Adam de la Parra, Juan. Soto en Cameros (La Rioja), c. 1596 – Logroño (La Rioja), IV.1644. Fiscal de la Inquisición y escritor.
Creció en un ambiente familiar bastante devoto de la Inquisición. Huérfano de corta edad, quedó, junto a sus hermanos Francisco y Anastasia, bajo la tutela de su tío Francisco Adam, cura beneficiado de la iglesia de Soto y comisario del Santo Oficio de este pueblo desde 1600 a 1630.
A los quince años fue a estudiar a la Universidad, posiblemente a la de Salamanca. Se licenció en Jurisprudencia y se dedicó a la abogacía. En 1623 era abogado de la Real Audiencia de Sevilla y el 17 de marzo de ese año, aprovechando su cargo, presentó solicitud pidiendo que se le concediera el título de abogado de presos de la Inquisición. La tramitación del expediente fue lenta ya que Adam no contó con el apoyo del fiscal de la Inquisición de Sevilla.
El asunto se prolongó hasta 1624, año en el que el Consejo Supremo ordenaba a la Inquisición de Sevilla expedir a Juan Adam el mencionado título.
Ocupó este cargo hasta 1626, año en el que comenzaron en su villa natal las informaciones genealógicas, trámite imprescindible para ser ascendido a oficial y ministro del Santo Oficio. Fueron aprobadas el 23 de febrero en Madrid.
Tras su ascenso, permaneció en esta ciudad hasta 1630, año en que publicaría su obra Pro cautione Christiana, dedicada al hermano de Felipe IV, el cardenal-infante Fernando de Austria, arzobispo de Toledo; en ella, su autor defiende la pureza de sangre de los oficiales de la Inquisición.
Nada se sabe de él hasta 1632, cuando aparece ocupando el cargo de fiscal de la Inquisición de Murcia y con un carácter que nada tenía que ver con el presentado en las informaciones. Parece ser que era un hombre temido por todos debido a su natural colérico. Tal era así que los inquisidores de Murcia enviaron una carta al Supremo, fechada el 13 de septiembre de 1632, quejándose de su rudeza y excesivo rigor, y en la que finalmente solicitaban al inquisidor general su traslado. Fue en esta misma ciudad donde sostuvo un fuerte enfrentamiento con el obispo de Cartagena, fray Antonio Trejo, a causa de las competencias.
Tras su llegada había sido testigo de la intervención del prelado en varios procesos de fe que correspondían por derecho a la Inquisición y no al Episcopado. Trejo actuó con sucias maniobras en el obispado que Adam no quiso dejar pasar desapercibidas y así, en 1634, escribió un libelo o folleto “sobre las dudas de procedencia en concurso de tribunales y obispos”.
Ese mismo año publicaría una de sus obras más conocidas: Conspiratio haeretico-christianissima, escrita en latín, en la que el autor intenta dar consejo y solución a los príncipes de Europa ante la alianza que intentaba Francia con varios países europeos para declarar la guerra a España y a Austria. Adam dejaba constancia en una carta de que Olivares le había concedido tal trabajo por orden directa del Rey.
A finales de los años treinta, será juez en varios procesos contra beatas y visionarios en Madrid.
Finalmente, el Consejo Supremo decidió darle una plaza en la Inquisición de Toledo con asistencia en Madrid. Alejado de la polémica, según algunos críticos o premiado por su política pro-olivarista, según otros, aparece ocupando este cargo en 1636, destino en el que estuvo hasta el 16 de octubre de 1642.
Un mes más tarde sería encarcelado en San Isidoro de León. En la misma ciudad, pero en San Marcos, permanecía prisionero Francisco de Quevedo desde 1639. Y es su supuesta amistad con el autor de El Buscón, la que despertó la curiosidad en la crítica por el inquisidor. Sin embargo, a pesar de los numerosos textos apócrifos de la época que pusieron en relación a ambos personajes, tales como La Cueva de Meliso, Diálogo entre la voz del Ángel Elías [don Francisco de Quevedo] e Ysac [Adam de la Parra], Diálogo entre don Francisco y Adam de la Parra, su gran amigo, sobre el flujo y el reflujo, etc., dicha relación amistosa sigue permaneciendo oscura. Ambos autores coincidieron en su colaboración con el poder político en las campañas contra Francia, Cataluña y Portugal, y también en su discrepancia del creciente poder económico de los judíos. Hasta 1642, el conde duque de Olivares había sido su protector y Adam de la Parra había continuado dedicándole una de sus obras: Apologético contra el tirano y rebelde Verganza y conjurados, Arzobispo de Lisboa y sus parciales; en respuesta a los doce fundamentos del padre Mascareñas.
