Tapia es uno de los autores mejor representados en la recopilación de poesía cancioneril de Hernando del Castillo (1511). Suele confundirse a este Tapia, a quien un cancionero salamantino denomina Gonçalo, con un Tapia aragonés de la generación anterior, poeta del Cancionero de Estúñiga, de nombre Juan. Se trata claramente de autores distintos. Son muy escasos los datos biográficos que se pueden entresacar de las propias poesías de Gonzalo de Tapia.

Por las rúbricas de sus textos y por sus características literarias es posible situar la composición de su obra poética en las décadas de 1480 y 1490. Dedica poesías a miembros de algunas de las más importantes casas nobiliarias de su tiempo como los duques del Infantado (Juana Pimentel), los duques de Alba (dirige dos poemas a Fadrique Álvarez de Toledo) o los Mendoza. Por la primera de las referencias parece que residió en Guadalajara: llama a doña Juana “señora de aquesta tierra”. El Cancionero General dedica una extensa sección a sus coplas de amores (más de treinta textos), además de otras poesías dispersas en la gran antología de lírica cancioneril; muy posiblemente esa sección constituya un pequeño cancionero de autor construido exclusivamente con coplas de amores que el propio Tapia recopiló y ordenó para su publicación. [...]