Aumente Martínez-Rücker, Julio. Córdoba, 29.X.1921 – 29.VII.2006. Poeta.
Se inició en la poesía en los primeros años de la década de 1940 con un libro de casidas, de elegante tono orientalizante fechado en 1942, tal vez compatible con su permanente afición, desde joven, a la genealogía, la heráldica y a las antigüedades que compatibilizó con su profesión de perito judicial. Se incorporó, desde 1947, a la revista Cántico como uno de sus poetas fundadores con Juan Bernier, Ricardo Molina, Pablo García Baena y Julio López. Allí empezó a publicar poemas propios y traducciones de poemas ajenos. Pero su primer libro, como tal, tarda unos años en llegar —Colección Adonais, 1955— y toma título en un verso de Cernuda (el gran modelo elegido y elogiado por el grupo cordobés): El aire que no vuelve. En este libro se nota la melancolía, incluso la tristeza que llega después de la inicial exaltación que se siente truncada, lo que se acentúa en el libro siguiente Los silencios (1958), en donde incluso se encuentra un soneto que es glosa de otro importante libro cernudiano (Un río, un amor), aparecido cuando ya la revista Cántico había dejado de publicarse, y con el que se cierra una primera etapa de su poesía, pues después de este poemario, y durante varios años, Aumente entra en el silencio creador, silencio compartido con la mayoría de los poetas del grupo ante la presión de una estética poética realista que contravenía los presupuestos estetizantes y retóricos defendidos en Cántico. Con la vuelta de esta estética, al filo de los años setenta, Aumente reanuda su voz poética, regresando a la edición de poemarios en la tardía fecha de 1982 (Por la pendiente oscura, aunque recoge en ese libro bastantes poemas de la etapa anterior) y 1983 (La antesala, éste sí lleno de poemas nuevos y tal vez su obra cimera, bello ejemplo de su estética preciosista y decadente, tan propia del grupo en el que se inició, pero no desprovista de un poso de desengaño). Todavía unos años después se abre una nueva etapa en su trayectoria (mezcla de lo barroco y bello con lo desgarrado e irónico, en los siguientes libros, ya de los años noventa: De los príncipes, De las cabras, El canto de las Harpías o Las criaturas de la noche. Al hilo de la publicación de su Poesía completa, Aumente incluyó una última entrega, Rollers (‘los patinadores’), en donde el elegante poeta de antaño se impregna de toda una jerga de la ciudad, propia del lumpen urbano.
Obras de ~: El aire que no vuelve, Madrid, Adonais, Ediciones Rialp, 1955; Los silencios, Madrid, Adonais, Ediciones Rialp, 1958; Por la pendiente oscura, Sevilla, Renacimiento, 1982; La antesala, Madrid, Visor, 1983; De los príncipes, Sevilla, Renacimiento, 1990; El canto de las arpías, Madrid, Ediciones Libertarias, 1993; Poesía completa (1955-1999); seguido del libro inédito Rollers, ed. de R. Inglada, pról. de L. A. de Villena, Madrid, Visor, 2004.
Bibl.: G. Carnero, El grupo “Cántico” de Córdoba. Un episodio clave de la historia de la poesía española de posguerra, Madrid, Editora Nacional, 1976, pág. 100-107; A. Rodríguez Jiménez, “Julio Aumente, el poeta diletante del grupo Cántico”, en República de las Letras: “Cincuenta años de Cántico”, n.º 52 (julio de 1977), págs. 9-12; E. Miró, “Julio Aumente entre el esplendor y la soledad”, en Ínsula, 442 (1983), pág. 6; F. Ortiz, “Julio Aumente: el lujo de la inteligencia”, en La estirpe de los Bécquer, Sevilla, Editoriales Andaluzas Unidas, 1985, págs. 225-231; M.ª J. Jiménez Tomé, “Spleen de Julio Aumente”, en VV. AA., En homenaje a “Cántico”, Málaga, Universidad, 2001, págs. 203-224; L. A. de Villena, “Julio Aumente, el poeta obsesionado con la belleza”, en El Mundo, 3 de agosto de 2006.
Gregorio Torres Nebrera
