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Luis de Beaumont

Biografía

Beaumont, Luis de. Conde de Lerín (II). ?, p. t. s. XV – Aranda de Jarque (Aragón) 16.XI.1508. Noble.

Hijo de los primeros condes de Lerín, Luis de Beaumont y Juana de Navarra, a la sazón hija ilegítima de Carlos III, rey de Navarra. Nieto, por tanto, del alférez Carlos de Beaumont y Ana de Curton, señora de Guiche.

Carlos III instituyó para su madre el condado de Lerín en 1424, en un momento en el que trató de enaltecer a las ramas ilegítimas de su estirpe, haciéndolas partícipes de una serie de privilegios que ensanchaban las bases nobiliarias de su reino.

Tras la derrota del bando beaumontés en la batalla de Aibar (1451) durante el conflicto civil navarro, su padre y Juan de Cardona cayeron prisioneros, al igual que el príncipe de Viana. De manera que es posible que sus atribuciones, desde ese momento y como representante de don Carlos, se formalizaran e incrementaran. De hecho, el 18 de marzo de 1452 figurará con el título de capitán general y a lo largo del citado año se involucrará de lleno en el gobierno de su facción, organizando la administración y defensa de los territorios bajo su influencia.

Al morir el príncipe Carlos en Barcelona, el rumbo de los acontecimientos del conflicto civil navarro fue lentamente tomando otro cariz, si bien un significativo conjunto de linajes, a cuya cabeza estaban los Beaumont, mantuvo la distancia y tensiones fruto de un choque que sobrepasaba el mero enfrentamiento entre padre e hijo. Así, y tras la muerte de su progenitor en el exilio (1462), Luis, mediante la sentencia de Madrid del mismo año, obtuvo la devolución de su honor, dignidades, privilegios, posesiones y pertenencias en Navarra. De ese modo se positivaba el acercamiento entre la institución monárquica y el conde, dando lugar a la colaboración entre ambos. La restitución se hizo efectiva mediante el tratado de Tarragona (1464), en el que deponía las armas y se sometía a Juan II.

El condado de Lerín estaba conformado por la villa de Lerín y los lugares de Sesma, Cirauqui y Sada, que en varias ocasiones le fueron confiscados. Disfrutó además temporalmente de las posesiones, pechas y demás privilegios vinculados a San Martín, Artajona, el castillo de Larraga y el de Monjardín, Grañón y el valle de Santesteban.

Debió de ser por entonces cuando el monarca, que le ofreció 15.000 florines de dote, estimó oportuno que el conde de Lerín casara con Leonor, hija nacida de su unión con una tal Catalina Álvarez, de la familia aragonesa de Ansa. El matrimonio entre Luis y Leonor engendró cuatro hijos: Luis, que le sucedió; Fernando, Catalina y Ana. Este enlace matrimonial también debió de significar el inicio de las relaciones con su cuñado Fernando.

La creciente y efectiva presencia de la casa Foix- Albret en Navarra, y su progresiva opción a favor de Fernando el Católico materializaron el distanciamiento con la lugarteniente del reino, Leonor, y más tarde con el resto de la familia real. De hecho se registran en varias ocasiones actuaciones que por sí solas reflejan la situación. En 1472 la regente Leonor lo declaró rebelde, en 1479 muere el rey Juan II y la mencionada Leonor y en 1485 el conde manifiesta abiertamente su oposición a la boda entre Catalina y Juan de Albret. No obstante, la paz de Pamplona y Orthez (Bearn, 1493) permitió la coronación de los monarcas que le nombraron canciller y presidente del Consejo del Reino. Dos años después se exilió a Castilla, donde los Reyes Católicos le concedieron el título vitalicio de marqués de Huéscar (6 de abril de 1495), que perdió al ser restituido en sus posesiones navarras (1500) y que recibió Fadrique Álvarez de Toledo, duque de Alba (23 de octubre de 1513). Restituido en sus derechos, incurrió nuevamente en rebeldía (1507) hasta que murió en Aragón, buscando el apoyo del monarca francés para su causa.

Falleció desterrado, y aunque sería enterrado en el monasterio de Veruela, sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia parroquial de la villa de Lerín, descansando en un sepulcro de alabastro situado en medio de la capilla mayor.

 

Bibl.: J. Jaurgain, “Les Beaumont-Navarre. Notes historiques et généalogiques”, en Revue Internationale des Études Basques, t. III (1909), págs. 182-191 y 637-651; B. de Lezaun y Andía, Memorias de los señores Condes de Lerín, trasladadas de su original por Mariano Arigita, Madrid, Est. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra, 1912, págs. 20-29; J. M.ª Lacarra de Miguel, Historia política del reino de Navarra desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla, vol. III, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1973, págs. 245-436 (contexto histórico); E. Ramírez Vaquero, Solidaridades nobiliarias y conflictos políticos en Navarra (1387-1464), Pamplona, Gobierno de Navarra, 1990, págs. 124-135 y 240-247; J. Yanguas y Miranda, Diccionario de antigüedades del Reyno de Navarra, vol. I, Pamplona, Herper, 1995, pág. 122 (1.ª ed.

1840); E. Ramírez Vaquero, “Le comté de Lerin: valeur et dimensions d’une seigneurie nobiliaire à la fin du xve siècle, Pyrénées. Terres, Frontiers, textes réunies et publiés Ch. Desplat (118e congrès national des sociétés historiques et scientifiques), París, 1996, págs. 105-120; G. Desdevises du Dezert, Don Carlos de Aragón, príncipe de Viana, ed. y trad. P. Tamburri, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1999, pág. 270; E. Ramírez Vaquero y P. Tamburri Bariain, El Príncipe de Viana, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2001 (col. Panorama, 30).

 

Julia Pavón Benito