No obstante, un acontecimiento político atacó el prestigio del Santo Oficio: Manuel Cortizos de Villasante, contador receptor del Consejo de Hacienda y escribano Mayor del Reino, había sido admitido entre los inquisidores. Dueño de una fortuna considerable, compró sus cargos evitando se hicieran las oportunas pruebas de limpieza de sangre y ocultando su origen judío. Adam sería acusado de ser el autor de una décima contra él: “...no es muy grande milagrón / pues con Aureos vevedizos/ oy se ha purgado Cortizos/ en la Santa Inquisición”. Múltiples copias circularon por la Corte originando un auténtico escándalo público que ni el propio Olivares, ni el presidente interino del Consejo Supremo de la Inquisición, Pedro Pacheco, pudieron evitar.
Apresado en León por orden de la mano secular, él nunca admitió ser el autor, pero tenía demasiados enemigos. Permaneció encarcelado hasta la caída de Olivares en 1643.
Tras ser liberado y haber intentado recuperar su antigua plaza en Toledo, fue destinado al Tribunal de Logroño, donde, enfermo por el maltrato sufrido, falleció en abril de 1644. El 6 de octubre de dicho año su sobrino Francisco Adam (1626-1650), hijo de su hermano Francisco, quedaba electo para la plaza de su tío en Toledo.
Obras de ~: Pro Cautione Cristiana in Supremis Senatibus Sanctae Inquisitionis & Ordinum Ecclesiae Toletanae & caetibus scholarium observata adversus Christianorum Proselytos & Sathizantes nomine & specie Christianorum, Madrid, 1630; Conspiratio-haeretico-christianisssima in religionem imperium hispanum: austriacos & fiduciales eorum iure [...] damnata arma austriaca germano-hispanica por religione & imperio [...] iure [...] defensa, Murcia, Ludovico Berossium, 1634; Sobre las dudas de procedencias en concurso de Tribunales y obispos, Murcia, 1634 (libelo contra Fr. Antonio Trejo, obispo de Cartagena); Proposiciones hechas al Señor Rey sobre los males y remedios de esta Monarquía, Madrid, 1640; Súplica de la muy noble y muy leal ciudad de Tortosa, Tortosa, Pedro Martorell, 1640 (atrib.) (tras las revueltas de los catalanes en 1640, provocadas por el costoso gasto de la guerra contra Francia, el pueblo de Tortosa pide perdón al Rey por las ofensas cometidas); Apologético contra el tirano y rebelde Verganza y conjurados, Arzobispo de Lisboa y sus parciales, en respuesta a los Doce fundamentos del Padre Mascareñas, Zaragoza, Diego Dormer, 1642 (considerada una pieza de la publicística impresa profilipina durante la guerra de restauración portuguesa); Sátira contra don Manuel Cortizos de Villasante, 1642 (atrib.); La Cueva de Meliso, c. 1642 (atrib.), en E. Juliá Martínez, “La amistad entre Quevedo y Adam de la Parra”, Anales de la Universidad de Madrid, Madrid, 1932; Academia de los necios (atrib.); Carta moral è instructiva que à Don Francisco de Quevedo y Villegas, dirigió Adam de la Parra su grande amigo, en respuesta de las dos antecedentes, 1642 (atrib.); “Cinco cartas a Quevedo, (1629-1642)” (atrib.), en A. Fernández-Guerra, F. Quevedo y Villegas: obras, Madrid, 1859, t. II, págs. 545, 566, 570-571 y 595-602; Diálogo crítico entre Theófilo y Aureli, sobre la veneración con que se debe asistir a los templos y otras cosas (atrib. e inéd.); España difunta y remedio para que resucite (atrib. e inéd.); Los hechos del Conde Blas y la Condesa Tamira (atrib. e inéd.); Pro pace sancienda (atrib. e inéd.).
Escritos: “Cartas al Consejo de la Inquisición, 1623-1643”, en J. de Entrambasaguas, Varios datos referentes al Inquisidor Juan Adam de la Parra, Madrid, Tipografía Archivos, 1930, págs. 58-81; “Carta acerca del proceso de Sor Juana Rodríguez”, Madrid, 5 sep. 1639, en M. Serrano y Sanz, Biblioteca de escritoras españolas [...], vol. II, Madrid, Tipografía de la ‘Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1905, pág. 162.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional (AHN), “Dezima infamatoria que achacaron havia hecho el inquisidor Juan Adam de la Parra cuya aberiguación se encargo a don Pedro Pacheco”, Estado, libro 869, fol. 163; Archivo Histórico Diocesano de Logroño, libro 1.º de bautizados en Treguajantes, fol. 30 (partida bautismal de Anastasia Adam de la Parra, baut. 14 dic. 1599); libro 1.º de bautizados de Soto en Cameros, fol. 117 (partida bautismal de Francisco Adam de la Parra, hijo de Francisco y sobrino de Juan Adam de la Parra, baut. 4 ago 1626, nac. 29 jul. 1626); AHN, “Informaciones genealógicas de Juan Adam de la Parra”, 1626, Sección de Inquisición, leg. 1.258, n.º I, pág. 115.
