Villar y Flores, Juan José. Madrid, 5.III.1819 – Santiago de Cuba (Cuba), 30.I.1876. Militar, mariscal de campo, procedente de Ingenieros, brigadier de Caballería.
Fue alumno del Real Colegio Militar de Segovia desde el 24 de abril de
En el transcurso de la Primera Guerra Carlista, en la que participó activamente, se hizo acreedor a una Cruz de San Fernando de 2ª Clase, y posteriormente, a otra de 1ª Clase. La primera de las citadas cruces, por la acción de defensa de Montalbán (Teruel) en junio de 1839, y la otra, en la acción del sitio y toma del castillo de Aliaga (Teruel), del 11 al 15 de abril de 1840. Ascendía a capitán de Ingenieros el 12 de junio de 1841.
En 1844 se halló en el sitio de la plaza de Alicante (sucesos revolucionarios) hasta su rendición e igualmente en el ataque a Cartagena, donde fue premiado con el ascenso a primer comandante de Infantería (los oficiales de Ingenieros podían ascender por méritos en las escalas del Ejército o en la de Infantería, pero no en la del Cuerpo, en el que lo hacían por rigurosa antigüedad).
En 1845 estuvo como agregado y observador con el Ejército francés en Argelia, con el que llegó a tomar parte en numerosas acciones de guerra. En 1850 estaba sirviendo como agregado en el Archivo del Ministerio de la Guerra. En 1851 se le concedió el grado de teniente coronel de Caballería, pasando a tal Arma, en consideración a que las heridas recibidas en la Primera Guerra Carlista no le permitían combatir a pie y, por tanto, seguir en el Cuerpo al que pertenecía, según una Real Orden de 15 de marzo del último año citado. Posteriormente era destinado a la Academia de Caballería como director de la misma.
En 1853 era promovido a coronel de Caballería, siguiendo en el mismo destino como director del citado centro de enseñanza, hasta 1857, año en el que pasaba a desempeñar el cargo de jefe del 7º Distrito del Cuerpo de Carabineros del Reino.
En 1864 se hallaba con destino en Santo Domingo como jefe de Operaciones, desempeñando además el cargo de capitán general de la misma. Una vez abandonada la citada isla por el ejército español, se marchaba a Cuba donde había sido destinado con anterioridad, como jefe del Ejército del Departamento Oriental de la isla. Murió en Santiago de Cuba a consecuencia del desprendimiento de una bala recibida en el sitio de Aliaga y que no se le había podido extraer, el 15 de abril de 1876.
Se conserva de él un epistolario con el general Santana, primer presidente constitucional de Santo Domingo, y D. José de la Gándara, último gobernador de la excolonia española, alusivas a la independencia de Santo Domingo y Cuba.
Obras de ~: Memoria sobre la Argelia, 1844-1845, 2 vols.; Memoria descriptiva de las fortificaciones de la plaza de Lyon, Madrid, Imp. del Memorial de Ingenieros, 1849.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1839-1852; Estado Militar de España, 1853-1863; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; “Promociones”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 66, 4 (abril de 1911), págs. 343; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.º 63-66 (2001 y 2002); G. C. R. G. Pérez, “La Academia de Caballería y sus directores (3). Manuel Arizcun”, en Contando historias antiguas…de militares, 5 de mayo de 2014 [en línea], disponible en http://ancienhistories.blogspot.com/2014/05/la-academia-de-caballeria-y-sus.html.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
