Martínez de Amileta, Andrés. Lima (Perú), p. t. s. XVII – Panamá, 1673. Oidor en Santo Domingo y Panamá, gobernador de Panamá.
Según el historiador peruano Guillermo Lohmann Villena, Andrés Martínez de Amileta nació en Lima en la segunda década del siglo xvii, y era hijo de padre homónimo, de origen guipuzcoano, que hizo fortuna en el comercio americano y destacó como “arbitrista”. Al parecer fue este Andrés Martínez de Amileta el autor del opúsculo que se publicó el año 1632, con el título de Discursos políticos y cesáreos [...] en que se da forma y cuenta de las conveniencias y aumento que tendrán los Reales Tesoros de Su Magestad, y el que gozarán también sus vasallos con el acrecentamiento del valor de la plata y oro [...], donde declara ser natural de la villa de Vergara, en Guipúzcoa, y residente a la sazón en Lima, ciudad en la que al parecer fue impreso.
Su padre era “criado” de confianza del próspero comerciante Gregorio de Ybarra, aficionado a las obras de arte, con quien hizo numerosos viajes en el comercio entre Sevilla y Lima, pasando por Panamá, y con quien probablemente viajaría también a China.
Avecindado en Lima, educó a su hijo Andrés inicialmente en esta ciudad, enviándolo luego a España, por la ruta de México, para proseguir estudios de Derecho en la Universidad de Salamanca, donde se licenció de abogado.
Su primer destino en América fue, al parecer, Santo Domingo, donde fue nombrado oidor de su Real Audiencia el 24 de octubre de 1653. Ocupó este cargo hasta 1658. Este año, el 29 de junio, fue nombrado oidor en la Audiencia de Panamá. Ejerció este cargo durante tres lustros. Adquirió fama de ser hombre sosegado, competente y nada problemático.
“Es ministro que cumple bien con su obligación”, escribía en 1672 el presidente de Panamá Antonio Fernández de Córdoba. Sin embargo, no dejó de tener problemas con el oidor Luis de Losada Quiñones, sobre todo, cuando les tocó a ambos compartir mancomunadamente el gobierno de Tierra Firme debido a las repetidas acefalías gubernativas que se produjeron en la década de 1670, siendo ellos los únicos dos oidores en ejercicio. Como se tenían mutua antipatía, no dejaron de tener lances que escenificaron con voces disonantes e insultos, para escándalo de la comunidad.
Martínez de Amileta sobrevivió al ataque del pirata Henry Morgan a Panamá en 1671, y, al quedar esta ciudad totalmente consumida por el fuego, participó en la mudanza a la nueva Panamá.
Al ser depuesto el gobernador Juan Pérez de Guzmán por la pérdida de la plaza, fue nombrado interinamente en su lugar Miguel Francisco de Marichalar, quien poco después falleció, debiendo quedar al frente del gobierno los dos únicos oidores de la Audiencia, Losada Quiñones y Martínez de Amileta. Luego llegó el nuevo titular del gobierno, Antonio Fernández de Córdoba, pero, mientras éste se encontraba en plenas faenas de la mudanza, también falleció, volviendo a quedar los dos viejos oidores al mando del Gobierno, si bien Losada Quiñones, por ser el oidor decano y el más vigoroso, “sagaz e inteligente” (según opinión de Marichalar), no obstante sus ochenta años de edad, asumió la presidencia de la Audiencia y el cargo de capitán general, mientras que a Martínez de Amileta, más achacoso y débil, aunque más joven, le dejó las funciones de gobernador. Los roces entre ambos oidores continuaron y, ya avanzado el año 1673, murió Martínez de Amileta, quedando solo al frente del gobierno su viejo rival.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Panamá 254, Título nombrando a Martínez de Amileta oidor de la Audiencia de Panamá; Panamá 89, Carta de Antonio Fernández de Córdoba a la reina, Panamá, 8 de septiembre de 1672; Panamá 87, Carta a la reina de los oidores Losada Quiñones y Martínez de Amileta, Panamá, 20 de abril de 1673; Panamá 226, Carta de Miguel Francisco de Marichalar al conde de Medellín, Panamá, 2 de julio de 1673.
E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Su historia, organización y labor administrativa hasta la terminación de la Casa de Austria, t. II, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1947, págs. 447 y 470; G. Lohmann Villena, Plata del Perú, riqueza de Europa: Los mercaderes peruanos y el comercio con la Metrópoli en el siglo xvii, Lima, Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2004, págs. 115 y ss. y 173-186; A. Castillero Calvo, Sociedad, Economía y Cultura Material, Historia Urbana de Panamá la Vieja, Buenos Aires, Editorial e Impresora Alloni, 2006, págs. 349-350, 421-423, 761-762, 985 y 988-993.
Alfredo Castillero Calvo
