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Juan Clemente Nuñez del Castillo y Molina

Biografía

Núñez del Castillo y Molina, Juan Clemente. Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal (IV), conde del Castillo (I). La Habana (Cuba), 22.XI.1754 – 28.III.1821. Gentilhombre de cámara, adelantado, justicia mayor.

Hijo de Juan Francisco Núñez del Castillo y Sucre, III marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal, mayordomo, adelantado y justicia mayor de la ciudad de este nombre, capitán de Infantería agregado al Batallón de Voluntarios de La Habana y capitán de Caballería del regimiento de Milicias de La Habana, y de Juana María Molina y Pita de Figueroa, hija de Manuel de Molina y Ortiz de Matienzo, regidor perpetuo del Ayuntamiento de La Habana. Las hermanas de Juan Clemente fueron María Dolores, Juana, Francisca y María-Antonia.

Con el objetivo de contribuir al desarrollo y fomento de la isla de Cuba, varios hacendados fundaron pueblos y ciudades, siéndoles concedidos títulos nobiliarios que llevaban anexos señorío de vasallos sobre las ciudades que habían fundado a su costa, y permitían a sus poseedores la jurisdicción civil y criminal en primera instancia, anexa a la vara de justicia mayor, con el derecho de nombrar los alcaldes, regidores y demás oficiales del consejo. Estas funciones las ejercieron durante varias generaciones “los señores con vasallaje” en Cuba, hasta que por Real Cédula de 21 de agosto de 1835, fueron suprimidos definitivamente tales señoríos. Sólo cinco títulos nobiliarios en Cuba llevaban anexo el “señorío de vasallos”, y éstos fueron el marquesado de San Felipe y Santiago, los condados de Casa Bayona y de San Juan de Jaruco, y también los marquesados de Guisa y de Cárdenas de Monte-Hermoso. De estos cinco señoríos fundados en Cuba, el primero que se concedió fue al teniente Juan Núñez del Castillo y Piñero (natural de Almuñécar, Granada), por haber fundado en 1711 el llamado “El Bejucal” (cuatro caballerías de tierra de su corral...), situado a seis leguas de La Habana y ocho del “surgidero” de Batabanó, la ciudad de San Felipe y Santiago, cuyo señorío iba unido al título de marqués de San Felipe y Santiago, que se le otorgó el 30 de marzo de 1713; pero Nuñez falleció el 3 de enero de 1724 sin haber sacado el correspondiente real despacho de marqués de San Felipe y Santiago, adelantado y justicia mayor de la ciudad de ese título, cuya denominación eligió por ser el nombre de pila de Felipe V, así como de la ermita de Santiago o ciudad de Santiago de Cuba, donde nació, en un antiguo caserío de la comarca.

De acuerdo con las disposiciones de las Leyes de Indias (Ley once, título quinto, libro cuarto), sobre fundaciones de pueblos y ciudades, construyó las calles con su plaza, iglesia parroquial, casa para el cura párroco, cementerio, acueducto, ayuntamiento, cárcel pública, hospital, corral, carnicería y otra serie de construcciones en fundación de dicha ciudad, con treinta familias que habitaban diseminadas en los campos, dándoles a cada una de ellas un caballo de tiro (caballería de monte) por el precio de 250 pesos, una yunta de bueyes, seis gallinas y un gallo y regaló a la comunidad una caballería de tierra en La Sierra, para leña y otros materiales. La ciudad la construyó con la ayuda del ingeniero Pedro Menéndez Márquez. Estableció varias condiciones y pactos que ocupan veintinueve capítulos del libro de Actas Capitulares del Ayuntamiento de Bejucal, comprendidas desde el año 1771 hasta 1787 (que recopiladas se informan en el Cabildo celebrado el 24 de septiembre de 1871). En la constitución de la ciudad de Bejucal, pretendía que los treinta primeros pobladores, sus hijos y demás descendientes legítimos, fueran reconocidos como personas nobles dentro y fuera de la ciudad, al igual que lo eran los hijodalgo de Castilla. En el Cabildo celebrado el 31 de diciembre de 1711 por el Ayuntamiento de La Habana se tomó el acuerdo de informar al Rey de que estaban concluidas las obras en la nueva ciudad de San Felipe y Santiago de Bejucal, por lo que con fecha de 29 de abril de 1713, Felipe V dio su aprobación a la referida fundación de Bejucal con las condiciones expresadas, excepto las que trataban de la condición de calidad de hijodalgo que habían de gozar sus treinta primeros pobladores y sus descendientes.

