Ortiz de Lanzagorta, José Luis. Sevilla, 9.V.1933 – 30.IX.1998. Escritor.
Tras estudiar las primeras letras y el bachillerato en un colegio religioso de Sevilla, completó las enseñanzas de graduado en Psicología en la misma ciudad, donde realizó igualmente algunos cursos de Filosofía y Letras así como diversos otros de Arte Dramático y Ciencias de la Información en Madrid. Funcionario del Instituto Nacional de Seguridad Social y profesor de Literatura en algunos centros privados sevillanos, se entregó a una trepidante labor literaria, que abarcó los registros y temas más variados. Dirigió dos programas culturales en Radio Popular de Sevilla. Revistas como el semanario hispalense Tierras del Sury periódicos como el también sevillano El Correo de Andalucía —donde ejerció la crítica literaria— fueron las palestras principales de sus trabajos, presididos por una pasión telúrica, hasta llegar a convertirse en uno de los adalides del reverdecido movimiento andalucista de las décadas finales del novecientos, con catas en su historia carentes en ocasiones de acribia.
Obtuvo el Premio Ciudad de San Fernando 1971 por su novela El aplazamiento y el Premio de relatos Juan Sebastián Elcano por su Discurso tremens del navegante llamado “El Diablo”. Por su poemario Fin de la apariencia recibió el primer premio de poesía Florentino Pérez Embid, instituido por la Real Academia Sevillana de Buenas Letras en homenaje al fundador de la editorial Rialp.
Como escribió Vaz de Soto, “fue el alma y el tornado de aquella nueva narrativa andaluza que algunos se inventaron hacia 1970 y que él, con su generosidad y entrega acostumbradas, quiso lanzar a los cuatro vientos con su libro Narrativa andaluza: doce diálogos de urgencia”. Y Antonio Burgos ahondó en el mismo sentido: “Todo aquel movimiento fue aglutinado por José Luis Ortiz de Lanzagorta, el máximo defensor de los que en aquellos años Carlos Muñiz el cura llamó acertadamente los narraluces. La gran calle de Alcalá de la novela relucía porque subían y bajaban los narraluces a recoger premios, mientras Lanzagorta conversaba con ellos en un libro, ay, ya tan olvidado como aquel movimiento literario que tuvo su padre y patrón en Manuel Halcón”.
José Luis Ortiz de Lanzagorta estuvo casado y tuvo dos hijas.
Obras de ~: Narrativa andaluza: doce diálogos de urgencia, Sevilla, Servicio de Publicaciones de la Universidad, 1972; con A. Canales y R. Pérez Estrada, Funerales para una virgen, Sevilla, Esc. Gráf. Salesiana, 1973; Prosa de Manuel Machado. Sevilla, Servicio de Publicaciones de la Universidad, 1974; Discurso tremens del navegante llamado el Diablo, Sevilla, 1975; Fin de la apariencia (Luis Cernuda contempla Sansueña), Madrid, Rialp, 1976; Símbolos de Andalucía, Sevilla, 1977; con M. Ruiz Lagos y J. M.ª de los Santos López, La Constitución de Andalucía de 1883. Texto original aprobado por la Asamblea Federal de Antequera de 1883 y anotaciones incorporadas por la Asamblea de Ronda de 1918, Cádiz, Centro de Estudios Históricos Jerezanos-Ediciones Sexta, 1978; Blas Infante. Vida y muerte de un hombre andaluz, Sevilla, Ediciones Fernández Mirada, 1979; Discurso de las Postrimerías de Don Miguel de Mañara en su fantástica pasión y muerte (Jeroglíficos para un retablo barroco), Sevilla, 1979; Las cigarreras, Sevilla, Grupo Andaluz de Ediciones, Repiso-Lorenzo, 1981; Andalucía en cuerpo y sangre: la búsqueda de Dios en la poesía andaluza, Sevilla, Muñoz Moya y Montraveta, 1993.
Bibl.: L. Jiménez Martos, “Panorama general”, en VV. AA., Medio siglo de Adonais (1943-1993), Madrid, Rialp, 1993, págs. 93-118; J. M.ª Vaz de Soto, “Adiós a la nueva narrativa andaluza”, en El Mundo, viernes, 2 de octubre de 1998; A. Burgos, “Autonomía y narrativa andaluza”, en El Mundo de Andalucía, viernes, 2 de octubre de 1998; M. García-Posada, “En memoria de José Luis Ortiz de Lanzagorta”, en El País, 8 de octubre de 1998; J. M. Cuenca Toribio, Dos siglos de postración. La política y los políticos en la Andalucía contemporánea, Sevilla, Fundación Lara, 2007.
José Manuel Cuenca Toribio
