Arañón y Pertusa, Alberto de. Aragón, p. s. XVII – Madrid, 1678. Consejero de Hacienda.
Hijo legítimo de don Miguel de Arañón y de doña Dionisia Pertusa.
Después de haber servido en dos ocasiones el oficio de zalmedina de la ciudad de Zaragoza, comenzó en 1639 a desempeñar el de capitán de ambas guardas, de a pie y de a caballo, del reino de Aragón, en lugar de su suegro, don Jerónimo Antón, que tenía el oficio en propiedad y, por esta razón, no llevaba sueldo alguno. Desde este oficio sirvió con particular dedicación en las alteraciones de Cataluña, y esta fue una de las causas que contribuyó a afirmar su posición en el reino y frente al rey. Nada más haber jurado en aquel oficio partió, de real orden, a guiar y conducir las compañías del regimiento de don Jerónimo Díez de Aux y, para cumplir esta confianza logró de varios lugares diversos socorros, salvo en Fraga y para acudir a esta contrariedad tomó dineros prestados, con los que socorrió a las compañías que guiaba. Pasó, luego, a pedir gente a las ciudades y comunidades de Teruel y Albarracín para el socorro de Salses y logró un considerable servicio y, una vez que dispuso el tránsito del ejército que pasó de Fuenterrabía a Salses, pasó a pedir gente a las ciudades y comunidades de Calatayud y Daroca. Asistió al duque de Nochera, virrey de Aragón, en su intentada empresa de Aitona, y pidió a las universidades el voto decisivo para las cortes que se habían convocado en Teruel.
Como consejero de la ciudad de Zaragoza en 1641 asistió al virrey marqués de Tábara y concurrió con su voto para que se socorriera a Fraga, se pagase la caballería venida de Flandes, se enviase a las esguazas al jurado en cap con un regimiento de vecinos y se prestasen al marqués nueve mil escudos. Le acompañó hasta la frontera de Alcañiz y luego a Barbastro, para estorbar las acciones del mariscal de la Mota, que se había puesto sobre Monzón y para impedir que pasara el río Cinca. Elegido diputado del reino, por el brazo de caballeros, en 1642, procuró adelantar el real servicio y trató de vencer, por consulta, que se dispensara el fuero de luir censales y se pudiese gastar el residuo de la Generalidad en la defensa del reino. Conseguido lo anterior, hizo con los demás diputados un repartimiento de cuatro mil ochocientos hombres, que se procuraron sacar a la frontera del reino, para impedir el avance del mariscal de la Mota.
Durante la estancia de Felipe IV en Aragón le sirvió constantemente con sus compañías, como capitán de su guarda, y adelantó cuantos servicios mandó el monarca que se hicieran y, en particular, el último del tren de carros y acémilas para la artillería y proveeduría, con que el marqués de Mortara había de entrar en el principado de Cataluña y, de real orden, acudió a reunirlo y fue a Fraga a entregarlo al marqués de Mortara. Durante todo el tiempo que duró el sitio de Lérida, pasó diversos convoyes desde la ciudad de Fraga y asistió fuera de la plaza haciendo guarda al monarca. En 1643, de real orden, acompañó al conde de Peñaranda en el sitio de Monzón y remitió desde Bujaraloz todos los granos que el gobernador del reino y otros ministros le enviaron, junto a los que él mismo compró para el mantenimiento de la tropa.
Una vez acabada la guerra continuó en el servicio de los virreyes de Aragón, y sólo a partir de 1654 comenzó a llevar cuarenta escudos de sueldo por su oficio de capitán de ambas guardas del reino. Colaboró especialmente con don Juan José de Austria, en el tiempo en que este se desempeñó como virrey de Aragón, y a él le debió una serie de mercedes, entre ellas, la que se le hizo en 1671 del oficio de comisario general de la gente de guerra del reino de Aragón, del que fue diputado entre 1671 y 1672.
