fidelidad al invasor. Cualquiera que fuese la razón que le impulsó a sumarse a la causa josefina, ya fuese por convicción o por temor a ser represaliado, lo cierto es que facilitó enormemente su promoción. Consolidó su oficio de fiscal en la Junta de Negocios Contenciosos de Madrid durante los últimos meses de ocupación y, el 16 de julio de 1812, coronó sus éxitos como supernumerario en la Real Academia de la Historia. Pero su carrera sufrió un duro revés al término del conflicto. Al fallecimiento de su esposa se sumaron la confiscación de gran parte de su patrimonio —en Elda, Sierra Nevada, Madrid y Granada—, el confinamiento provisional y su huida forzada tras la derrota en Arapiles. Comenzaba un largo periplo de exilios y retornos que marcaría su obra hasta el final de sus días.

Sempere llegó a Francia en 1813. En Burdeos y en París se manifestó contra la legitimidad de las Cortes de Cádiz y su Constitución. Reagrupó sus inacabadas “Memorias para la historia del Consejo de Castilla” (1798) con unas primeras Observaciones sobre las Cortes y sobre las leyes fundamentales de España (1810) y las completó en el exilio en una Histoire des Cortes d’Espagne (1815). El texto no deja dudas de que intentase, aunque en vano, conciliarse con el gobierno de la Regencia. Llegado el Trienio Liberal vio la ocasión de repatriarse por el Real Decreto de 26 de marzo de 1820, que readmitía a quienes jurasen la Constitución: pero esto le obligaba a retractarse de opiniones formuladas a lo largo de toda una vida literaria. Para acogerse a sus prerrogativas editó en París las moderadas Memorias para la Historia de las Constituciones Españolas (1820) donde reinterpretaba su pasado político y aseveraba haber “abundado siempre en principios liberales”.

El prólogo pregonaba su conversión: “la prodigiosa metamorfosis ocurrida últimamente en el gobierno español ha legitimado los actos de aquellas Cortes, y sancionado su grande obra de la nueva constitución española con la aprobación y suscripción real, cuya falta era el fundamento principal de mi censura” (1820, iv.). Añadió unas exculpatorias Noticias Literarias de Sempere (1821) escritas en tercera persona y, por fin, regresó a Madrid. No es accidental que su célebre Historia del Derecho Español (1822-1823), continuada con tres ediciones de Teodoro Moreno (1846-1847) y la brillante, aunque menos conocida, Historia de las Rentas Eclesiásticas de España (1822) sean los textos que mejor expresan su asimilación parcial de un liberalismo político madurado en el exilio. Tampoco son de extrañar las diferencias en el tono de algunos capítulos del cuarto y último volumen de la Biblioteca española económico- política (1821), ni la extrapolación de su regalismo hacia una actitud casi anticlerical, ni la dilución de su apego absolutista con el reconocimiento de la autoridad constituyente.

Pero las consecuencias biográficas de aquel fugaz mea culpa no pudieron ser más desafortunadas. Su sospechosa incoherencia fue mal acogida por los críticos de la Gazette de France. La alianza del trono y el altar en 1824 le recondujo al ostracismo y, esta vez, no fue recibido en París tan calurosamente como en el pasado.

Tras varias solicitudes infructuosas para regresar y con la publicación en francés de las Considérations sur les causes de la grandeur et de la décadence de la Monarchie Espagnole (1826), ciertamente magnánimas con la más que dudosa voluntad reformista de Fernando VII, obtuvo el permiso real para repatriarse (15 de septiembre de 1826). Esta obra, la última que publicó en vida y que no ha sido traducida al castellano hasta muy recientemente, es también la más difícil de interpretar.

Se amoldó al entorno político fernandino reafirmando proclamas absolutistas que había desechado sólo tres años atrás. Pese a ello, sus ideas económicas son más avanzadas que las que expresara con anterioridad. El autor regresó a Madrid, donde debía otorgar testamento.

Contaba con más de setenta años de edad y deseaba más que nunca volver a su tierra de origen. Finalmente llegó a su Elda natal el 26 de mayo de 1827.

