Loresecha y de Hijosa, Joaquín. Marqués de Hijosa de Álava (I). La Coruña, 16.VIII.1802 – 14.VIII.1876. Militar, mariscal de campo, coronel honorario de Ingenieros y de Artillería, matemático y escritor.
Ingresó en el Ejército como cadete del Colegio Militar de Santiago en 1813. Estudió posteriormente, en la Academia de Alcalá de Henares desde
Destinado a la Dirección-Subinspección del Cuerpo en Cataluña, levantaba un plano de Barcelona y un croquis de su cordón sanitario. En 1823 se le concedía una Cruz de San Fernando de 1ª clase por su valor en la acción de Seo de Urgel (28 y 29 de noviembre de 1822) contra los “realistas” mandados por el barón de Eroles. En la misma campaña era recompensado con otra Cruz de San Fernando de 2ª Clase, “Laureada”, por la acción de San Quirce de Besora.
Encuadrado en las filas del Ejército Constitucional, frente a las de Eroles, que defendían la regencia de Seo de Urgel, dirigió los trabajos del bloqueo de los fuertes de Seo de Urgel, fortificando varios puntos de la línea sitiadora y tendiendo dos puentes sobre el Segre y el Valira, bajo el fuego enemigo. El 28 y 29 de noviembre de aquel año se distinguió por su valor al dar una carga contra el enemigo, que, con triples fuerzas, ocupaba una posición en las alturas de San Quirce de Besora.
Su acción más heroica se produjo en Vich. En los primeros días de junio de 1823, habían reforzado la defensa los franceses al mando del general Donadie cuando las tropas móviles, mandadas personalmente por el general Mina, intentaron sorprender la plaza sin conseguirlo. El teniente Loresecha estaba entonces destinado en el cuartel general de Mina, y este necesitaba hacer llegar una orden al jefe de su E. M., que se encontraba en un lugar muy próximo a Vich, y al que para llegar había que recorrer un itinerario perfectamente batido por el fuego desde las defensas. Acercarse al jefe de E. M. era empresa temeraria y regresar con vida, más difícil aún. Loresecha se ofreció y volvió cumpliendo brillantemente una misión casi imposible por el fuego de frente y de enfilada, de los puestos avanzados. Se le concedería la Cruz de San Fernando de Segunda Clase, Laureada, casi quince años después, el 22 de febrero de 1838.
Emprendida la retirada desde el cerco de Vich a la frontera, Loresecha formó los escalones de su tropa en reserva. El General Mina nombró a Loresecha oficial parlamentario cerca del Mariscal Duque de Cornegliano, para la entrega de esta capital, luego en Barcelona para inspeccionar las obras del castillo de Montjuich y más tarde le dio el mando de la retaguardia, en la retirada hacia Puigcerdá y la Seo deUrgel, que cubrió con la misma eficacia que en Vich. Parece ser que la rendición de Tarragona es el último hecho donde su nombre figura concretamente en aquella guerra.
Como consecuencia de la vuelta de Fernando VII al absolutismo, de
Aparecía rehabilitado a partir de 1828, como subteniente de la plana facultativa de Artillería (llegó a ser coronel honorario de este último Cuerpo) y teniente de Infantería, ambos nuevos empleos con antigüedad de 19 de abril de ese año.
En 1830 volvía al Cuerpo de Ingenieros como teniente y en 1832 estaba destinado en la Dirección-Subinspección de Valencia y Murcia (había ascendido a capitán de Ingenieros el 4 de octubre de ese año), de las que pasaba a la de Granada en 1833. Desde
Escribió diversos libros y artículos de interés científico.
En 1831 comenzaba la fase científica de Loresecha. Aquel año se le comisionaba para formar el croquis de una zona de más de 200 leguas que, empezando y terminando en Valencia, pasaba por San Mateo, Camino Real sobre el Jiloca, Teruel y Siete Aguas. En 1837 se le encargaba elegir edificios de conventos que sirviesen para cuarteles. De 1841 a 1843 se ocupaba de la ordenación y arreglo de los itinerarios militares, y este último año se presentó en Valencia para adherirse al alzamiento nacional, que dio el trono a Isabel II.
Entre 1847 y 1854 realizó “Indagaciones militares” en países del norte y el oeste de Europa, incluida la Gran Bretaña, y el Gobierno le comisionaba para estudiar los aspectos científicos militares de la exposición de Londres en junio de1851.
En 1845 era conocido su invento de la “rotación flotante”, que con su sencillo sistema de ejes sumergidos en agua disminuye los rozamientos de las máquinas de ruedas horizontales hasta casi anularlos. El coronel Elorza, director de la Fábrica de Trubia, conseguía que se adaptara el invento en ella, dándose otras aplicaciones en la industria militar.
Su invento le daba un prestigio militar enorme. En 1847 ya era coronel honorario de Artillería e Ingenieros, a la vez que brigadier de Infantería desde 1843, y por Real Decreto de 18 de junio de aquel año se le concedía el título de vizconde de Lara y Marqués de Hinojosa de Alava, “en recompensa de un descubrimiento suyo, hecho en la mecánica, y del constante celo con que aplica su estudio a promover útiles adelantamientos en las ciencias militares”.
El favor de la reina se manifestó el 5 de noviembre de 1859 al reconocer “sus conocimientos e instrucción”, encargándole escribir “una obra de matemáticas que sirva de texto en su día a S. A. R. el Serenísimo señor Príncipe de Asturias”. Entonces era ya presidente de la Junta Directiva del Mapa de España y vocal de la Comisión de Estadística General del Reino. El 17 de mayo de1860 solicitaba pasar a Francia para consultar varios autores y obras de matemáticas “para el mejor desempeño de la honrosa comisión que se le había confiado”.
Murió a las once de la mañana del 14 de agosto de 1876.
Obras de ~: Memoria sobre la construcción de una llave de fusil, Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros, 1844; Consideraciones sobre la Artillería, 1846; Sobre el uso de la Artillería en masa, 1846.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales; Archivo de la Real Academia de la Historia, leg. XX, n.º 122, sig. 9/6959.
Estados (escalillas) del Cuerpo de Ingenieros, 1820-1840; J. M.ª Gárate Córdoba, “El Brigadier Joaquín de Loresecha, primer laureado de Ingenieros”, en Ejército. Revista de las Armas y Servicios, 436 (mayo de 1976); J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Ministerio de Defensa, Madrid), n.os 63-66 (2001-2002); A. Ceballos- Escalera y Gila, marqués de la Floresta, et al., La Orden de Malta en España, 1802-2002, Madrid, Palafox & Pezuela, 2002; R. de Fantoni y de Benedí, “El Generalato en el Reinado de Doña Isabel II, 1833-1868. Sus títulos y Grandezas de España”, en Hidalguía (Madrid), año LI, n.os 304-305 (mayo-agosto de 2004), págs. 505-506; A. Alonso de Cadenas y López, Elenco de Grandezas y Títulos Nobiliarios Españoles, Madrid, Hidalguía, 2008, págs. 481-482; R. Freire Gálvez, “El Ecijano Bernardo de la Torre Rojas, Tutor de la que fue Emperatriz de Francia y primer Director de la Escuela española de Ingenieros de Montes”, en Ciber Écija, enero de 2016, [en línea], disponible en https://www.paginadeunecijano.com/publicaciones/rfg/BERNARDO_DE_LA_TORRE_ROJAS.pdf.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