El 26 de abril de 1677 salió al encuentro, junto con su yerno don Sancho, de don Carlos II en el curso de la jornada que hacía a Aragón, después de que el propio monarca hubiera dispuesto que, por la dignidad y prerrogativas de su empleo de capitán de las guardias del reino de Aragón, le besara la mano con precedencia a los regentes de la cancillería y oidores de la audiencia. En el curso de esta jornada el monarca le hizo merced de una plaza supernumeraria en el Consejo de Hacienda, de la que se le expidió título por real cédula de 4 de julio de 1677, con declaración de que debía continuársele el sueldo del puesto de comisario general de la gente de guerra del reino de Aragón.
A los pocos meses, sobre consulta de la Cámara de Castilla de 20 de octubre de 1677, en la que no iba incluido, se le concedió una plaza numeraria de capa y espada en el mismo Consejo, para la vacante que había dejado la muerte de don Rodrigo de Borja, y se le despachó su título por real cédula de 4 de noviembre de 1677. Sirvió muy corto tiempo debido a su muerte, pues desde hacía algún tiempo se hallaba con una serie de achaques. Su vacante en el Consejo de Hacienda se dio al aragonés don José de Bardaxí para, así, dar cumplimiento a la reserva de plazas acordada en las Cortes de Aragón de 1678.
Arañón y Pertusa había contraído matrimonio con doña Luisa Antón y Esteban, que le sobrevivió. Era hija de don Jerónimo Antón y Serra, gentilhombre de boca de don Felipe IV, merino de la ciudad de Zaragoza, capitán de las guardas de a pie y a caballo del reino de Aragón, y de doña Isabel Esteban y Castellón, que era hermana de don Pedro Esteban y Castellón, nacido en Zaragoza y muerto en Barcelona en 1678, dedicado a la carrera de las armas maestre racional de Aragón, consejero de capa y espada del Sacro y Supremo Consejo de Aragón en 1672.
De su matrimonio tuvo por única hija a doña María de Arañón y Antón, que contrajo matrimonio con don Sancho de Abarca y Herrera Núñez de Guzmán y Luna, nacido en Jaca en 1639 y muerto en Zaragoza en 1689, señor de la baronía de Garcipollera, creado conde de la Rosa en 1680, capitán de las guardas de a pie y a caballo del reino de Aragón, en su sucesión de su suegro don Alberto.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón (ACA), leg. 36, n. 155-158 y 250-251; Archivo General de Simancas (AGS), Escribanía Mayor de Rentas, Quitaciones de Corte, leg. 5, 668-675; Archivo Histórico Nacional (AHN), Consejos, lib. 729, fols. 474v.-475r., 478v., 492r.; Estado, leg. 6399-1, n.º 64; Estado, leg. 6.400-1, n.º 33; Real Academia de la Historia (RAH), Colección Luis de Salazar y Castro, Ms. 9/297, fol. 51v.
Memorial de la calidad, i servicios de la Casa de Don Sancho Abarca de Herrera Nuñez de Guzman, y Luna. Cavallero noble del Reyno de Aragon: Noveno Señor de las Baronías de Garci-Pollera, y Navasa […], Madrid, por Francisco Sanz, 1677; F. Fabro Bremundan, Viage del Rel Nuestro Señor D. Carlos II al Reyno de Aragon. Entrada de Su Magestad en Zaragoza. Iuramento solemne de los Fueros, y principio de las Cortes Generales del mismo Reyno, el año M. DC.LXXVII, Madrid, en la Imprenta de Bernardo de Villa-Diego, 1680, fol. 24-25; J. M.ª Francisco Olmos, Los miembros del Consejo de Hacienda en el siglo XVII, Madrid, Castellum, 1999, págs. 52 y 74; R. de Fantoni y Benedí, “Títulos y grandezas de España concedidos al estamento militar por S. M. el rey Carlos II de 1665 a 1700”, en Hidalguía, 327 (2008), pág. 194.
Javier Barrientos Grandon
