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Salvador Viniegra y Valdés

Biografía

Viniegra y Valdés, Salvador. Cádiz, 22.XI.1827 – 13.II.1912. Compositor, intérprete, escritor y publicista.

Perteneciente a una saga de prolijos artistas dedicados a la música y a la pintura, Viniegra dominaba con suma calidad y maestría varios instrumentos para los que escribió música, como el piano, la viola y, en especial, el violín y el violonchelo. De hecho, fue profesor de este último instrumento en la Asociación de Cuartetos de Cádiz y presidente honorario de la Real Academia Filarmónica de Santa Cecilia de Cádiz, siendo además frecuentes las sesiones de música que se ejecutaban en su casa.

Compaginando esta labor, Viniegra aportó a Cádiz, el largo fruto de sus preocupaciones ciudadanas, con un buen número de trabajos y artículos sobre las posibles soluciones para que su ciudad pudiera salir de la crisis económica. Si bien al principio de la Restauración borbónica se presentó a las elecciones municipales del consistorio gaditano en la candidatura del Partido Conservador –en las de 1879 y por iniciativa de un grupo de amigos-, Viniegra quedó más vinculado a sus estudios y escritos personales, más que a las siglas de una formación política. En la década de los años ochenta del siglo XIX, publicó Aguas y Puerto. Cuestión de actualidad y antecedentes acerca de varios asuntos de interés para Cádiz, donde reflejaba la desesperación del pueblo gaditano que deseaba el inicio de las, por entonces, llamadas “obras del Puerto”; una infraestructura, donde se incluía la traída de aguas a Cádiz, y unos bienes de equipamiento que situarían el contingente naviero y portuario gaditano a la altura de los principales puertos españoles y europeos.

En este sentido, Viniegra se introdujo en las diversas sociedades e instituciones, incluyendo la propia Testamentaría Montañés, llegando a defender la posibilidad de hacer un puerto alternativo en la zona de Puntales, un posterior proyecto de muelle de hierro con acceso ferroviario, y establecimiento de depósitos de carbón para el aprovisionamiento de los barcos. También a inicios de los ochenta, llegó a defender un proyecto combinado de tranvías, trenes y carruajes para agilizar el movimiento mercantil en el puerto gaditano. Pero las continuas reivindicaciones públicas e intelectuales del momento, no permitieron iniciarlas hasta las primeras décadas del siglo XX. Y es que el puerto de Cádiz fue el principal tema de sus inquietudes ciudadanas. En concreto, Viniegra escribe en el Diario de Cádiz una numerosa serie de artículos que bajo el título genérico de "En la brecha", llegaron a despertar gran curiosidad y comentarios entre la población lectora gaditana. Asimismo, defendió incondicionalmente, lo que para él era uno de los caminos posibles para salir de la postración portuaria: la concesión a la ciudad de una Zona Franca, entendido como plataforma de nuevas inversiones y operaciones para la Bahía de Cádiz. En este sentido publicó otros artículos, y un exquisito libro titulado Puertos Francos, Zonas Neutrales y Puerto de Cádiz; al respecto, es más que probable que dicha teoría influyera directamente en la política del futuro alcalde Ramón de Carranza, ya que, si bien Viniegra conoció en vida tal concesión para Cádiz, el proyecto no gozó de soporte financiero y político suficiente para su rápida reactivación.

Sobre el derribo de las murallas de la ciudad, desde finales del siglo XIX, Viniegra defendió la no demolición, frente a un uso para habilitar en éstas, muelles de atraque y desembarque de pasajeros; una opinión que iba en oposición al sentir mayoritario de derribarlas.

La inauguración del Canal de Panamá empujó a Viniegra a considerar esta singular obra de la ingeniería del momento como catapulta del trasiego naviero y comercial gaditano hacia América. En su obra Panamá: el presente y el porvenir de Cádiz analizó, con un enfoque claramente progresista y desarrollista, cómo una ciudad que gozaba de tan privilegiada situación geográfica y portuaria, entre Europa, América y África, llegaría a beneficiarse plenamente de tamaña obra, más que otros puertos de la órbita anglosajona y norteña.

Además, Viniegra fue un férreo crítico de las actitudes negativas y derrotistas que proliferaron por aquellos años en la prensa local; un asunto que, consideraba, perjudicaba los intereses de la ciudad. En 1904, y con el respaldo de algunos ciudadanos de talante demócrata, creó la llamada Unión de Intereses Gaditanos que, a imitación de otras entidades análogas en el norte de España y algunos países europeos, pretendía lograr cauces propios de financiación, para investigar y promover iniciativas de desarrollo y provecho mercantil e industrial, teniendo el concurso de sectores públicos y privados.

Por encima del mayor o menor acierto de tales reflexiones, la ciudad, centro de todos sus afanes, y como pago a tanta dedicación, le propuso a través de sus representantes públicos, para diversos honores y distinciones que fueron objeto de su renuncia. En 1882 fue propuesto como jefe superior de la Administración Civil y, cuatro años más tarde, le fue concedida una Gran Cruz a propuesta del político liberal José Canalejas; en ambos casos renunció. Hubo de esperarse a su fallecimiento para que la ciudad, a la que tanto había dado, pudiera concederle algún reconocimiento de gratitud: una placa en la fachada de su casa, en la calle Antonio López, y una lápida en el Salón de Plenos del Consistorio gaditano.

Obras de ~: Estudios sobre la clasificación de las averías por gastos causados con motivo u ocasión de arribada, Cádiz, 1878; Aguas y Puertos. Cuestión de actualidad. Última palabra, Cádiz, 1882; Antecedentes acerca de varios asuntos de interés para Cádiz, Cádiz, 1884; Los tribunales de comercio y el Congreso jurídico español, Cádiz, 1887; Dictamen sobre el remolque dado al vapor noruego “Johannes Brun”, por el español Goya, Cádiz, 1887; Una visita a la mina denominada Casiano de prado, en Sierra Morena, Cádiz, 1890; No me lo digas: romanza para mezzo soprano con acompañamiento de piano, op. 5, Barcelona, Vda. De Haas y Cía., 1896; Los garrochistas: zarzuela en un acto y cuatro cuadros, original de Pedro Novo y Colson, música de ~, Madrid, Administración Lírico-Dramática, 1899; Puertos Francos, Zonas Neutrales y Puerto de Cádiz, Cádiz, 1903; Panamá: el presente y el porvenir de Cádiz, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica de D. Federico Joly, 1904; En la Brecha. Estudios sobre dragados, Cádiz, 1908.

Bibl.: F. Cuenca, Galería de músicos andaluces contemporáneos, La Habana, Cultura, 1927; S. Pro y Ruiz, Diccionario biográfico de gaditanos insignes, Cádiz, Casa del Niño Jesús, 1955, págs. 390-391; VV.AA., [“artículo sobre Salvador Viniegra Valdés]”, en Boletín Bibliográfico de Historia (Cádiz, Fundación Municipal de Cultura Cátedra Adolfo de Castro), 7 (1987), págs. 62-63; J. Marchena Domínguez, "Galería de olvidados: Salvador Viniegra Valdés", en Diario de Cádiz, suplemento Cultura, 17 de junio de 1990, pág. 35; J. Marchena Domínguez, Burgueses y Caciques en el Cádiz de la Restauración, Cádiz, Universidad de Cádiz, 1996, págs. .26-80, 91-125, 140, 189, 349-352; J. J. Espinosa Guerra, “Salvador Viniegra Valdés”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 10, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 953.

José Marchena Domínguez

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