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Juan de Requejo de Salcedo

Biografía

Requejo de Salcedo, Juan de. Sevilla, 25.III.1580 – Panamá, c. 1650. Cura en Puebla de los Ángeles (México) y La Habana, en Panamá, canónigo, tesorero, maestrescuela, arcediano del Cabildo de su Catedral, capellán de la Compañía de Jesús, examinador y juez sinodal, cronista, músico.

Juan de Requejo de Salcedo nació en Sevilla y fue bautizado en la iglesia de Santa María la Blanca el 25 de marzo de 1580, siendo su padrino Juan de Sandoval.

Era hijo legítimo de Mateo de Requejo y Catalina Fernández Crivillera, “vecinos que fueron de Sevilla, cristianos viejos sin mancha de mala raza”. Era “noble, de limpia casta y generación”. Según un testigo que conocía a la familia, los Salcedos eran “gente noble, principal e hijosdalgo de la villa de Villarubia” (Toledo). El abuelo paterno se llamaba como él, Juan de Requejo de Salcedo, y su bisabuelo, Pedro de Salcedo.

Sus padres “le educaron en Sevilla”. Juan tuvo un hermano llamado Mateo, probablemente mayor que él, pues llevaba el mismo nombre que su padre.

De España, se había trasladado a la Catedral de Puebla de los Ángeles, en la Nueva España, donde ofició como cura por más de doce años, de lo que quedó constancia en informaciones hechas por la Audiencia de México. El obispo de Tlascala Alonso de la Mota y Escobar le otorgó allí licencia para confesar el 6 de marzo de 1616. Luego, el 25 de julio de 1617, el obispo de Cuba, Alonso Enríquez de Toledo, le concedió licencia para confesar en La Habana. Se le nombró canónigo de la Catedral de Panamá por Real Cédula de Madrid del 17 de marzo de 1619, y tomó posesión ante el secretario Pedro de Ledesma el 26 de junio siguiente.

Quienes le conocieron en Panamá, destacaron que era “muy bien entendido en las facultades de la música (o “muy hábil en la ciencia de la música”, o “diestro en la música porque se le ha visto regir el coro”) y en el gobierno del coro y del ceremonial romano en lo cual se ha ejercitado por muchos años”. Se le reconocía como persona “virtuosa, quieta, celosa y pacífica, y con su vida y costumbres ha dado y da buen ejemplo”.

En el Sínodo que se celebró en Panamá en 1620 fue nombrado por examinador y juez sinodal “por ser entendido en las cosas eclesiásticas y por maestro de ceremonias por la disposición de lo tocante a dicho Sínodo”. Por su dominio del ceremonial se le encomendó organizar en Panamá las exequias del rey Felipe III. Llamaba la atención por ir siempre “bien aderezado y adornada su persona”, con “dos criados detrás, vestidos y calzados, y tiene su casa muy bien compuesta y aderezada”. En 1621 y 1622 fue elegido en Panamá por juez adjunto. En 1621 “le fue encomendado la disposición de todo lo tocante a los oficios eclesiásticos, vísperas y misas de pontifical”. Ese mismo año, tras producirse un fuerte terremoto en la ciudad de Panamá, fue el primero en acudir a la plaza mayor a recibir confesiones “a todo género de gentes”, a cuyo ejemplo le siguieron “otros muchos sacerdotes y religiosos”. Con ocasión del préstamo que solicitó la Corona en 1622, no obstante ser Requejo “tan pobre”, “había acudido y dado más que otras personas que eran más ricas”, y para la reconstrucción de la Catedral, salió a pedir limosnas con el obispo, recogiendo 2000 pesos.

Requejo solicita a la Audiencia de Panamá su “Información de Méritos y Servicios”, el 28 de febrero de 1622, siendo presidente, gobernador y capitán general Rodrigo de Vivero y Velasco, y oidores el Dr. Francisco Carrasco del Saz, el lic. Hernando Ibáñez de Alvendea, y el lic. Alonso Espino de Cáceres, y fiscal el lic. Alonso Fernández Maldonado. Quedó a cargo de levantar esta Información el oidor más antiguo, Alonso Espino de Cáceres. Con esta Información, Requejo aspiraba a una promoción en la propia Catedral de Panamá o una merced en alguna iglesia del Perú. Fue promovido a tesorero de la Catedral panameña y en mayo de 1629 asciende a maestrescuela de la misma Catedral, aunque el título se le había otorgado el 23 de abril de 1626.

Siendo maestrescuela, entre 1638 y 1640, Requejo Salcedo escribe su conocida Relación Histórica y Geográfica de la Provincia de Panamá, cuyo original se encuentra en la Biblioteca Nacional (Madrid) y que publicó completa en 1908 el historiador español Manuel Serrano y Sanz. Esta Relación fue elaborada para la historia eclesiástica de Indias encargada al cronista mayor Tomás Tamayo y Vargas, y que se originó por Real Cédula del 31 de diciembre de 1635. Tamayo muere sin haber concluido su tarea y le sucede para escribir la Historia Eclesiástica de Indias, el cronista Gil González Dávila.