Recibió una modesta pensión y la ayuda económica de los hijos de su hermano Manuel, quien había administrado las pocas posesiones que quedaron desde el exilio de 1813. Y allí falleció, el 18 de octubre de 1830, el último ilustrado valenciano.

 

Obras de ~: Memoria sobre la prudencia en el repartimiento de la limosna, Madrid, Imp. Real, 1873; con J. Gatuno y Todero, Theses philosophiae. Proponit D. Iosephus Gaturno et Todero. Patrono D. Iohanne Thoma Sempere et Guarinos, Murcia, Philippi Teruel, c. 1777; con J. Olivas y Denia, Theses philosophiae. Proponit D. Josephus Olivas et Denia. Patrono D. Johanne Thoma Sempere et Guarinos, Murcia, Philippi Teruel, 1778; Reflexiones sobre el buen gusto en las ciencias, y en las artes. Traducción libre de las que escribió en italiano el abate Ludovico Antonio Muratori, con un discurso sobre el gusto actual de los españoles en la literatura, Madrid, Antonio Sancha, 1782; “Informe sobre el Montepío de Nobles de Madrid”, Madrid, Archivo de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País (REMAP), en Expediente del Montepío de hidalgos de la Corte, 1784, ff. 40-48; Ensayo de una Biblioteca Española de los mejores escritores del Reynado de Carlos III, Madrid, Imprenta Real, 1785-1789, 6 vols.; “Disertación sobre la Política de las diversiones populares; si estas tienen algún influjo en las costumbres y carácter de las Naciones y quáles podrán fomentarse o deberán prohibirse. Conclusiones de esta disertación, leida el 9 de octubre de 1784 en la Real Academia de Jurisprudencia de Santa Bárbara”, en Memorial literario y “Disertación sobre la Policía: En qué se diferencia de la Política y cuáles son los principales objetivos de una y otra”, en Memorial literario, vol. III, 1786, págs. 19- 20 y 25-26, respect.; Historia del luxo y de las leyes suntuarias en España, Madrid, Imprenta Real, 1788, 2 vols.; “Policía de España a cerca de los Pobres. Parte segunda. Establecimientos piadosos para socorro de los pobres”, 1788, Madrid, Real Academia de la Historia (RAH), Colección Sempere”, ms. 9/5218 B134 n.º 347 t. XVI, fols. 416-427v.; Descripción de los ornatos públicos con que la Corte de Madrid ha solemnizado la feliz exaltacion al Trono de los Reyes nuestros Señores Don Carlos IV y Doña Luisa de Borbón, y la Jura del Serenísimo Señor Don Fernando, Príncipe de Asturias, Madrid, Imprenta Real, 1789; Observaciones sobre el origen, establecimientos y preeminencias de las Chancillerías de Valladolid y Granada, Granada, Nicolás Moreno, 1796; “Respuesta fiscal sobre la honra de los oficios”, 7 de agosto de 1797, Madrid, RAH, “Col. Sempere”, ms. 9/5218 B134 n.º 347 t. XVI, fols. 364-383v.; “Informe sobre la educación del Reyno”, 15 de septiembre de 1797, Madrid, RAH, “Col. Sempere”, 9/5210 B126 n.º 140 t. VIII, págs. 4-68; “Memoria sobre la importancia del cambio en la Economía Política”, 1797, Madrid, RAH, “Col. Sempere”, 9/5208 B124 n.º 93 t. VI, fols. 1-14; “Memorias para la historia del Consejo de Castilla”, Madrid, RAH, “Col. Sempere”, 9/5217 B133 t. XV, fols. 217-296, 1798; “Proyecto de una administración general de los patronatos de legos, y obras pías del distrito de la Chancillería de Granada”, Madrid, RAH, 9/5210 B124 n.º 144, t. VIII, fols. 131-214, 1799; “Representación al Rey contra la renta de la población”, Madrid, RAH, “Col. Sempere”, 9/5210 B126 t. VIII, n.º 142, fols. 70-73, 1799; Memoria sobre la Renta de población del Reyno de Granada, Granada, Herederas de Nicolás Moreno, 1799; Biblioteca Española económico-política, Madrid, Antonio Sancha, 1801-1821, 4 vols.; Historia de los vínculos y mayorazgos, Madrid, Antonio Sancha, 1805; Memoria sobre las causas de la decadencia de la seda en el Reyno de Granada, Granada, Francisco Gómez Espinosa de los Monteros, 1806; Observaciones sobre las Cortes y sobre las leyes fundamentales de España, Granada, 1810; Histoire des Cortes d’Espagne, par M. Sempere, de l’Académie de l’Histoire de Madrid, ci-devant procureur du Roi dans la Chancellerie de Grenade, et membre honoraire du Conseil des Finances de L’Espagne, Bordeaux, Pierre Beaume, 1815; Memorias para la Historia de las Constituciones Españolas. Memoria primera, sobre la Gótico-Española, París, P.N. Rougeron, 1820; Noticias Literarias de D. Juan Sempere y Guarinos, Madrid, León Amarita, 1821; Historia de las Rentas Eclesiásticas de España, Madrid, Sancha, 1822; Historia del Derecho Español, Madrid, Imprentas Nacional y Real, 1822-1823; Considérations sur les causes de la grandeur et de la décadence de la Monarchie Espagnole, Paris, 1826.

