Queipo de Llano y Valdés, Juan. Santianes de Tuña, Tineo (Asturias), 1642 – Lima (Perú), 29.VII.1708. Eclesiástico, inquisidor, obispo de La Paz y La Plata.
Nació en la morada solariega de su familia siendo hijo de Juan Queipo de Llano y Flórez de Sierra, señor y mayorazgo de su casa y regidor del concejo de Tineo, y de su esposa María Coque y Queipo de Llano, de la casa de Coque de Miravalles, Cangas del Narcea (Asturias). Eran nueve hermanos, de los que Antonio heredó los vínculos del linaje.
Esta familia descendía por hembra de los Queipo de Llano, cuya línea principal ostentaba el condado de Toreno.
Cursó estudios superiores en la Universidad de Salamanca, en la que fue colegial. Promovido al Tribunal de la Inquisición de Lima, se le preconizó obispo de La Paz (Bolivia) el 23 de septiembre de 1680. Recibió la consagración episcopal al año siguiente por manos del arzobispo de Lima, Melchor de Liñán y Cisneros, e hizo su entrada en La Paz el 4 de julio de 1682. En esta diócesis promovió la construcción de la Catedral, que consagró el 8 de septiembre de 1684 y del Palacio Episcopal, sin descuidar sus otras obligaciones pastorales. Fue preconizado el 19 de abril de 1694 a la mitra metropolitana de La Plata o Los Charcas (antigua Chuquisaca, hoy Sucre, Bolivia) e hizo su entrada en junio de 1696. Aquí, lo mismo que en La Paz, sobresalió por sus esfuerzos en visitar las parroquias, sin importarle los riesgos del viaje ni las dificultades de la geografía. Durante su pontificado se doró el retablo del altar mayor de la Catedral de La Plata. Bajo su protección resultó nombrado canónigo doctoral en la iglesia mayor de la archidiócesis, y vicario general, su sobrino Fernando de Arango y Queipo de Llano (hijo de Catalina Queipo de Llano y de su marido Fernando de Arango y Miranda), futuro obispo de Tuy.
A este prelado, Juan Queipo de Llano, se le dedicó la impresión de las célebres Antigüedades, escritas por su pariente Luis Alfonso de Carvallo, que fueron estampadas en Madrid, en 1695, y que son la primera historia general de Asturias. Hizo testamento el 7 de julio de 1708, por el que dejaba los medios económicos suficientes para hacer dos altares en la Catedral platense, efectuaba diversas mandas a favor de los pobres, y libertaba a sus criados negros. En él no se olvidó ni de su antiguo Colegio de San Pelayo de Salamanca, ni de su familia de Asturias, ni de su parroquia natal de San Juan Bautista de Santianes, a favor de los cuales escrituró diversas liberalidades. Fallecido en Lima el 29 de julio de 1708, fue enterrado en la Catedral de La Plata.
Bibl.: L. Alfonso de Carvallo, Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias, Madrid, Julián de Paredes, 1695; Z. Méndez García, Los siglos de oro de Tuña, I, Historia documental de Tuña, Luarca, Talleres Gráficos Heredera R. P. del Río, 1932, pág. 106; S. González Ramírez, Hidalgos de armas poner y pintar en el concejo de Tineo (estudio genealógico), Oviedo, Ediciones KRK, 1996, págs. 211-214.
Manuel de Abol-Brasón y Álvarez-Tamargo