Otra real cédula de Madrid, del 4 de noviembre de 1648, ordenó al obispo de Panamá, fray Hernando Ramírez, que hiciera una nueva relación para la Historia Eclesiástica de Indias a cargo entonces de González Dávila, “Cronista Mayor de las Indias y de los Reynos de las dos Castillas”. El obispo encargó la tarea al canónigo de la Catedral (y ya en 1661 arcediano), Juan Bernal de Contreras, panameño de nacimiento y hombre muy rico. Bernal concluyó la Relación y Descripción del Obispado de Panamá, en Panamá el 23 de agosto de 1650. Al parecer fue esta Relación y no la de Requejo Salcedo la que mayormente utilizó Juan Díez de la Calle, oficial segundo de la Secretaría de Nueva España (más tarde secretario del Rey y oficial mayor de la Secretaría de Nueva España), para elaborar el manuscrito titulado Libro Sexto del Distrito de la Audiencia y Chancillería Real que reside en la muy noble y muy leal ciudad de Panamá de la provincia de Tierra Firme llamada también Castilla del Oro, con lo eclesiástico y secular que hay en él, concluido en 1659.

Pero ninguno de estos dos manuscritos se llegó a publicar y Gil González Dávila aprovechó de manera muy limitada la abundante información recogida en las tres Relaciones. En cambio, el texto de Requejo Salcedo, sí llegó a publicarse, aunque esto tuvo que esperar a 1908, cuando lo saca a la luz Manuel Serrano y Sanz, por lo que ha sido su Relación la mejor conocida y más consultada por los historiadores.

La Relación de Requejo Salcedo es un texto extenso y prolijo que no se limita a lo eclesiástico, aunque éste sea el énfasis de su contenido. Trata de la historia de Panamá desde los tiempos de la Conquista, y se ocupa casi de cualquier tema, como la descripción de las viviendas, la alimentación, la fundación de iglesias y conventos, y es la fuente principal para el conocimiento del terremoto de mayo de 1621. La Relación incluye como apéndice un resumen de la metodología misional empleada por los dominicos en Panamá entre los indios guaymíes de Veraguas y cunas del Darién, así como una descripción de sus costumbres, que escribió el misionero dominico fray Adrián de Ufeldre, o de Santo Tomás, texto este que en el momento en que escribe Requejo, se conservaba manuscrito en el convento de Santo Domingo, hasta que fue publicado completo en 1682 en Roma por su compañero de orden fray Juan de Meléndez, como capítulos de Tesoros Verdaderos de las Yndias.

Así pues, la Relación de Requejo Salcedo constituye una de las fuentes más valiosas y ricas para el estudio de la Iglesia panameña y de otros aspectos de la historia de Panamá hasta 1640, por lo que en ella han abrevado frecuentemente los historiadores. La última entrada está fechada el 25 de julio de 1640, y Requejo Salcedo firma como maestreescuela y comisario subdelegado general de la Santa Cruzada.

Requejo es luego promovido a arcediano de la Catedral de Panamá por título del 29 de noviembre de 1641, y en 1649 era aceptado como capellán de La Compañía de Jesús en la misma ciudad. Debió de morir poco después.

 

Obras de ~: Relación que S. M. manda se haga por su cédula de 31.XII.1635 para la Historia Eclesiástica General de las Indias que ha de escribir D. Tomás Tamayo de Vargas, Cronista Mayor de ellas y de sus provincias, en latín, en lo tocante a Panamá y su comarca, su fundación y de su iglesia catedral y de su origen, por D. Juan Requejo Salcedo, maestrescuela y comisario de Cruzada, Panamá, 8 de septiembre de 1640 y 14 de diciembre de 1640 (en Biblioteca Nacional de España, Manuscritos de América, sig. 19245).

 

Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional de España, Libro Sexto del Distrito de la Audiencia y Chancillería Real que reside en la muy noble y muy leal ciudad de Panamá de la provincia de Tierra Firme llamada también Castilla del Oro, con lo eclesiástico y secular que hay en él, por D. Juan Diez de la Calle, año 1659 (ms.), sigs. 2734 n.º 8 fol. 229 y ss. y 3024 n.º 3 fols. 13-35; Real Academia de la Historia (Madrid), Relación y Descripción del Obispado de Panamá, por D. Juan Bernal de Contreras, Panamá, 23.VIII.1650, Col. J. B. Muñoz, t. 66 9/4827; Archivo General de Indias (Sevilla), Panamá 63B n.º 1, Información de Méritos y Servicios de Juan Requejo de Salcedo, año 1622; Panamá 102, Varias cartas del cabildo catedralicio de Panamá; Archivo General de Simancas, Títulos de Indias, pág. 484.

G. González Dávila, Teatro Eclesiástico de la primitiva Iglesia de las Indias Occidentales, vidas de sus arzobispos, y obispos y cosas memorables de sus sedes, en lo que pertenece al reyno del Piru [...], Madrid, por Diego Díaz de la Carrera, impresor del Reyno, año de 1655; M. Serrano y Sanz, “Relación Histórico y Geográfica de la Provincia de Panamá, por Don Juan Requejo Salcedo, año 1640”, en Relaciones Histórico-Geográficas de América Central, t. VIII, Madrid, Imprenta Idamor Moreno, 1908, págs. 1-136; J. De Meléndez, Tesoros Verdaderos de las Yndias, Roma, Imprenta de Nicolás Ángel Tinasio, 1682; A. Castillero Calvo, Conquista, Evangelización y Resistencia, Instituto Nacional de Cultura, Panamá, 1995, caps. VII y VIII; Sociedad, Economía y Cultura Material, Historia Urbana de Panamá la Vieja, Buenos Aires, Ed. e Impresora Alloni, 2006, pág. 904.

 

Alfredo Castillero Calvo

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