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Andrés de Prada

Biografía

Prada, Andrés de. Andrés Vázquez de Prada. Oviedo o Prada, Proaza (Asturias), p. s. XVI – Valle, Proaza (Asturias), 25.XI.1591. Canónigo, capellán real.

No se sabe el lugar cierto de su nacimiento. Él se dice natural de Asturias, por lo que hay que deducir que el evento ocurrió bien en Oviedo, o en la casa de Prada, solar de su familia, común habitación de sus padres. Era hijo del capitán de infantería Andrés de Prada, caballero de Santiago, y valeroso militar al que correspondió la guarda de los príncipes franceses, hijos de Francisco I, a raíz de la batalla de Pavía, y participante del Saco de Roma en 1527, y de su esposa doña Catalina Estebanez de la Plaza, de hidalga familia ovetense. Su progenitor era señor del solar de Prada y sobre él, con su mujer fundó el mayorazgo de esta rama cadete de los Bernaldo de Quirós-Cienfuegos.

Hermano suyo fue Juan Vázquez de Prada, caballero de Calatrava, capitán de infantería y alcaide del castillo de Pamplona que también participó en las campañas militares contra Francia, en donde murió.

Esta familia tenía en la corte a unos poderosos valedores que fueron don Francisco de los Cobos, comendador mayor de León en la Orden de Santiago y su esposa doña María de Mendoza. Su influencia se debió a que ya por el año 1525 Andres de Prada figure como capellán real. Dice Carvallo que, aunque se le ofreció un obispado, por modestia lo rehusó. Lo cierto es que su carrera eclesiástica se centró sobre todo en Asturias, en donde se le consideraba “caballero” y “hombre muy principal y rico”.

El 9 de marzo de 1534 tomó posesión, por procurador, del arcedianato de Babia y de un canonicato en la Catedral de Oviedo. Sobre ambas prebendas habían concurrido pretensiones diversas, pero el fin, pudo alcanzarlas merced a una bula ejecutoria de provisión de Clemente VII. La canonjía, la resignó el mismo año en su pariente Gregorio Vázquez de Prada, el cual, a su vez se la devolvió en 1538. Conservó ambos oficios por espacio de veinte años. El 2 de junio de 1558 renunció a ellos y tomó posesión de la abadía de San Adriano de Tuñón (Asturias), dignidad personada en el Cabildo de la Catedral de Oviedo y pieza eclesiástica de respetables rentas. Por eso, el conseguirla le costó un pleito con Miguel de Matienzo que terminó en concordia gracias a la ayuda de Felipe II, el licenciado Vaca de Castro y el embajador español en Roma, Francisco de Vargas.

La notoriedad de Andres de Prada se debe a su talante reformista. Pretendió el establecimiento de la audiencia en Asturias, para una mejor administración de justicia. En ello le secundó el corregidor don Juan Delgadillo. Gastó en la empresa, según Carvallo, más de 30.000 ducados, lo que parece una exageración. No pudo, sin embargo, conseguir su empeño, por la oposición que le hizo gran parte de la nobleza asturiana.

Como sentía una gran estima por la Compañía de Jesús, en los años 1568 y 1569, trató con los superiores de la orden, para fundar un colegio en Oviedo, que fuera un centro educativo y misionero, para lo que ofrecía sus bienes privados y también parte de las rentas eclesiásticas que disfrutaba. A esto último se opusieron don Juan de Ayora, obispo de Oviedo, a pesar de su afecto por los jesuitas, y el Cabildo catedral, adversarios de que la abadía de Tuñón quedara disminuida en sus ingresos materiales.

Si en estos dos intentos no tuvo éxito, sí al menos, consiguió para su linaje la primera capilla de la nave del evangelio de la Catedral de Oviedo, a la que dotó para enterramiento familiar y a la que dio la célebre talla de Jesús Crucificado, que es una de las mejores imágenes de la región.

Falleció en una pequeña aldea del concejo de Proaza, Valle, y su cuerpo fue trasladado a la catedral ovetense, en donde se le sepultó al lado de su capilla y de la escalera que entonces subía a la Cámara Santa. La capilla de Prada, llamada impropiamente de Velarde, fue el panteón de aquel linaje, y de sus descendientes, los condes de Nava.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Capitular de Oviedo, Actas capitulares, 6, 9 y 19, Posesiones, 1 y 2. Fundaciones, 207; L. Alfonso de Carvallo, Historia de las Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias, ms. en Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, sign. 9/569 (H-46), fols. 568v.-570.

R. Prieto Bances, Obra escrita, I, Oviedo, Universidad, 1976, págs. 137-152; J. Garcia Sanchez, Un primer proyecto de Universidad en Asturias (1570-1572), Oviedo, Servicio de publicaciones de la Universidad de Oviedo, 1991, págs. 9-35 y 163-170.

 

Manuel de Abol-Brasón y Álvarez-Tamargo

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