Foronda y González-Bravo, Mariano de. Marqués de Foronda (II). El Escorial (Madrid), 14.IX.1873 – Vitoria, 18.VII.1961. Político, empresario, caballero de la Orden de Montesa.
Hijo de Manuel de Foronda y Aguilera (Ávila, 1839), que fue miembro de las Academias de la Historia, Jurisprudencia y de San Fernando, decano y presidente honorario de la Real Sociedad Geográfica.
Su madre fue María Dolores González-Bravo Vallerino (Sevilla, 1844). Ambos casaron en Madrid el 20 de julio de 1867.
Pronto inició vida militar como auxiliar del Cuerpo de Archiveros del Ejército en 1891, hasta su ingreso como cadete de Caballería en 1893. Casó con María de las Mercedes Gómez y Uribarri y, siendo teniente de dicha arma, nacieron sus hijos Mariano y Luis en Barcelona, donde estaba destinado. Poco después, en 1909, tuvo el empleo de capitán de dicha arma, en la que llegó a ser comandante.
En Barcelona llegó a ser empresario del ámbito del transporte de la misma. Fue director de la empresa de capital belga Les Tramways de Barcelone, bajo cuyo ámbito se reunió en 1925 toda la red tranviaria de Barcelona, hasta la fecha dividida en varias compañías.
Inició una modernización de la red de transportes, paralizada posteriormente por la Primera Guerra Mundial, y sus modernos tranvías llegaron a tener una gran popularidad que compartió Foronda hasta 1931, año en que dimitió de su cargo.
Fue diputado conservador, partidario de Eduardo Dato, en seis ocasiones por la circunscripción de Jaén y el distrito de Cazorla entre 1907 y el golpe de Primo de Rivera de 1923. Fue II marqués de Foronda y conde de Larrea. Ingresó como caballero de la Orden de Montesa en 1917 y Alfonso XIII le concedió el título de conde de Torre Nueva de Foronda en 1920 para, posteriormente, darle el nombramiento de Gentilhombre de Cámara con ejercicio y servidumbre el 22 de diciembre de 1926, culminando con la concesión de la Grandeza de España sobre el marquesado de Foronda el 24 de noviembre de 1926. A estas distinciones se unen las Grandes Cruces de Isabel la Católica y de Carlos III. Pero su mayor éxito fue en esa misma época cuando fue elegido presidente del comité y director general de la Exposición Universal de Barcelona de 1929.
Poco antes de este hecho volvió a la política y participó como representante de “actividades de la vida nacional” en las elecciones del 2 de octubre de 1927, por la que se nombró una Asamblea Nacional que elaboró un anteproyecto de Constitución (1929) bajo la tutela del mencionado Primo de Rivera.
Fuentes: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Calatrava, mod. 515; Montesa, mod. 186; Expedientillos, n.º 12.996; Expedientillos, n.º 15.327; Archivo General Palacio, Personal, 2623-36; Archivo del Congreso de los Diputados, serie documental electoral, 121 n.º 24, 125 n.º 24, 127 n.º 24, 129 n.º 24, 131 n.º 24, 133 n.º 24 y 135 n.º 24.
Diego Valor Bravo de Medina