A. Valladares de Sotomayor, “Noticia de quién fue Adán de la Parra”, en Semanario Erudito, n.º I, 1787, págs. 111- 112; A. Fernández-Guerra y Orbe, Obras de Don Francisco de Quevedo y Villegas, Madrid, 1859, t. II, págs. 545, 566, 570-571 y 595-602 (Biblioteca de Autores Españoles; XLVIII); M. Serrano y Sanz, Apuntes para una biblioteca de escritoras españolas desde el año 1401 al 1833, Madrid, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1905, pág. 162; H. Charles Lea, A history of the Inquisition of Spain, vol. III, New York, Macmilliam Company, 1906-1907, págs. 291 y 292 (en The library of Iberian resources on line: http://libro.uca.edu/lea3/lea3.htm); J. Entrambasaguas, “Varios datos referentes al Inquisidor Juan Adam de la Parra”, en Boletín de la Real Academia Española, 17 (1930), págs. 113-131, 211- 226, 539-570, 705-720; E. Juliá Martinez, “La amistad entre Quevedo y Adam de la Parra”, en Anales de la Universidad de Madrid, Madrid, Universidad Complutense, 1932, págs. 270-304; J. de Entrambasaguas, Prólogo de la obra de J. Adam de la Parra, Conspiración herético-cristianísima, (traducción de Ángeles Roda Aguirre), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1943; A. Domínguez Ortiz, “Una obra desconocida de Adam de la Parra”, en Revista bibliográfica y documental, 1-5 (1951), págs. 97-114; J. M. Lope de Toledo, “Un hermano del célebre inquisidor riojano Juan Adam de la Parra”, en Berceo, 33 (1954), págs. 473-474; J. Pellicer de Tovar, Avisos históricos, Madrid, Taurus, 1965; J. H. Elliot, “Nueva luz sobre la prisión de Quevedo y Adam de la Parra”, en Biblioteca de la Real Academia de la Historia, 169 (1972), págs. 171-181; J. Entrambasaguas, Estudios y ensayos de investigación y crítica. De la leyenda de Rosamunda a Jovellanos, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1973; F. Martínez García, Historia de la Literatura leonesa, Madrid, Everest, 1982, págs. 199, 201; M. P. Martínez Latre (coord.), Diccionario biobibliográfico de autores riojanos, vol. I, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1993, págs. 12-14; M. S. Arredondo, “Armas de papel. Quevedo y sus contemporáneos ante la guerra de Cataluña”, en La Perinola: Revista de investigación quevediana. 2 (1998), págs. 117-154; M. S. Arredondo, “Noticia de la Súplica de Tortosa (1640) atribuida al Inquisidor Juan Adam de la Parra”, Cuadernos de Historia Moderna, 22 (1999), págs. 139-156; P. Jauralde Pou, Francisco de Quevedo (1580-1645), Madrid, Castalia, 1999, págs. 802 y ss.; L. M. Diefenderfer, “Making and Unmaking Saints in Seventeenth-Century Madrid”, Ph.D. Dissertation, University of Virginia, 2003; J. Villanueva López, Política y discurso histórico en la España del siglo xvii: las polémicas sobre los orígenes medievales de Cataluña, vol. II, Alicante, Universidad de Alicante, 2004, cap. V (en http:// publicaciones.ua.es/Castellano); E. Querol Coll, “Cultura literaria en Tortosa (siglos xvi-xvii)”, Barcelona, Universitat Autónoma de Barcelona, 2005 (en http://www.tdx.cesca.es/ TDX-0216105-171504); K. Lynn Hossain, “Inquisitorial Ambition: Juan Adam de la Parra and the Patronage of the Count-Duke of Olivares”, Society for Spanish and Portuguese Historical Studies (SSPSH), Charleston, 2005 (en http:// ssphs.loc8ed.com /abstract/inquisitorialambition.htm); R. Calvo, C. Redondo, Hijos ilustres del Camero Viejo, Logroño, Asociación para la Recuperación Cultural y del Entorno de Soto en Cameros (ARCES), 2005, págs. 20-27; A. W. Keitt, “Inventing the Sacred”, Imposture, Inquisition of the Supernatural in Golden Age Spain, Hardcover, Brill Academic Pub, 2005.
Concepción Redondo Moreno