Herrera y Sotomayor, Joseph Cipriano de. Cádiz, 16.IX.1695 – Charcas (Bolivia), 29.I.1736. Capitán de los Reales Ejércitos, presidente de la Real Audiencia de Charcas, prior de la Tercera Orden de Penitencia de Santo Domingo.
Hijo del capitán Joseph Antonio de Herrera y Sotomayor y de los Ríos, natural de Andalucía, de noble familia gaditana, y de María Ana de Loyzaga, hija del caballero de la Orden de Santiago Martín de Loizaga. Fue bautizado en el Sagrario de Santa María de Cádiz el 3 de octubre de 1695, a los pocos años de concluida la gobernación de su padre.
En 1714, siendo muy joven, viajó al Río de la Plata como capitán de una compañía de Infantería del presidio de Buenos Aires y, posteriormente, fue designado tesorero general de la Santa Cruzada de esa ciudad. Combatió contra la expansión de los portugueses junto al gobernador Bruno Mauricio de Zabala, en 1724. Dejó constancia de su meritoria hoja de servicios en un memorable manuscrito dedicado a la virgen y mártir santa Bárbara. Esta circunstancia, además de sus contribuciones en dinero para “urgencias de la Corona”, determinó su reconocimiento, otorgándosele, por Decreto del 12 de marzo de 1728, el título honorífico de presidente de la Real Audiencia de Charcas, desde el 12 de marzo de 1728 hasta su fallecimiento en esa localidad del Potosí.
Contrajo matrimonio en la catedral de Buenos Aires, el 12 de agosto de 1714, con Ana Inés Morón, hija del capitán Diego Morón y de Isabel de Torres Briceño, de prominente e hidalga familia criolla, recibiendo como parte de la dote el 15 de julio de 1720 la considerable suma de 8.200 pesos, y arras por parte del novio de 2.200 pesos en reconocimiento de sus virtudes.
El 1 de julio de 1726 ingresó y participó de la fundación de la Tercera Orden dominicana en Buenos Aires, siendo designado primer prior. La escasez documental no ha permitido reconstruir su breve paso por dicha institución, pues sólo hay registros de su presencia en el acta fundacional. Su esposa, anteriormente abadesa de la Tercera Orden de San Francisco, fue priora de la rama femenina en 1729, como también varios miembros de la familia Herrera y Morón fueron terciarios y ocuparon los más altos cargos dentro de la prestigiosa hermandad.
En su testamento del 2 de febrero de 1733 se ratificó su filiación directa, además de su continuidad en la línea familiar por la descendencia de sus once hijos.
A su fallecimiento fue sepultado en la iglesia de Santo Domingo de Chuquisaca, actual departamento de Bolivia.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Hermandad Seglar Dominicana (Buenos Aires), Libro Primero de Asientos; Libro I de Acuerdos y Elecciones (1726-1767).
G. Furlong, “Joseph Herrera y Sotomayor”, en Historia, 2 (1955), págs. 63-68; R. González (OP), “Algunos Hermanos ilustres de la Tercera Orden Dominica de Buenos Aires (1726- 1810)”, en VV. AA., Segundo Congreso Nacional Terciario Dominicano, Córdoba (Argentina), 1963, págs. 73-74; F. Martín y Herrera, “Linaje del gobernador Joseph Antonio de Herrera Sotomayor y Rivadeneira”, en Genealogía. Revista del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, 14 (1965), págs. 90-92; H. Fernández de Burzaco, Aportes Biogenealógicos para un Padrón de Habitantes del Río de la Plata, vol. IV, Buenos Aires, 1989, pág. 28; R. Molina, Diccionario Biográfico de Buenos Aires, 1580-1720, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 2000, pág. 352; L. Jijena, “La Tercera Orden de Santo Domingo en Buenos Aires, 1726-1810. Los Priores y su protagonismo”, en VV. AA., Actas de las Primeras Jornadas de Historia de la Orden Dominicana en la Argentina, Tucumán (Argentina), Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, 2003, págs. 231-244; “La Tercera Orden de Santo Domingo en Buenos Aires: Inserción y participación social durante el siglo xviii”, en VV. AA., Congreso Internacional de la Historia de la Orden Dominicana en América, Córdoba (Argentina), 2004, págs. 73-87.
Lucrecia Jijena