 

Bibl.: J. A. Schumpeter, History of Economic Analysis, London, Allen & Unwin, 1954; R. Carande, “Catálogo de la Colección de Manuscritos e Impresos de Ciencias Económicas y Jurídicas de don Juan Sempere y Guarinos”, Boletín de la Real Academia de la Historia (Madrid), n.º 137 (1955); R. Fernández Carvajal, “La historiografía constitucional de Sempere y Guarinos”, en Revista de Estudios Políticos, n.º 82 (1955), págs. 61-95; M. López Estornell, “Pensamiento económico Ilustrado en el País Valenciano: una aportación a la bibliografía de Sempere y Guarinos”, en Investigaciones Económicas, Madrid, Fundación del Instituto Nacional de Industria, núm. 6 (1978), págs. 213-222; R. Froldi, “Carlos III y la Ilustración en Sempere y Guarinos”, en La Literatura española de la Ilustración: Homenaje a Carlos III, El Escorial, Universidad Complutense, 1989, págs. 21-37; F. Matalallana, “El fondo Sempere y Guarinos de la Real Academia de la Historia”, en Cuadernos de Estudios Históricos de Elda y Valles del Vinalopó, Elda, Alebus, n.os 2-3 (1993), págs. 296-346; J. Rico, “Juan Sempere y Guarinos en la Academia de Derecho Público de Santa Bárbara: derecho patrio versus jurisprudencia ultramontana”, en Revista de Historia Moderna (Alicante, Universidad de Alicante), n.º 15 (1986), págs. 447-463; V. Llombart y P. Cervera, “El pensamiento económico valenciano: una introducción histórica (1750-1850)”, en De la sociedad tradicional a la economía moderna, Alicante, Juan Gil-Albert, 1996, págs. 311-314; J. Rico, De la Ilustración al liberalismo (El pensamiento de Sempere y Guarinos), Alicante, Universidad, 1997; “Ilustración y liberalismo en la obra de Juan Sempere y Guarinos”, en Estudia Histórica. Historia Moderna, vol. 19, 1998; V. Llombart y P. Cervera, “Economistas valencianos de la Ilustración (1760- 1800)”, en E. Fuentes Quintana (dir.), Economía y Economistas Españoles, vol. 3, Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2000, págs. 631-633; P. Cervera Ferri, El pensamiento económico de la Ilustración Valenciana, Valencia, Generalitat Valenciana, 2003, págs. 342-395; L. Perdices y J. Reeder, Diccionario de Pensamiento Económico en España, Madrid, Síntesis, 2003, págs. 752-754.

 

Pablo Cervera Ferri

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