Álvarez de Arenales, Juan Antonio. Valdeprado del Río (Cantabria), 29.VIII.1763 – Muraya (Potosí, Bolivia), 4.XII.1831. General y patriota hispanoamericano, uno de los jefes rebeldes en el territorio de Charcas (hoy Bolivia).
El general Álvarez de Arenales nació en España, aunque algunos autores (Wright y Nekhom, entre ellos) mencionan como su cuna la ciudad de Salta.
Vino a América siendo todavía cadete del Ejército español, arribando a Buenos Aires en 1784. Fue subdelegado de Arque (Cochabamba) en 1795-1797, Mizque (también en Cochabamba) y Cinti (Chuquisaca), en 1798-1804, y Paria y Yampara (Oruro) en 1805.
Denunció ante el virrey el maltrato a los indios, lo que motivó su juzgamiento y apresamiento.
Se adhirió a la causa patriota desde el comienzo de la guerra. Participó en el levantamiento del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca. Sofocada la revolución, cayó en manos de Goyeneche y fue enviado como prisionero al Callao; pero logró escapar y regresar a Salta.
Se incorporó al ejército patriota bonaerense. Secundó a Belgrano en la campaña de 1812‑1813. Enfrentó a los españoles en Angostura y San Pedrillo. derrotado en este combate (4 de febrero de 1813). Actuó con brillo junto a Belgrano en la batalla de Salta (13 de febrero). Incursionó en la provincia de Cordillera (Santa Cruz, Bolivia), donde se unió a Ignacio Warnes y Juan Manuel Mercado. En acción mancomunada atrajeron al vencedor de San Pedrillo, Joaquín Blanco, a la Florida, donde Arenales y Warnes, en una batalla resuelta a “sable, bayoneta y lanza”, derrotaron a los realistas (25 de mayo de 1814), y en la cual murió su jefe Joaquín Blanco. El triunfo de la Florida “puso en manos de los patriotas el territorio misional chiriguano, permitiendo la vinculación cruceña con los territorios en que actuaban las partidas guerrilleras (Tomina y Azero), en la parte andina de Charcas” (Barnadas). Esta acción ameritó el ascenso de Arenales a brigadier general del Ejército argentino.
Más tarde, en contacto con Manuel Ascencio Padilla, sublevó las poblaciones de Yamparáez y Vallegrande.
Avanzó hacia Cochabamba; derrotó al gobernador de esta ciudad Antonio Goiburo; asumió el mando de la provincia; sublevó los partidos de Arque, Tapacarí y Chayanta y despejó, de esta manera, el campo de operaciones para el Ejército patriota de Rondeau (1814).
En Cochabamba casó con Serafina Hoyos y Torres.
Organizó y dirigió las guerrillas de Vallegrande. En esta misma región, se le unió el patriota cochabambino Esteban Arze. Sin embargo, como fruto seguramete de rivalidades en el liderato del movimiento guerrillero, Arze fue acusado de sedición y confinado a Santa Ana de Yacuma (en el actual departamento del Beni), donde murió.
De regreso a Argentina, se incorporó al Ejército de San Martín, con quien hizo las campañas de Chile y el Perú, alcanzando el rango de mariscal del Ejército de Chile. Venció a los realistas en Pasco (6 de diciembre de 1820). Libertado el Perú, fue encargado del gobierno de Trujillo con mando sobre las provincias norteñas de este país (1821), asumiendo además la responsabilidad de instruir las tropas y preparar la campaña sobre el Ecuador. Al alejarse San Martín del Perú, Arenales solicitó su retiro; recibió el rango de gran mariscal del Ejército Unido Libertador y volvió a Buenos Aires.
Siendo gobernador de Salta (1823 y siguientes), hostilizó a las tropas de Pedro Antonio de Olañeta hasta el final de la guerra. Políticamente, era liberal y llevó adelante un gobierno de esta clase, próximo a Rivadavia. Mandó tropas para enfrentar la invasión del Brasil.
Conocido en Salta el resultado victorioso de la batalla de Ayacucho, Arenales organizó sus tropas para expedicionar sobre Charcas y aplastar los residuos del ejército español comandado por Olañeta (febrero de 1825), con quien, por lo demás, tenía sentimientos de amistad personal, al punto de que Olañeta manifestó que, de rendirse ante los patriotas, sólo lo haría ante Arenales. La marcha sobre Charcas careció ya de significación militar, por la defección de Carlos Medinaceli y sus tropas, que enfrentaron a su jefe en Tumusla (1 de abril de 1825). La misión de Arenales culminó más bien en una especie de misión diplomática.
Se entrevistó con el mariscal de Ayacucho, que tenía bajo su mando las provincias de Charcas y le cupo manifestar oficialmente la decisión del gobierno bonaerense de dejar a estas provincias en libertad de elegir su destino histórico. Como que el 6 de agosto de 1825 se proclamó la independencia de ellas que adoptaron el nombre de Bolivia.
En opinión de algunos historiadores, “Arenales fue uno de los más puros y honestos partidarios de la guerra de la independencia” (Arnade).
Fue partícipe de las contiendas civiles en Buenos Aires. Destituido de la gobernación de Salta por una insurrección (1827), se asiló en Bolivia, siendo bien acogido por el mariscal Sucre, presidente de este país.
Murió en este país por cuya libertad e independencia política había combatido largo tiempo.
Bibl.: E. Viscarra, Biografía del general Esteban Arze, Cochabamba, 1910, págs. 281‑284; M. Ramallo, Batallas de la guerra de la independencia altoperuana, La Paz, Intendencia de Guerra, 1913, págs. 106-113; J. E. Uriburu, Historia del general Arenales (1770-1831), Londres, 1924; J. L. Roca, “Notas sobre la batalla de Florida”, en Boletín de la Sociedad de estudios históricos y geográficos de Santa Cruz (BSEHGSC), 49 (1996), págs. 25-37; A. Tauro, Diccionario enciclopédico del Perú, t. I, Lima, 1966-1967, pág. 115; J. Gantier, “Antonio Álvarez de Arenales”, en Boletín de la Sociedad Geográfica “Sucre” (BSGS), 460 (1975), págs. 210‑212; J. Gantier, “Batalla de la Florida, 25 de mayo de 1814”, en Boletín de la Sociedad de estudios históricos y geográficos de Santa Cruz (BSEHGSC), 460 (1975), págs. 217-222; W. López Videla, Almanaque histórico de Bolivia, vol. II, Burgos, ed. La Paz, 1980, pág. 149; H. Vázquez- Machicado, “La delegación Arenales en el Alto Perú”, en H. y J. Vázquez-Machicado, Obras completas, t. III, La Paz, Don Bosco, 1988, págs. 423-456; I. S. Wright, L. P. Nekhom, Diccionario histórico argentino, Buenos Aires, Emecé. 1990, págs. 39‑40; J. R. Arze, Diccionario biográfico boliviano, VI, Figuras centrales en la historia de Bolivia: (independencia y república), Cochabamba, Amigos del Libro, 1996, págs. 59-60; C. Castro Rodríguez, D. Juan Antonio Álvarez de Arenales, Sucre, 1997; J. M. Barnadas (dir.), Diccionario histórico de Bolivia, t. I, Sucre, Grupo de Estudios históricos, 2004, págs. 108-109 (artículo suscrito por C. Castro R.) y págs. 872- 873 (suscrito por J. M. Barnadas y J. Taborga).
José Roberto Arze Arze