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Juan Espinosa de los Monteros

Biografía

Espinosa de los Monteros, Juan. ¿Cuzco? (Perú), p. s. xvii – f. s. xvii. Pintor activo en Cuzco (Perú) hacia 1638-1669.

Pintor probablemente mestizo, considerado entre los iniciadores de la escuela cuzqueña. El despegue definitivo de su carrera llegó en el contexto de las obras de reconstrucción de la ciudad posteriores al terremoto de 1650. Así, por ejemplo, en 1655 los franciscanos le encomendaron una pintura de dimensiones monumentales con el propósito de que presidiera la escalera de su nuevo claustro principal. Se trata del Epílogo de la Orden franciscana, un gigantesco árbol genealógico que agrupa alrededor de ochocientas figuras representativas de los más célebres franciscanos de la historia. Similares características asume otra vasta tela colocada en el mismo claustro, que representa La fuente de gracia, alegoría mariana cuyo motivo central es el Hortus Conclusus, un florido huerto fecundado por la sangre del Cristo crucificado en la parte superior de la composición.

Por la misma época trabaja para el convento de Santo Domingo un Cristo ante el sanedrín, basado en una difundida estampa flamenca, que incluye un probable autorretrato orante. El personaje muestra el aspecto de los indios “ladinos” o hispanizados, lo que corroboraría el origen indígena o mestizo del pintor. En los años siguientes, la vinculación del pintor con los franciscanos resulta fortalecida a través de los cuadros que realizó con destino a la recolección de Arequipa. Es probable que Espinosa se trasladara por algunos meses a esa ciudad, donde habría realizado un par de cuadros votivos para esa nueva casa de la Orden fundada en 1647. Son pinturas marcadamente tenebristas en las que el vigoroso realismo de los retratos de donantes contrasta con los rasgos cada vez más estereotipados que iba adoptando la representación religiosa.

Durante sus años de madurez, Espinosa de los Monteros se hace eco del colorido vivaz, así como del tono amable y sentimental triunfante en la escuela de Sevilla posterior a Murillo. Esta nueva modalidad se puso de manifiesto en torno a 1660, año en que Espinosa firma una Visitación, recreando hábilmente la tónica de las composiciones devotas murillescas. Con un espíritu similar abordará en 1669 el extenso ciclo pictórico sobre la vida de santa Catalina de Siena, por encargo de las monjas de su orden, aunque esta vez se valió de un conjunto de estampas flamencas proporcionadas por las comitentes. Alrededor de las veintiséis escenas que componen la serie, el pintor coloca orlas de flores, recurso que tendría enorme aceptación entre los pintores cuzqueños de ahí en adelante. La inclusión del autorretrato de Espinosa en el cuadro inicial de la serie, junto con los escritores europeos que narraron la vida y los hechos milagrosos de la santa, demuestra el grado de reconocimiento que estos maestros disfrutaban en la sociedad cuzqueña de su tiempo.

El continuador más cercano de su estilo fue su propio hijo, José Espinosa de los Monteros, activo entre 1682 y 1688 aproximadamente. Es autor de las series hagiográficas sobre la vida de santa Teresa (1682), en el monasterio cuzqueño del mismo nombre, y santo Domingo de Guzmán, en el claustro principal del convento dominico.

 

Obras de ~: Predicación de San Ignacio, iglesia de la Compañía, Cuzco, c. 1640/1650; Aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco, convento de la Merced, Cuzco, c. 1640/1650; Cristo en el Sanedrín, convento de Santo Domingo, Cuzco, c. 1650; Epílogo de la orden franciscana, convento de San Francisco, Cuzco, 1655; La fuente de la Gracia, convento de San Francisco, Cuzco, 1655; San Buenaventura, convento de San Francisco, Cuzco, c. 1655; La Virgen y el Niño con fray Fulgencio Maldonado, recoleta franciscana de Arequipa, c. 1660; Serie de la vida de Santa Catalina de Siena, monasterio de Santa Catalina, Cuzco, 1669; La Visitación, monasterio de Santa Catalina, Cuzco, c. 1669; La Visitación, colección privada, Lima, c. 1669.

 

Bibl.: J. Cornejo Bouroncle, Derroteros de arte cuzqueño, Cuzco, Editorial Garcilaso, 1960; J. de Mesa y T. Gisbert, Historia de la pintura cuzqueña, Lima, Fundación Augusto N. Wiese, 1982; T. Benavente Velarde, Pintores cusqueños de la colonia, Cuzco, Municipalidad del Cusco, 1995.

 

Luis Eduardo Wuffarden