Martínez de Peralta, Diego. Simancas (Valladolid), c. 1530 – Callao (Perú), 13.II.1585. Oidor de Concepción y de La Plata, oidor provisto de Santafé.
Hijo de Rodrigo Martínez de Portillo y de Catalina de Peralta, vecinos de Simancas, en cuya iglesia del Salvador fundó Diego una capilla, dotada con cuatro capellanes, cuya construcción encomendó a su sobrino y universal heredero el capitán Rodrigo Martínez de Peralta, capilla que se conserva hasta la actualidad con las inscripciones que hacen memoria de su fundador.
Desde su villa natal pasó a la ciudad de Oñate y allí ingresó en su colegio del Sancti Spiritus, graduándose de bachiller, licenciado y doctor en Cánones.
Como muchos colegiales, no olvidó a su colegio y en su testamento ordenó que se le dieran 300 ducados de 375 maravedís cada uno. Dejó su colegio cuando se le despachó título de oidor de la Real Audiencia de Concepción en el reino de Chile, para ocupar la vacante por muerte de Gabriel de Serra y Ronquillo (23 de noviembre de 1566). Al año siguiente se le concedió la licencia para embarcar rumbo a su destino en compañía de cuatro criados. Desde Lima marchó a su destino en compañía del presidente y antiguo colegial del de San Clemente de Bolonia, Melchor Bravo de Sarabia, y del fiscal Navia y Estrada, quienes entraron en Concepción en julio de 1568 y en el mes siguiente fue recibido al uso y ejercicio de su oficio (16 de agosto de 1568), en el que se mantendría hasta la supresión de la Real Audiencia de Concepción (1575).
Llegó a la ciudad de Concepción con poder del obispo de Santiago para tomar posesión de la diócesis, lo cual generó diversos inconvenientes, entre ellos el de quedar inhabilitado para entender en los pleitos eclesiásticos. Durante su estancia en el tribunal chileno se le acusó de actuar en concierto y acuerdo con su colega Juan Torres de Vera y Aragón, como lo informaba (1570) al Consejo el fiscal Navia y Estrada: “Siendo tan excesiva la conformidad que hay entre ambos que no tienen más de una voluntad [...] y en este reino se conoce tanto esto, que está cierto quien tiene uno de los votos, tiene el otro, y llaman al uno dominus vobiscum y al otro et cum spiritu tuo”.
Junto con acordarse la supresión de la Real Audiencia de Concepción, se le despachó título de oidor de la Real Audiencia de Charcas, en la vacante por remoción del licenciado Antonio López de Haro durante la visita del licenciado Castro (13 de diciembre de 1573), oficio que comenzó a servir casi tres años después (septiembre de 1576). Años más tarde obtuvo licencia para ausentarse de su oficio por tres años y pasar a los reinos de España sin goce de salario (8 de enero de 1582), si bien en el mes siguiente se le libró título de oidor de la Real Audiencia de Santafé del Nuevo Reino de Granada (8 de febrero de 1582), oficio del que no llegó a tomar posesión, pues pareciera no haber llegado a tener noticia de esta provisión y así murió cuando preparaba su viaje a España en el puerto de Callao, bajo testamento cerrado que había otorgado en Arequipa ante el escribano Diego de Aguilar (2 de enero de 1585), adicionado por codicilo extendido en el puerto del Callao ante Juan Gutiérrez de Perales el mismo día miércoles de su muerte (13 de febrero de 1585).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 226, r. 1, n. 5; Contratación, 5.537, l. 3, fol. 264r.; Contratación, 5.792, lib. 1, fols. 32v.-33v.; Charcas, 16, r. 15, n. 58; Charcas, 78, n. 26; Charcas, 415, 418; Chile, 166; Indiferente General, 739, n. 387.
Colección de Historiadores de Chile y de documentos relativos a la historia nacional, t. XVII, Santiago de Chile, Imprenta el Ferrocarril, 1898, págs. 164-165; Colección de Documentos Inéditos para la Historia de Chile. Segunda serie, t. I, Santiago de Chile, Fondo Histórico Bibliográfico José Toribio Medina, 1964, págs. 118, 184, 207-222, 265, 271-281 y 306-316; Academia Chilena de la Historia, La Real Audiencia de Concepción, 1565-1573. Documentos para su estudio, Santiago de Chile, Academia Chilena de la Historia, 1992, págs. 78- 79 y 212-213; J. Barrientos Grandon, “La Real Audiencia de Concepción, 1565-1575”, en Revista de Estudios Histórico- Jurídicos, XV (1992-1993), págs. 141, 171-173 y 176.
Javier Barrientos Grandon
