Ayuda

Jorge Molina y Ruiz del Portal

Biografía

Molina y Ruiz del Portal, Jorge. Guadalajara, 23.IV.1825 – Madrid, 7.IX.1874. Militar, brigadier de Ingenieros.

Ingresó en el Ejército el 5 de mayo de 1840 como alumno del Colegio General Militar de Segovia y en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 1 de septiembre de 1842. Salió del centro de enseñanza como teniente del Cuerpo el 19 de septiembre de 1846, después de terminar los estudios reglamentarios. En 1848 tomó parte con el entonces único regimiento del Cuerpo, el Regimiento de Zapadores-Minadores, su primer destino, en la represión de la insurrección en Madrid. Un año después iba, junto con su compañía, a Cataluña para combatir a las partidas carlistas allí organizadas, en el desarrollo de la llamada Segunda Guerra Carlista o de los Matiners (septiembre de 1846 y mayo de 1849).

Se integró, poco después, en la expedición destinada a Italia, formada con fuerzas de las demás potencias católicas, con el fin de devolver los Estados Pontificios al papa Pío IX, al que una revolución obligó a refugiarse en Gaeta (noviembre de 1848). En la expedición española iba una Compañía de Ingenieros, que salía de Barcelona en mayo de 1849 con destino a los Estados Pontificios, permaneciendo allí hasta que Pío IX pudo regresar a Roma. En esta ciudad, Molina, aunque continuó en la compañía, fue nombrado ayudante del comandante de Ingenieros de la División y como tal trabajó en la fortificación del Convento de Capuchinos y del camposanto de Velletrí, en la construcción de un reducto y reparación de muelles en Terracina y en otras obras.

En 1854 seguía sirviendo en el Regimiento de Ingenieros, con el que actuó en la acción de Vicálvaro y en el fuego sostenido por las calles de Madrid, durante los días 17,18 y 19 de julio, acción en la que dio muestras de tal valor que se le concedió la Cruz de 1ª clase de San Fernando. Por el real decreto de gracias de 11 de agosto siguiente, se le concedió el grado de comandante de Ejército (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas, la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo). Ascendía a capitán de Ingenieros por antigüedad el 24 de julio de 1854, con destino en la Dirección del Cuerpo en Galicia.

En 1857 estaba destinado en la Dirección de Ingenieros en Castilla la Nueva, con sede en Madrid, concretamente en el servicio de la Comandancia de Ingenieros de esa plaza, estando encargado de varias obras en Alcalá de Henares. También realizó comisiones de riesgo: anteriormente, durante la represión de los disturbios los días 14,15 y 16 de julio de 1856, obtuvo en recompensa por su valerosa actuación, la Encomienda de número de Isabel la Católica. Su destino se mantuvo, al ser promovido a comandante del Cuerpo el 17 de mayo de 1861.

En 1863 pasó a la Dirección General del Cuerpo, donde seguía después de ascender a teniente coronel de Ingenieros el 21 de octubre de 1864. Durante la sublevación que estalló en Madrid el 22 de junio de 1866, Molina estuvo a las órdenes del subsecretario del Ministerio de la Guerra, disponiendo la defensa del palacio de Buena Vista, rechazando un ataque por la calle del Barquillo, por lo que fue recompensado su celo con la Cruz roja de segunda clase, del Mérito Militar. A pesar de su ascenso a teniente coronel del Cuerpo, en octubre de 1864, continuó Molina en el negociado de la Dirección, hasta que el 21 de junio de 1867 fue nombrado jefe del detall general del Arma, dependencia importantísima, que tenía a su cargo la revisión y resumen de todos los presupuestos y propuestas, de las relaciones de progreso de las obras del Material de Ingenieros y también la minuciosa fiscalización de sus cuentas.

