Inició sus estudios de Medicina en la Universidad de Salamanca para pasar después a la de Madrid donde los finalizó. Con anterioridad, había sido alumno interno de Patología Médica con el doctor Jiménez Díaz. Desde 1933 ejerció como médico en diferentes localidades, hasta que en 1942 regresó a una plaza de médico titular en Plasencia donde desarrolló toda su actividad profesional.

Además del ejercicio de esa actividad en la que ejerció varios cargos relativos a la misma y donde consiguió un reconocimiento unánime, desarrolló una importante labor como historiador de Plasencia y las zonas próximas a esta ciudad. La presencia de su firma en publicaciones periódicas o en los congresos de Estudios Extremeños o Nacionales de Arqueología era habitual. De gran interés para la historia local de Plasencia fue la publicación de su tesis doctoral centrada en la edición del manuscrito del médico placentino Luis de Toro. En dicho manuscrito se alude a una serie de inscripciones latinas, aún conservadas en el pensil de la casa de los marqueses de Mirabel que fueron traídas desde Roma por Luis de Zúñiga en el siglo XVI. [...]