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Cristóbal Lozano

Biografía

Lozano, Cristóbal. Lima (Perú), 1705 – 1776. Pintor.

Considerado sin discusión como el maestro limeño más importante de su tiempo y el iniciador del resurgimiento experimentado por la pintura limeña en la segunda mitad del siglo xviii, bajo el signo de la emergente Ilustración. Hijo de padres desconocidos, recibió su apellido del fraile dominico Pedro Lozano y su brillante carrera artística parece haberle procurado, en gran medida, el reconocimiento social que sus orígenes le negaban. Debió de formarse en alguno de los obradores limeños de la primera mitad del siglo, claramente influido por la pintura religiosa del Cuzco, cuya aceptación era creciente en la ciudad. De ahí que muchas de sus obras juveniles no hayan sido identificadas sino en tiempos recientes, debido a que su estilo se apartaba de la manera clásica de Lozano. Es el caso de la serie de lienzos sobre la vida de la Virgen en el monasterio del Carmen, que debe de datar de la década de 1730. La transición hacia su nueva y definitiva modalidad europeísta se aprecia en piezas como La imposición de la casulla a san Ildefonso, fechada en 1734, o en la copia riberesca de La liberación de san Pedro, en la sacristía de San Agustín, de 1741.

Tras el gran terremoto de 1746, que devastó Lima, Lozano tuvo ocasión de restaurar muchas de las pinturas que guardaba la ciudad. Al parecer fue ésta la razón principal para que entablara estrecha relación con el oidor Pedro Bravo de Lagunas, poseedor de una importante pinacoteca europea y personaje de gran influencia en la Corte virreinal, que se convertiría en su mentor. A partir de entonces, la producción de Lozano se vio claramente influida por el retrato cortesano de inspiración francesa y por composiciones religiosas que alternan la evocación de Murillo y Zurbarán con los nuevos modelos dieciochescos. Los retratos del conde de Superunda, que muestran al virrey reconstruyendo la catedral o supervisando a caballo las obras de reedificación de la ciudad, marcaron el apogeo de Lozano como pintor de Corte. El sucesor de Superunda, Manuel Amat, prefirió a Cristóbal de Aguilar como retratista de cámara, pero es probable que encargase a Lozano en 1771 la serie de lienzos de “mestizaje” o de castas enviada al Gabinete de Historia Natural de Madrid formado por el futuro Carlos III. Al ascender al trono este Monarca ilustrado, Lozano pintaría en su homenaje una alegoría de La Envidia, enviada a Madrid (hoy perdida), que constituía una defensa de la nobleza de la pintura y de su estatus como arte liberal.

En la década de 1760, Lozano se vinculó con la Orden jesuita al ejecutar el vasto lienzo de La coronación de la Virgen rodeada por los santos jesuitas (1766), destinado a decorar la nueva iglesia del noviciado de la Compañía. La imagen de María corresponde al tipo iconográfico murillesco, y sin duda fue tomada de una Purísima original de Murillo existente en aquel tiempo en Lima. Por entonces, el redactor de la Gaceta de Lima comentó elogiosamente la composición de Lozano como el mejor adorno de este edificio, “por su distinción, única en el Perú”, lo que revela el aprecio dispensado por sus contemporáneos. Esta fama se mantendría incólume en la generación siguiente, cuando Toribio del Campo y Pando se refería a Lozano en su “Carta sobre la música”, aparecida en las páginas del Mercurio Peruano como “el mas grande pintor de la ciudad”.

Dentro de su vertiente de ambiciosas composiciones religiosas de tónica barroca, Lozano produjo por esa misma época La aparición de la Virgen a san Camilo de Lelis, para la sacristía de la Buena Muerte.

Precisamente fue en el claustro de los padres camilos donde el pintor decidió recluirse durante sus últimos años (1762-1776), época en la que se mantuvo relativamente alejado de los encargos oficiales. Ejecutó por entonces una serie de retratos de los principales religiosos camilos, obras que sorprenden por su concentrada agudeza psicológica y por sus detalles naturalistas.

Por tratarse de una fundación reciente en Lima, los religiosos camilos parecen haberse identificado de inmediato con las maneras pictóricas de Lozano y serían sus principales comitentes en el período que va desde 1762 hasta la muerte del artista, ocurrida en ese mismo claustro en 1776.

 

Obras de ~: Serie de la vida de la Virgen, monasterio del Carmen, Lima, c. 1730; Imposición de la casulla a san Ildefonso, colección particular, Lima, 1734; Liberación de san Pedro (copia de Ribera), sacristía de la iglesia de San Agustín, Lima, 1741; San Cayetano, catedral de Lima, 1742; Retrato del oidor Pedro Bravo de Lagunas y Castilla, colección casa de Aliaga, Lima, 1751; Retrato del virrey conde de Superunda, catedral de Lima, 1758; Retrato del arzobispo Pedro Antonio Barroeta y Ángel, catedral de Lima, c. 1758; Retrato ecuestre del virrey conde de Superunda, Museo de América, Madrid, c. 1761; Retrato del virrey Manuel Amat y Junyent, Museo Nacional de Arqueología Antropología e Historia, Lima, 1761; Éxtasis de san Camilo de Lelis, Museo de Arte de Lima, 1762; Apoteosis de san Camilo de Lelis, convento de la Buenamuerte, Lima, 1763; Retrato de fray Juan Muñoz, convento de la Buenamuerte, Lima, 1763; Retrato de fray Goldobeo Carami, convento de la Buenamuerte, Lima, 1763; Retrato de Agustín de Salazar y Muñatones, conde de Monteblanco, colección Manuel Gastañeta, Lima, 1765; Retrato de Francisca Gaviño y Reaño, condesa de Monteblanco, colección Manuel Gastañeta, Lima, 1765; Coronación de la Virgen con santos jesuitas, iglesia de San Marcelo, Lima, 1765; Serie de lienzos del mestizaje (atrib.), Museo Nacional de Etnología, Madrid.

 

Bibl.: J. A. Ruiz Cano y T. del Campo y Pando, “Carta sobre la música”, en Mercurio Peruano, t. IV, n.º 117 (1792), págs. 108-115; E. Harth-Terré y A. Márquez Abanto, “Pinturas y pintores en Lima virreinal”, en Revista del Archivo Nacional del Perú, t. XXVII (1963); R. Vargas Ugarte, Ensayo de un diccionario de artífices de la América Meridional, Burgos, Imprenta de Aldecoa, 1968; L. E. Wuffarden, “Los lienzos del virrey Amat y la pintura limeña del siglo xviii”, en Los cuadros de mestizaje del virrey Amat, Lima, Museo de Arte, 2000, págs. 48-65; R. Estabridis Cárdenas, “Cristóbal Lozano, paradigma de la pintura limeña del siglo xviii”, en Barroco Iberoamericano.

Territorio, Arte, Espacio y Sociedad, t. I, Sevilla, Universidad Pablo de Olavide, 2001; R. Estabridis Cárdenas, “El retrato del siglo xviii en Lima como símbolo de poder”, en El Barroco Peruano, 2, Lima, Banco de Crédito del Perú, 2003, págs. 134-171; R. Kusunoki Rodríguez, “De Ruiz Cano a Unanue: arte y reivindicación criolla en Lima (1755-1806)”, en Dieciocho, n.º 29 (2006); L. E. Wuffarden, “Avatares del bello ideal. Modernismo clasicista versus tradiciones barrocas en Lima, 1750-1825”, en Visión y Símbolos: del Virreinato criollo a la República peruana, Lima, Banco de Crédito del Perú, 2006.

 

Luis Eduardo Wuffarden