Al inaugurarse el reinado de Amadeo de Saboya, Molina, por razones de orden monárquicas legitimistas, pidió el retiro quedando finalmente de supernumerario en el Cuerpo, sin sueldo alguno, lo que le fue concedido el 14 de enero de 1871. En dicha situación y dedicado a trabajos particulares para sobrevivir permaneció Molina hasta que, el 26 de marzo de 1873, volvió al Cuerpo en el marco de la Tercera Guerra Carlista, siendo ascendido a coronel de Ingenieros y destinado a mandar el 2.º Regimiento del Arma, en el que fue dado de alta el 1 de abril.

Una vez al mando de su unidad, se integró en el Ejército encargado de acabar con la sublevación cantonal (Guerra Cantonal). Designado jefe de una de las brigadas, tomó parte en las operaciones que dirigió el general Pavía, en julio y agosto de 1873, sobre Córdoba, Sevilla, Cádiz y Granada. El 25 de julio salió dicho general de Córdoba, esperando el 27 en Lora del Río al coronel Molina para iniciar el movimiento sobre Sevilla (baluarte principal de la rebelión), que realizaron el 28 las brigadas Salcedo y Molina, que, con gran resistencia, se apoderaron de la estación del ferrocarril de Cádiz. En la mañana del 29 efectuó Pavía su movimiento envolvente hacia la estación de Cádiz, que defendían los cantonales y en la mañana del 30 emprendió el ataque con cinco columnas, viéndose en situación gravísima por lo enérgico y tenaz de la resistencia con numerosa y superior artillería. Ante la peligrosa situación, las columnas Salcedo y Molina atacaron tan valerosamente la puerta de Carmona que se apoderaron de ella y de las potentes defensas que tenía, arrollando cuantos obstáculos se les presentaban. En la acción, Molina hizo alarde de valor casi temerario, una vez más.

Posteriormente aún estuvo en el sitio de Cartagena, en el que, siendo escasas las fuerzas de Ingenieros que allí concurrían, salió con el resto de las de su Regimiento para aquel punto en 1 de diciembre, ocupándose hasta la terminación del sitio en varios reconocimientos en dirigir y vigilar los trabajos de trinchera y en la construcción de baterías, recibiendo el ascenso a brigadier por méritos de guerra.

Cuando a consecuencia de los combates de Somorrostro en el desarrollo de la Tercera Guerra Carlista en el norte, se formó el tercer Cuerpo de ejército para envolver aquellas formidables posiciones, el general marqués del Duero escogió a Molina para el mando de una brigada saliendo de Madrid para Castro-Urdiales. La víspera de la acción de Muñecas, recibió la orden (27 de abril), de incorporarse con su brigada a la División del general Echagüe. Molina entraba en Bilbao el 3 de mayo con el resto de las fuerzas liberadoras y posteriormente en numerosas operaciones en Navarra, en una de las cuales (toma de la batería en la localidad navarra de Murugarren, el 27 de junio de 1874) fue herido de gravedad, lo que le ocasionaría la muerte algún tiempo después.

Publicó bastantes artículos en la Gaceta Militar, Guía del Carabinero, Asamblea del Ejército y otras revistas, pero casi siempre sin firma. 

 

Obras de ~: Breves consideraciones relativas a las escalas de las diversas armas”, en La Asamblea del Ejército, 1866; “El Teniente General D. Antonio Remón Zarco del Valle y Huet”, en Memorial de Ingenieros (1866); “Organización del Ejército federal del Norte de Alemania”, en Memorial de Ingenieros (1868).

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.

Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1846-1875; Índice analítico del Memorial de Ingenieros desde el año 1846 al 1920, Madrid, Imp. del Memorial de Ingenieros del Ejército, 1925; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.º 63-66 (2001 y 2002); J. A. Ferrandis Poblaciones, “El Arma de Ingenieros en el siglo XIX. Desde el inicio del siglo hasta la muerte de Fernando VII (1800-1833)”, en Revista de historia militar, número extraordinario (2012), págs. 99-114.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares