Fernández de Córdova Golfín Ferrer, Francisco. Almendralejo (Badajoz), 7.X.1818 – Santo Domingo (República Dominicana), 6.VI.1862. Militar, coronel en Ultramar y teniente coronel de Ingenieros.
Entró a servir como cadete en el Cuerpo de Guardias de la Real Persona el 8 de junio de 1835. Ingresó en la Academia de Guadalajara en 1837 y en el Cuerpo de Ingenieros como teniente, el 12 de agosto de 1842, después de terminar sus estudios reglamentarios. Siendo aún alumno estuvo en la defensa de Madrid, en 1837, ante el ejército carlista mandado por el general Cabrera acompañado del pretendiente Carlos. Su primer destino fue el entonces único Regimiento del Arma, el de Zapadores-Minadores, donde permaneció hasta 1845 (en ese período estuvo trabajando en reparos de la ciudadela de Barcelona), año en el que fue nombrado profesor del Real Colegio General Militar de Segovia. Dejaba el colegio de Segovia en noviembre de 1849 para pasar a la Dirección-Subinspección de Aragón, como jefe de la Comandancia de Ingenieros de Jaca, en cuya ciudadela estuvo trabajando en diversas obras. Había ascendido a capitán de Ingenieros por antigüedad el 6 de noviembre de 1846.
Durante su destino en el Regimiento de Ingenieros, tomó parte en los sitios de Cartagena y Alicante en 1844 donde se habían producido levantamientos liberales, destacando por su valor, por lo que fue recompensado con la Cruz de San Fernando de 1.ª clase, concedida según Real Orden de 3 de febrero de 1846.
En 1853 participó en los sitios de Barcelona, Figueras, Alicante y Cartagena, y fue recompensado, por su actuación en los citados sitios, con el ascenso a comandante de Infantería (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo), siendo promovido a 1.er comandante de batallón en el Cuerpo, el 27 de noviembre de 1857 por antigüedad. En 1858 estaba destinado en la Dirección-Subinspección de Aragón, de donde pasó a la Brigada Topográfica, y, en 1862, estaba en Santo Domingo como coronel en Ultramar (al ser destinados a Ultramar los oficiales tenían derecho a un ascenso que perdían al volver a la Metrópoli), donde fallecía.
Además de la Cruz de San Fernando, tenía la Cruz de la Real Orden de San Hermenegildo y era Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén y Comendador de la Orden de Carlos III.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1843-1863; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.º 63-66 (2001 y 2002).
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
