Recacho y Fuentes, Fernando. Madrid, 20.I.1827 – 19.VII.1875. Militar, coronel de Ingenieros.
Sus padres eran Juan José Recacho y Martin, regente de la Audiencia de Oviedo, ministro del Consejo y Supremo Tribunal de Indias y coronel de Caballería, y Manuela Fuentes y Cameros.
Estudió particularmente las Matemáticas, ingresando en la Academia especial de Ingenieros de Guadalajara procedente de la clase de paisano, el 1 de septiembre de 1842. Aun siendo alumno, participó en la defensa de la Casa Fuerte de Guadalajara el 16 de julio de 1843, por lo que obtuvo el grado de subteniente de Infantería. Salía como teniente de Ingenieros el 19 de septiembre de 1846 con el número dos de su promoción, después de terminar los estudios reglamentarios. Destinado al entonces único Regimiento del Arma, el Regimiento de Zapadores-Minadores, con guarnición en Madrid, tomó parte en la expedición a Portugal en mayo de 1847, donde realizó los trabajos y reconocimientos preparatorios para el sitio de Oporto, que no llegó a realizarse por haber capitulado la plaza, de la cual levantó el plano, bajo la inmediata dirección del comandante general de Ingenieros del mencionado Ejército. Destacó posteriormente por el establecimiento rápido de un puente de circunstancias, capaz para el paso de la Artillería y del resto del ejército.
El 10 de octubre de 1847, era nombrado ayudante de profesor de la Academia especial del Cuerpo, teniendo a su cargo varias clases y en particular la primera del segundo año. Ascendía a capitán de Ingenieros el 16 de marzo de 1852, siendo destinado por real orden de 30 de marzo de 1852 a mandar la 4ª compañía del 2º batallón en Mahón, con la que regresaba en mayo siguiente, después de asistir a las obras de construcción del fuerte de Isabel II en la Mola de Mahón. El 2 de noviembre de 1853 marchaba otra vez a Mahón con su compañía.
Permaneció en la plaza de Mahón hasta el 26 de junio de 1854, en que se le destinaba a la isla de Cuba con el ascenso a comandante del Cuerpo en Ultramar (al ser destinados a ultramar, recibían el grado inmediatamente superior, que perdían al volver a la Península). Embarcó en Cádiz el 12 de octubre de 1854, desembarcando en La Habana el día 5 de noviembre. Desde su llegaba a la isla de Cuba hasta el 21 de febrero de 1855, se ocupó, con otros oficiales de Ingenieros, del levantamiento del plano de una parte de extramuros de la plaza de La Habana y de la dirección de las obras para mejorar las defensas de los castillos de “el Morro” y “la Cabaña” y de realizar un proyecto de fuerte permanente para la altura n.º 3. En febrero de 1855 era destinado a la Brigada de operaciones del Departamento Oriental, marchando a Puerto Príncipe para incorporarse a la misma. Con motivo de la invasión proyectada contra la isla de Cuba en los Estados Unidos de América, se organizaron varias brigadas de operaciones formando parte Recacho de la del Departamento Oriental, desde el 21 de febrero hasta junio en que se disolvía, una vez desaparecida la alarma.
En junio de 1855 se le destinó, con otro oficial del Cuerpo, a levantar el plano y nivelaciones necesarias entre la localidad de Macagua y Villaclara para formar el proyecto de carretera central en ese tramo. Habiendo concluido los trabajos de campo, en noviembre volvía a La Habana para pasarlos en limpio y formar el proyecto, hasta el 14 de julio de 1856 en que embarcaba para la Península. Durante su destino en la isla de Cuba, realizó numerosas obras técnicas, además de las citadas, como el proyecto de prolongación del ferrocarril de Macagüa a Villaclara.
Vuelto a la Metrópoli, trabajó con real autorización en la terminación del estudio de la vía férrea de Trubia a Riosa (Asturias). Con posterioridad, formó parte del Ejército expedicionario en la Guerra de África (1859-1860), mandando una Compañía de Minadores con la que participó en numerosas acciones, como la de Samsa, hasta la terminación de la campaña. Resultó herido en la batalla de Wad-Ras, donde al frente de su compañía atacó y resistió al enemigo, al que contuvo, dando tiempo a que las tropas españolas se reorganizaran, mereciendo que el general en jefe le elogiase sobre el mismo campo de batalla. Hechos por los que era recompensado con la Cruz de 1ª Clase de San Fernando.
Al finalizar la guerra, pasó a servir en la Dirección Subinspección de Ingenieros de Burgos, siendo promovido a comandante de Ingenieros el 21 de febrero de 1861 y en 1866, como supernumerario, trabajó nuevamente en los ferrocarriles en España. Destinado en la Dirección subinspección del Cuerpo de Aragón, el 30 de diciembre de 1867 formaba el Plano de la parte del edificio de la Aljafería que se exceptúa del uso militar para su restauración, y el 24 de febrero de 1868, los Perfiles del proyecto de cuartel para un Regimiento de Infantería. Había ascendido a teniente coronel de Ingenieros el 9 de marzo de 1864.
En 1869 pasó con destino a la Dirección Subinspección de Castilla la Vieja y en 1870 como profesor, de nuevo a la Academia de Ingenieros de Guadalajara. Era promovido a coronel de Ingenieros con fecha de 26 de marzo de 1873, con destino nuevamente a la Dirección del Cuerpo en Aragón, donde participó en la represión de los sucesos revolucionarios en Zaragoza, el 4 de enero de 1874. En ese mismo año, era nombrado vocal de la Junta Superior Facultativa del Cuerpo de Ingenieros y jefe de la Comisión encargada de completar el plan de defensa de las costas del reino, cuyos trabajos estaba realizando cuando falleció.
Además de la cruz de San Fernando de primera clase, poseía la Cruz de San Hermenegildo, la Cruz de la Orden de Cristo de Portugal y dos cruces rojas y dos blancas al Mérito Militar de segunda clase, así como la Medalla de África.
Obras de ~: “Armaduras de cubiertas construidas con hierros de sección anular”, en Memorial de Ingenieros (MI) (1901); “Armaduras de cubiertas derivadas de las Polonçeau”, en MI (1901); “Fórmulas para calcular la sección de piezas de madera sometidas a compresión”, en MI (1904).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1846-1876; “Necrología”, en Memorial de Ingenieros y Revista Científico-Militar, 30, 17 (1 de septiembre de 1875), págs. 143-145; “Resoluciones tomadas por el ministerio”, en Gaceta de Madrid, 6 de febrero de 1860; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa. Madrid, 1993, 2 ts.; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.º 63-66 (2001-2002); P. I. Sobradiel, La Aljafería, 1800–1900, Las Claves para su recuperación, Zaragoza, Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo, 2009.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño