Alborxe, Alexos de. ?, s. t. s. xvi – s. m. s. xvi. Ceramista.
Los Alborxe o Alborge formaron parte de una familia morisca de alfareros instalada en María de Huerva (Zaragoza) —en su primitiva ubicación (el llamado “Lugar Viejo”)—, alfar situado entre Muel y Cadrete, en el camino hacia Zaragoza. Están documentados dos de sus miembros, Alexos (o Alejos) y Gerónimo. Se sabe que a Alexos de Alborxe le encargaron los azulejos de arista destinados a las iglesias de San Pablo Apóstol y de San Miguel de los Navarros, en Zaragoza; los primeros, obrados entre 1571 y 1572, todavía se conservan parcialmente en los laterales del retablo mayor, y los segundos, solicitados en 1573, sirvieron para revestir las gradas del presbiterio. Su trabajo cerámico, ejecutado con la misma técnica, esmalte, colorido y motivos impresos con moldes que la azulejería de arista realizada en Muel y Cadrete, se extendió también a la seo de Zaragoza, catedral para la que —en 1574, 1577, 1581 y 1582— fue entregando sucesivas partidas de azulejos destinados a “la grada y pilares de la capilla de Nuestra Señora (la Blanca)”, la “sacristía” y la “librería”. Los obrados para la capilla citada vinieron a completar los realizados por el maestro Lope Lançari de Muel en 1557, sin que apenas fuera perceptible el nuevo revestimiento aplicado, dada la homogeneidad de la producción cerámica fabricada en los alfares del área del río Huerva, cercanos a la capital aragonesa.
A éste le seguiría Gerónimo de Alborxe, probablemente hijo suyo, que aparece documentado en 1601, produciendo los azulejos que se precisaron para una capilla del convento de San Francisco de Zaragoza, pagados a “1,93 dineros la pieza”.
Sin embargo, los Alborxe no sólo obraron azulejería de arista sino también vajilla, del mismo tipo que se producía coetáneamente en Muel. Sus obradores y su producción son en buena parte conocidos gracias a la excavación efectuada, en 1987, por los arqueólogos María Elisa Palomar y José María Viladés, en el llamado “Lugar Viejo”, montículo hoy arrasado en el que se ubicó la primitiva población de María de Huerva, antes de que los moriscos fueran expulsados en 1610 y de que se construyera un nuevo asentamiento para dar cabida a los nuevos pobladores, en 1624, contratado por su concejo con los albañiles Diego y Juan Vélez de Palacio. Allí se excavaron dos hornos y se hallaron abundantes fragmentos de azulejos y vajilla decorada en reflejo metálico y azul, sin duda obra de los Alborxe.
Obras de ~: azulejos para el arrimadero de la iglesia de San Pablo Apóstol, Zaragoza, 1571-1572; azulejos para la solería del presbiterio de la iglesia de San Miguel de los Navarros, Zaragoza, 1573 (no conservado); azulejos para el arrimadero y suelo de la capilla de Nuestra Señora la Blanca, de la sacristía y de la librería de la Seo, Zaragoza, 1574-1582.
Bibl.: M.ª I. Álvaro Zamora, Cerámica aragonesa I, Zaragoza, Librería General, 1976, págs. 184-187 (Colección Aragón, vol. 2); M.ª E. Palomar Lorente y J. M.ª Viladés Castillo, “ Informe preliminar de la 1.ª campaña de excavaciones en “lugar Viejo” (María de Huerva, Zaragoza): dos hornos de cerámica del siglo xvi”, en Boletín del Museo de Zaragoza, 6 (1987), págs. 464-465 [Boletín de Arqueología Medieval (Madrid, Asociación de Arqueología Medieval), 2 (1988), págs. 153-160]; M.ª I . Álvaro Zamora, “La cerámica aragonesa”, en T. Sánchez Pacheco (coord.), Cerámica española. Summa Artis: Historia General del Arte, vol. XLII, Madrid, Espasa Calpe, 1997, págs. 221-288; M.ª I . Álvaro Zamora, “Cerámica decorativa y azulejería en La Seo de Zaragoza”, en VV. AA., La Seo de Zaragoza, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 1998, págs. 379- 395; Cerámica aragonesa, vols. I y II, Zaragoza, Ibercaja, 2002, págs. 63-66 y 186 y págs. 235-237 (fig. 370), respect.
María Isabel Álvaro Zamora