Hijo de Juan Núñez del Castillo y Piñero fue Juan José de Núñez del Castillo y Pérez de los Reyes, casado con Feliciana Antonia de Sucre y Trelles, cuya descendencia fue Juan Francisco Núñez del Castillo y Sucre (III marqués de San Felipe y Santiago), casado con Juana María Molina y Pita de Figueroa, cuyo hijo, Juan Clemente Núñez del Castillo y Molina, fue IV marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal, I conde del Castillo, Grande de España (24 noviembre 1805, por Real Despacho de 17 de agosto de 1807). Fundó un mayorazgo vinculado al título de marqués de San Felipe y Santiago, es el cuarto mayorazgo, adelantado y justicia mayor de la ciudad de su título, gentilhombre de cámara de Carlos IV con ejercicio. Se casó con María Ignacia Espinosa de Contreras y Jústiz (hija de Jerónimo Espinosa de Contreras y Jústiz, I conde de Gibacoa, coronel de Milicias de Matanzas, alcalde de La Habana), en la Catedral de La Habana, el 12 de octubre de 1772.

En unión al coronel Joaquín de Santa Cruz y Chacón (miembro fundador de la Real Sociedad Patriótica), fue designado diputado a Cortes el 6 de agosto de 1810, siendo los primeros que representaron a Cuba en las Cortes españolas, conforme a lo dispuesto por el Consejo de Regencia, ya que la Suprema Junta Central, antes de ser sustituida por este Consejo de Regencia, había nombrado sin efecto a Francisco de Arango y Carreño y Luis de Peñalver y Cárdenas, pues, como señala Suárez, las Cortes de Cádiz eligieron para representar a La Habana a Andrés Jaúregui y a la isla a Juan Bernardo O’Gavan, aunque iban de suplentes Juan Clemente Núñez del Castillo y Molina y Joaquín de Santa Cruz (Suárez, 2002: 52).

Fue miembro de la Comisión para la publicación en América del decreto de instalación de las Cortes y de la Comisión de Honor.

Otorgó el testamento ante Felipe Álvarez, el 20 de junio de 1804. Tuvo como hijos a Juan Francisco (V marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal, II conde del Castillo, casado con María Encarnación Montalvo y O’Farril, y en segundas nupcias con María Dolores Pedroso y Echeverría), a María Jerónima de Jesús Crescencia y a Micaela Núñez del Castillo Espinosa de Contreras.

 

Bibl.: “The Cuban Geneology Club of Miami. El primer señorío de vasallos en Cuba”, en \Juan Clemente Núñez del Castillo y Molina\del_pasado_primer_senorio_de_vasallos.htm, 1952; “The Cuban Geneology Club of Miami. Los primeros diputados a Cortes”, en F:\Fondo biografías rah OK\Juan Clemente Núñez del Castillo y Molina\del_pasado_primeros_diputados_ cortes.htm, 1952; F. Suárez, Las Cortes de Cádiz, Madrid, Rialp, 2002; A. A. Cadenas y López y V. Cadenas y Vicent (compils.), Elenco de grandezas y títulos nobiliarios españoles, Madrid, Hidalguía, 2003: M. Urquijo Goitia (dir.) Diccionario biográfico de parlamentarios españoles. Cortes de Cádiz. 1810-1814, Madrid, Cortes Generales, 2010 (CD-Rom).

 

Miguel Héctor Fernández-Carrión