Pérez de los Ríos, Tomás Pío. Huete (Cuenca), 1764 – Badajoz, 1833. Infante de Marina (teniente graduado).
De carácter aventurero, le llevó a sentar plaza de soldado en los batallones de Marina en el año 1783, olvidando, como manifiesta su nieto Nicolás Díaz y Pérez, “los antecedentes de familia, su esmerada educación y cuantas conveniencias tenía que guardar el segundón de una casa noble y acaudalada”.
Desde su ingreso en la Armada, pasó a servir en la Flota del Océano, efectuando en el navío Gallardo primer viaje a América, a las órdenes del jefe de escuadra Francisco Lastarria. Regresó a la Península con la escuadra de Antonio de O’Carol y Negrete, pasando a prestar servicios a Orán en 1790. En octubre de dicho año, en los días 8 y 9, se sintió un fuerte terremoto, que destruyó la mayoría de los edificios de Orán, sus cuarteles y murallas, pereciendo gran parte de las tropas de guarnición y no menor número de su población civil y del presidio. Ante la situación creada el gobernador de la plaza consideró perdido para España el territorio, no obstante Pérez de los Ríos con un puñado de soldados de Marina, logró restablecer el orden, restableciendo las defensas ante el asedio del bey de Mascara que con un potente ejército, le puso un estrecho sitio. Casi diez meses duró esta guerra en donde se distinguió Pérez de los Ríos, siendo recomendado al Rey, y ascendido a cabo.
En 1792 se abandonó Orán, reintegrándose las tropas de Marina a Cádiz, embarcando en la expedición que se destinó a Cartagena de Indias en donde permaneció hasta el año 1797 en que regresó a la Península y embarcó en el navío Santísima Trinidad del mando del brigadier Rafael de Orozco, con la insignia del teniente general José de Córdova, asistió al combate de cabo de San Vicente el 14 de febrero de este año. Terminada aquella triste jornada, en que estuvo a punto de perderse el Trinidad, regresó a Cádiz partiendo después para América, en donde se batió en aguas de Puerto Rico.
De regreso a España participó en el combate de Trafalgar el 21 de octubre de 1805. Herido en esta jornada pasó al Hospital de Cádiz, donde curó las heridas.
Una vez repuesto en 1806, pasó al Río de la Plata con el empleo de sargento 2.º. En 1807 se encontraba en Buenos Aires cuando los ingleses atacaron la ciudad, encontrándose en su defensa a las órdenes de Santiago Liniers. En estas operaciones se distinguió Pérez de los Ríos En 1808 regresó a Cádiz, pasando de guarnición a la Isla de León, encontrándose el 14 de junio a las órdenes del teniente general de la Armada Juan Ruiz de Apodaca en la rendición de la escuadra francesa, mandada por el vicealmirante Rosily. El sitio de Cádiz le retuvo en dicho puerto durante la Guerra de la Independencia, y a su finalización obtuvo licencia para reponer su salud.
En septiembre de 1816 se incorporó a prestar sus servicios en las salinas de San Fernando. En 1824, por expediente especial, fue ascendido a sargento 1.º, con la gracia de alférez graduado. En 1826 pasó a Badajoz en calidad de inválido con la categoría de teniente graduado de Infantería.
En 1833, después de la gran epidemia colérica que diezmó a la antigua capitán de Extremadura, a consecuencia de ello falleció en el Hospital Militar.
A principios del siglo xix contrajo matrimonio con Josefa Ugarte, natural de Ferrol, de la que tuvo dos hijos y dos hijas.
Pérez de los Ríos falleció en el Hospital Militar de Badajoz. El capitán general de Extremadura Pedro Sarfield, cuando tuvo conocimiento de su fallecimiento, invitó a todos los jefes y oficiales de la plaza para que unidos a él costeasen el entierro, funeral y sepultura.
Bibl.: N. Díaz y Pérez de los Ríos, “D. Tomás Pío Pérez de los Ríos (Historia de un héroe anónimo)”, en Revista General de Marina (octubre de 1890); Boletín Oficial del Cuerpo de Infantería de Marina, Real Orden de 4 de julio de 1892, pág. 268.
Hermenegildo Franco Castañón
